El suelo radiante es uno de los sistemas más eficaces para climatizar tu casa en cualquier momento del año y ahorrar energía. Sin embargo, como todos los sistemas de calefacción o aire acondicionado, no está exento de estropearse.
Si consume más electricidad de lo normal, el calor no llega a todo el hogar o directamente no calienta, es evidente que algo no va bien. Que tu suelo radiante no funcione puede ser por varios motivos. En este artículo te explicamos qué puede estar pasando y cómo solucionarlo, paso a paso.
Cada vez son más los hogares que optan por instalar el suelo radiante. No obstante, sí que requiere que hagas un mantenimiento cada 4 o 5 años, aproximadamente. De esta manera, será mucho menos probable que te suceda alguna de las averías que te contamos a continuación:
Si últimamente has visto que hay manchas de agua o humedad en casa, no esperes a solucionarlo. Ya sea un fallo en la instalación del suelo radiante o si ha empezado a funcionar mal con el paso del tiempo, contacta de inmediato con un profesional.
Antes que investigar por tu cuenta qué está pasando, es preferible que no toques nada para no empeorar la situación. De lo contrario, el problema podría ir a mayores y que cueste más arreglarlo.
Este sistema puede funcionar por agua o electricidad. En este caso, nos referimos al suelo radiante por agua. Si la instalación desprende mal olores o hay suciedad acumulada, tendrás que hacer una limpieza a fondo.
Con el paso del tiempo, es normal que el agua que circula esté putrefacta y se empiece a formar lodo en las tuberías. O bien que se acumulen insectos en el agua. Por eso, te decíamos antes que hagas un mantenimiento cada 5 años. Aquí la limpieza es fundamental.
El suelo radiante te debería ayudar a ahorrar electricidad, no a gastar más. Por lo tanto, si ves que tu factura energética ha subido bastante y sin ningún motivo razonable, asegúrate de que el sistema funciona correctamente.
Puede que la razón sea tan simple como que haya un problema técnico. Es normal que su eficiencia disminuya con el paso del tiempo. De hecho, la vida útil de un suelo radiante puede llegar perfectamente a los 10 años.
Por eso, si empieza a consumir más energía de lo habitual y la instalación ya tiene muchos años, plantéate cambiarla por una nueva. Es evidente que esto te supondrá un coste inicial, pero a largo plazo te compensará mucho. Verás que vuelves a ahorrar en tu factura.
El suelo radiante lleva incorporado una bomba de calor, que transporta el aire caliente por las tuberías hasta llegar a todas las estancias de la vivienda. Sin embargo, su desgaste puede hacer que empiece a fallar.
También puede funcionar a partir de una caldera. Sea cual sea el sistema, es lógico que al final se estropee y tengas que arreglarlo. En otras ocasiones, puede que el problema esté en alguna válvula o tubería en particular. Antes de sacar conclusiones, ponte en contacto con el servicio técnico.
En cuanto al mantenimiento de la bomba de calor, lo mejor es revisarla cada uno o dos años. Es muy habitual que los cambios de temperatura o las condiciones climáticas adversas puedan estropear también el sistema. Si las tuberías están congeladas, te aconsejamos utilizar cintas aislantes o calefactoras.
Si las tuberías se rompen, ya sea por temperaturas adversas o por el desgaste natural de los conductos, tendrás que revisarlas. Te darás cuenta rápidamente si hay fugas de agua en el suelo o el calor no se distribuye por igual en todas las estancias de tu casa.
Esto también hará que tengas que ajustar constantemente el frío o el calor para conseguir que la vivienda esté bien climatizada. Puede que el sistema no esté bien configurado, sobre todo si está recién instalado. No obstante, si el problema persiste, esto podría deberse a un fallo técnico.
Un buen mantenimiento te ahorrará muchos problemas con tu suelo radiante en el futuro. No obstante, cuando hablamos de mantenerlo, lo ideal es hacer varias cosas: desde limpiar los conductos hasta cambiar alguna tubería o válvula que esté dañada.
O puede que el problema de tu suelo radiante no tenga nada que ver con desgaste o suciedad. Otra alternativa es que utilices un mezclador termostático. Esta válvula lo que hace es reducir el tiempo que tarda el suelo radiante en calentarse.
De esta manera, pasarás de tardar unas 10 horas en climatizar tu vivienda a 2 o 3 horas. Como ves, la diferencia es muy significativa. También, si puedes elegir, te aconsejamos instalar un suelo radiante eléctrico.
En comparación al suelo radiante por agua, el primero tarda mucho menos en calentarse. Por supuesto, cuanto más pequeñas sean las habitaciones de tu casa, menos tiempo te llevará calentarlas.
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La goma de tu lavadora puede acumular gran cantidad de suciedad que hace sus lavados mucho menos eficientes e incluso puede manchar tu ropa.
Es importante que revises cuanto antes tu caldera y calentador si no se encienden por si hay algún fallo grave en la instalación.
Durante esta época del año es importante prestar especial atención a las hojas que se caen de los árboles y acaban sobre los paneles solares.
Es importante que revises todos tus grifos de vez en cuando por si acaso están rotos, gotean o tienen alguna fuga que eleve el consumo de agua de tu hogar.
La acumulación de aire dentro de los radiadores hará que pierdan la capacidad de calentar tanto el ambiente como las toallas.
Puede que a tu vuelta de vacaciones te encuentres sin suministro de gas natural porque te lo hayan cortado sin avisar y no sepas qué hacer.
