Disipador de calor: sus ventajas para tus aparatos electrónicos

¿Para qué sirve un disipador de calor y por qué es tan importante? Como veremos en las siguientes líneas, este aparato es fundamental para todo tipo de equipos electrónicos, ordenadores, equipos informáticos y cualquier otra maquinaria que requiera un rendimiento muy alto para funcionar.

• Recuperador de calor: qué es y cómo funciona para ahorrar

Descubre cómo funciona el disipador de calor, qué tipos existen y cuáles son sus principales ventajas.

Disipador de calor: cómo funciona y tipos

El disipador de calor o de temperatura es un dispositivo que se emplea para disipar el calor que generan algunos componentes electrónicos o dispositivos que, en general, producen demasiado calor durante su funcionamiento. Su función principal es evitar que los componentes y los equipos se sobrecalienten.

Así se garantiza un rendimiento adecuado y seguro. Si un componente electrónico de cualquier tipo está operativo genera calor. Si este calor no se disipa correctamente se puede acumular y generar un aumento de la temperatura del componente.

Este sobrecalentamiento puede afectar negativamente al rendimiento y a la vida útil del dispositivo. En casos extremos se pueden dañar o destruir componentes electrónicos. Es muy importante proteger tu instalación eléctrica.

Este dispositivo está diseñado para absorber el calor generado por el componente y después lo transfiere a una superficie más grande, donde se dispersa en el aire circundante.

Para conseguir esto, el disipador de calor normalmente está hecho de materiales altamente conductores de calor, como aluminio o cobre. Este tipo de materiales poseen una gran capacidad de conducción térmica, lo que les permite absorber el calor de forma muy eficiente.

El disipador se coloca en contacto directo con el componente que necesite enfriarse. La superficie del componente y la del disipador normalmente se unen con pasta térmica, que ayuda a mejorar el contacto y la transferencia de calor entre las dos superficies.

Importancia del disipador de calor

Ahora ya entiendes qué es y cómo funciona, pero puede que no entiendas la importancia real de este dispositivo. Invertir en un buen disipador de calor es primordial para asegurar un correcto funcionamiento de cualquier tipo de electrónica.

Las temperaturas a las que llegan los componentes de los ordenadores y otros tipos de equipos son cada vez mayores. Al centrarse en llegar una gran potencia en componentes como el procesador, la tarjeta gráfica o la RAM se tiende a ignorar las temperaturas de los componentes.

Aunque los componentes que más tienden a calentarse sean el procesador y la gráfica, no hay que olvidar otros dispositivos de almacenamiento, que cada vez son más rápidos y requieren de más energía, lo que incrementa su temperatura de funcionamiento.

Tipos de disipadores de calor más comunes

Aunque el funcionamiento de un disipador sea simple, no existe un único tipo de disipador de calor. Existen diversos tipos o formatos según su tipología, que lo hará más o menos eficiente en la transferencia de calor a otro medio.

• Disipadores pasivos: no tienen elementos mecánicos como ventiladores. Suelen ser aluminio o cobre y tienen aletas ubicadas para que el calor pase entre ellas y se vaya disipando. Son menos eficientes, pero muy útiles en equipos de bajo consumo que no requieran de un gran enfriamiento.
• Disipadores activos: poseen, como mínimo, un ventilador. Generan un elevado flujo de aire que permita disipar el calor de una forma más rápida y eficiente. Estos disipadores se han convertido en la norma por las altas temperaturas de algunos componentes.
• De refrigeración líquida: son más modernos, pero están ganando mucha popularidad gracias a su eficiencia en la disipación del calor. Estos dispositivos transfieren directamente el calor a un líquido (normalmente agua destilada) y así se reduce el sobrecalentamiento de los componentes.

Ventajas del disipador de calor para tus aparatos electrónicos

Como ya hemos explicado, estos dispositivos cumplen una función muy importante dentro del funcionamiento de cualquier equipo. Su uso, y la elección de un disipador de calidad aportan grandes ventajas para el correcto desempeño del funcionamiento de los componentes y del equipo en general.

Para combatir olas de calor puede ser el dispositivo que salve tus componentes y equipos eléctricos de sufrir sobrecargas constantes. Si quieres evitar ralentizaciones en tu maquinaria y posibles daños, necesitas un disipador de calor.

Al eliminar correctamente el calor de los componentes del dispositivo no solo se mejora el rendimiento de dichos elementos, si no de todo el equipo entero. Además, de esta forma, se alarga la vida útil de los componentes y del dispositivo en general, ya que no serán necesarios cambios o reparaciones.

Cuanto menos se opere dentro de los componentes de un dispositivo, menor será la probabilidad de que se produzcan fallos de compatibilidad, en la instalación o en cualquier aspecto de la vida útil del equipo. Por eso es tan importante usar el disipador de calor y tener uno de buena calidad.

Si te interesa una tarifa verde, competitiva y responsable para alimentar todos tus aparatos electrónicos, en EnergyGO somos unos expertos, si quieres comprobarlo puedes entrar en nuestra web o llamar al 900 622 700 para que nuestros profesionales te asesoren en todo lo que necesites.