Vivimos unos años en los que el cuidado del medioambiente es uno de los temas más importantes. Hay varias técnicas perjudiciales que se están dejando de usar y otras que se ponen de moda. Una de estas últimas es el cultivo hidropónico, pero ¿es sostenible para la agricultura?
La agricultura es una actividad que depende mucho del tipo de clima y lo cuidado que esté el suelo y la vegetación. Por tanto, está muy relacionada con la preservación del medioambiente.
Es por ello por lo que se han desarrollado muchas técnicas de cultivo, con el objetivo de respetar el medioambiente y que se pueda conseguir una buena cosecha sin perjudicar la tierra. La hidroponía es una de ellas.
El cultivo hidropónico tiene mucha historia, no te creas que es algo que se inventó ayer. Todo apunta a que los primeros que usaron esta técnica fueron los babilonios en los jardines flotantes.
Ha habido muchos cambios desde entonces y esta técnica se ha refinado hasta lo que es hoy día. Ahora mismo está cogiendo mucha fama porque podría ser una solución a bastantes problemas del campo.
La hidroponía o cultivo hidropónico es una técnica agrícola que se caracteriza por no utilizar tierra. Así como lo oyes, usa única y exclusivamente agua enriquecida con algunos nutrientes.
Además, una gran ventaja es que ese agua que se utiliza puede ser reciclada. De esta forma se solucionan varios problemas: escasez de agua, uso de pesticidas y falta de espacio.
La pregunta más importante al respecto de esta técnica es sobre su impacto en el medioambiente. ¿Es beneficiosa? La realidad es que sí, es una de las mejores soluciones que hay actualmente.
Hay muchísimos motivos por los que se piensa que esta técnica va a ser una de las más usadas de aquí a unos años. El primero de ellos es su coste. Es muy barato mantener uno de estos cultivos, por lo que es una solución más que interesante para países en vías de desarrollo.
No necesitar tierra es su principal ventaja. Por un lado, te quitas el problema de los pesticidas y la degradación del suelo. Por otro, no hace falta que pongamos nuestros cultivos en el hábitat de otras especies.
El punto que nos falta es otro de los más importantes: se puede aprovechar mucho mejor el agua. Este recurso es cada vez más escaso y hacer una buena gestión es fundamental.
Con todo esto, se podría comenzar a crear cultivos hidropónicos en varias zonas donde escasee la comida como una medida para frenar el hambre.
Puede que te haya llamado la atención este tipo de cultivo y te hayas lanzado a crear uno propio. Nos parece estupendo, pero antes de que te pongas manos a la obra hay algunas cosas que deberías tener en cuenta.
Por ejemplo, puede que tengas dudas sobre el tipo de frutas, hortalizas y verduras que se pueden plantar con este sistema. La realidad es que casi todas son compatibles con la hidroponía. Algunas como la fresa o cebolla van a crecer con mayor facilidad.
También debes establecer un lugar en el que colocar el cultivo. Hay que gastar cuidado y elegir un sitio en el que el huerto vaya a recibir mucha luz solar y preparar el agua con sus nutrientes.
Tiene muy buena pinta la hidroponía, pero vamos a echarle un vistazo a las principales ventajas y desventajas que tiene este sistema. Una vez las leas, seguro que tienes una idea más clara sobre este sistema.
Algunas de ellas ya te la hemos contado antes. Por ejemplo, no se tienen que usar pesticidas, por lo que se cuida más el suelo y tampoco aparecen los insectos.
El espacio se aprovecha mucho mejor que con otros sistemas de cultivo. No hay necesidad de que estos huertos estén anclados al suelo, de modo que los puedes colocar en el lugar que mejor te venga.
Esto es beneficioso ya que se pueden hacer en zonas con suelo de poca calidad o un clima más hostil. En realidad, estos cultivos son un sistema aislado que no tiene ninguna relación con el resto de la fauna o flora.
El agua es un elemento que cobra bastante importancia en este tipo de cultivo, pero lejos de necesitar mucha, este es menos demandante que otros huertos. El principal motivo es que se puede ir reciclando continuamente.
Por si todo esto fuera poco, los rendimientos de la cosecha son todavía mejores a los de la agricultura tradicional. Pueden llegar a ser incluso tres veces mayores.
Hay que combinar todas estas ventajas con la posibilidad de plantar cualquier fruta o verdura independientemente de la estación. En este tipo de cultivos se puede tener un total control sobre el entorno, lo que permite sembrar sin preocuparse de la fecha del año.
Este tipo de huertos también tienes algún que otro inconveniente al que le debes prestar atención: se tiene que hacer una inversión inicial bastante alta. Este tipo de cultivos son muy costosos porque necesitan de una infraestructura muy específica, que garantice el cuidado de las plantas.
Es necesario que se realicen muchos cuidados a los cultivos. Se tiene que hacer una monitorización muy continuada para que la planta crezca de manera adecuada, sin ningún tipo de problema.
En realidad, es más fácil que estos huertos enfermen si no se hacen las cosas bien. Es posible que aparezcan bacterias en el agua y se propaguen por toda la planta. Al no haber tierra, se extiende con muchísima velocidad.
En definitiva, el cultivo hidropónico es una alternativa muy interesante y sostenible para el planeta. En EnergyGO vamos en favor del medioambiente. Si quieres más información solo entra en nuestra web o llama al 900 733 932.