Tuberías congeladas: ¿cómo prevenirlo en heladas?

Además de realizar un mantenimiento de vivienda regular, durante el invierno es vital proteger los puntos más vulnerables de nuestra casa. Uno de ellos son las tuberías, que con las bajas temperaturas pueden llegar a congelarse y causar grandes problemas.

Las tuberías congeladas pueden causar inundaciones, daños en la caldera e incluso desperfectos estructurales. Es un mal bastante habitual en viviendas unifamiliares que tienen tuberías en contacto con el exterior.

Tuberías congeladas: ¿cómo prevenirlo en heladas?

Más vale prevenir que curar, especialmente si no quieres que la tubería de tu casa reviente. Protege los puntos que estén en contacto directo con el exterior y podrás pasar un invierno tranquilo y con agua para todos.

Para ayudarte a ello, desde EnergyGO hemos hecho una lista con los mejores consejos para abrigar bien las tuberías de tu casa, que continúen teniendo un correcto funcionamiento y que el único hielo que haya sea el de tu congelador.

Cierra bien los grifos y evita el goteo

Más de una vez hemos visto cómo alguno de nuestros grifos pierde agua, aunque fuera poco a poco en forma de gotitas. Eso significa que está corriendo agua por su interior. Arregla cualquier grifo que gotee para que no se convierta en hielo y acabe estropeando la tubería.

Aísla bien las tuberías

Para que las tuberías no se congelen, lo mejor es que las cubras y arropes para mantenerlas a buena temperatura.

Todos sabemos que le hielo y el calor no se llevan bien, así que ya sabes cómo atacarlo. Existen diferentes medidas para cubrir las tuberías de tu casa de forma eficiente.

• Utiliza cintas calefactoras: envuelve las tuberías con este material que mantiene la temperatura constante. Te recomendamos que las compres con termostato integrado, serán algo más caras, pero así también eviatarás que se sobrecalienten.
• Aplica gomaespuma en la tubería: el método casero más eficaz para evitar que se congelen. Compra gomaespuma y ponla alrededor de la tubería para cubrirla y pégala con cinta aislante. Si además de esto lo refuerzas con una manta vieja, la eficacia aumentará.

Haz que corra el agua

Antes de que llegue el destino fatal, es mejor que abras el grifo y dejes que corra el agua (sin pasarte de potencia). Primero hazlo con agua caliente y después con fría para que el contraste haga que el poco hielo que haya desaparezca.

Mantén la casa a una temperatura adecuada

Ten en cuenta que, al pasar por el suelo de tu casa o por las paredes, las tuberías también cogen la temperatura que haya en el hogar. Ajusta la temperatura para que nunca baje de los 13 grados y así no haya riesgo de congelación.

Utiliza una válvula de recirculación de agua caliente

La válvula de recirculación no requiere electricidad para controlar la temperatura por convección térmica. Su función principal es desviar todo el drenaje y hacer que el agua caliente circule sin detenerse. Siempre debe estar instalada más arriba que el calentador de agua.

Vacía las mangueras

Son muy útiles para regar el jardín, pero pueden congelarse —y romperse— si no se vacían al completo. Por eso, cuando acabes de utilizarlas recógelas y mételas en un cuarto o garaje para que no queden expuestas. No te olvides de cerrar el agua de ese grifo para que no acabe roto.

Corta el agua si no estás en casa

¿El pronóstico del tiempo da bajas temperaturas? ¿No cuentas con tuberías preparadas? Entonces lo mejor es que cierres el suministro de agua. Si es una segunda residencia en la que no sueles estar y la calefacción está apagada, dile a un vecino o familiar que te ayude.

Echa sal a las cañerías

Como lees, la sal es un elemento que evita la congelación y por ello se utiliza en las calles y aceras. La mejor opción es la sal marina o gorda. Échala de forma regular en las cañerías para evitar que el hielo se apodere de ellas.

Utiliza calentadores

Puedes recurrir a un electrodoméstico para calentar la tubería congelada o casi a punto de estarlo. A tu disposición tienes desde un secador de pelo hasta una lámpara de calor.

Recuerda que los calefactores de aire son una buena herramienta para calentar el ambiente rápido, pero que no es recomendable que lo uses mucho tiempo porque consume bastante.

• Calefactor de aire: ventajas y desventajas en invierno

Vigila también que no haya materiales inflamables cerca y consigue que tus tuberías se descongelen en unos minutos.

Cuida los tanques externos

Es importante que el tanque de agua esté protegido del frío extremo. La solución que dan los expertos es añadir glicerina a las paredes internas. Este alcohol funcionará como anticongelante.

En caso de que se congelen por completo y no tengas agua en casa, lo primero que tienes que hacer es llamar a un técnico. Nunca abras a máxima potencia el agua caliente de casa porque podrías reventar las tuberías.

Por lo general, el seguro del hogar suele cubrir estos inconvenientes, así que revisa bien tu póliza y llama al teléfono que aparezca para conseguir que te lo solucionen cuanto antes.

Siguiendo estos consejos te adelantarás a las heladas y conseguirás pasar un invierno tranquilo y con agua caliente. Además, cuanto mejor sea el estado de tus tuberías, más eficiente será el sistema de calefacción.

Esa eficiencia puede llegar a toda tu casa si nos dejas ayudarte. En EnergyGO estamos dispuestos a echarte una mano en todo lo que necesites. Entra en nuestra web o llama al 900 622 700 y haremos todo lo posible por que tengas la casa más eficiente.