El uso de la madera en estructuras para casas reduce entre 8 y 13 veces la energía que se necesita respecto al hormigón armado. Además, obtener este material es mucho más económico ya que se necesita menos energía y recursos.
A pesar de estos datos, en España sigue el muro de hormigón por encima. Los motivos van desde la resistencia del ladrillo hasta el desconocimiento de las ventajas de la madera. Aun así, en nuestro país ya hay alrededor de 20.000 casas que son hechas de este material.
Este dato es muy bajo si nos comparamos con otros países como Finlandia, Estados Unidos o Canadá, que tienen, respectivamente, el 98 y 80 % de casas unifamiliares hechas de madera.
Aunque se ha demostrado que los hogares construidos con este material tienen un consumo mucho menor, en el país del ladrillo hay muchos prejuicios hacia la madera. De hecho, la mayoría de criticas viene por su “poca duración”, un mito que se ha probado falso.
La empresa 100x100madera (que ha realizado más de 200 casas en España y tiene otros 44 proyectos) afirma cómo en países del norte como Finlandia han llegado a ver casas con 310 años de antigüedad y que la media suele situarse en 150 años si se usa el material más ligero.
Otra ventaja de este tipo de viviendas de 150 metros cuadrados es que se construyen en solo cuatro meses, un dato sorprendente si comparamos con los 16 de media de una casa tradicional.
Además, el coste de construcción de una casa de tamaño medio está alrededor de los 1100 por metro cuadrado, un precio muy por debajo de lo que costaría una casa pasiva tradicional.
Todas las casas fabricadas con madera cumplen los mismos requisitos legales y constructivos que las tradicionales, pero además disfrutan de algunas ventajas por su bajo consumo energético.
Y, al contrario de lo que muchos creen, los revestimientos pueden ser de otros materiales como piedra, que le otorga robustez y la capacidad de adaptarse al entorno perfectamente con unos diseños únicos y personalizados.
La madera da para mucho, y su versatilidad a la hora de construir hace que se apueste por una nueva generación de casas modulares prefabricadas. Los suelos, techos, paredes y demás se fabrican en una línea de montaje.
Son las míticas casas de Estados Unidos de caravanas, pero en madera.
Estas casas cumplen todos los requisitos de habitabilidad y seguridad según la normativa y, además, consumen mucho menos de lo que crees. Algunas incluyen placas solares preinstaladas en el techo, por lo que su dependencia energética es casi nula.
Lo mejor de estas viviendas (temporales o permanentes) tienen la ventaja de que se pueden transportar, montar, desmontar, cambiar de posición o ubicación siempre que el dueño quiera (a menos que estén fijadas al suelo).
Son un 35% más baratas que las tradicionales, por lo que renta mucho más para campings vacacionales o similares. Es una inversión inteligente ya que consumen hasta seis veces menos que una convencional y se tarda en hacer un 60% menos de tiempo.
Como todas las construcciones, todas estas viviendas tienen que pasar unos controles de calidad para asegurar que son habitables. Además de pasarlos con nota utilizan materiales con unas ventajas muy notables.
Esto se debe a que la mayoría de estas construcciones son hechas con madera de abeto rojo finlandés o del abeto austriaco porque tardan más en crecer. Por este motivo su madera presenta anillos más estrechos y posee más densidad de fibra, haciendo así troncos flexibles y resistentes.
Pero esta materia prima tiene otras buenas características que hace de las casas de madera prefabricadas una buena opción de compra sin importar en qué zona la vayas a instalar. Aquí te las detallamos.
Gracias a su estructura celular, es un excelente aislante térmico que evita que haya cambios bruscos de temperatura en su interior. Utilizando un listón del mismo grosor que un ladrillo, el aislamiento térmico es cuatro veces mayor.
La composición de la madera ayuda a que se reduzcan los ruidos porque absorbe gran parte de las energías que recibe. Por tanto, la reducción de contaminación acústica es notable.
Debido a su estructura porosa, la madera tiene la capacidad de absorber toda la humedad del ambiente. Esto permite que el ambiente sea más favorable y la temperatura más saludable. Y no, esta madera tratada no tiene moho ni se debilita por absorber humedad.
La madera es un material orgánico, por lo que estos espacios son naturales, relajantes y tranquilos. Esto aporta un confort y paz de gran calidad, algo que beneficia también mentalmente a los usuarios.
La alta densidad de este material le proporciona un buen soporte ante las inclemencias del tiempo y facilita el mantenimiento de sus propiedades intactas. Para que te hagas una idea, la vida útil de la madera supera el siglo, mientras que el hormigón rara vez pasa los 70 años sin reformar.
Sí, como lees, madera que resiste al fuego. La madera de estos árboles tiene una conductividad térmica muy baja, por lo que es muy resistente ante incendios.
Las llamas consumen lentamente la capa exterior que se carbonizará. De esta forma se crea una protección ante deformaciones y el colapso.
Estas empresas utilizan una madera que ofrece unas propiedades mecánicas óptimas para la construcción de estructuras estables y muy resistentes. De esta forma se permite reducir el volumen de cimentación y mantener la seguridad.
El material que se usa para construir las casas prefabricadas de madera evita que haya puentes térmicos (porque es un mal conductor). Por tanto, no se trasmite ni el calor ni el frio del exterior al interior de la vivienda.
Las construcciones de casas prefabricadas de madera puede que llegue para quedarse, por lo que no deberías perderlas de vista. Son resistentes, consumen poca energía y son respetables con el medio ambiente.
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