Llega el electricista a casa y te cuanta cuál es el problema que tienes, te explica los procesos que va a hacer, pero no entiendes eso de los empalmes eléctricos que te ha comentado. Te explicamos qué son, qué tipos hay y las precauciones que deberías tener.
Los empalmes son muy habituales en las instalaciones eléctricas. Siempre que se realicen bien, son una excelente forma de solucionar problemas del cableado. Ojo, si no se realizan correctamente pueden provocar problemas en el sistema y derivar en accidente.
Un empalme eléctrico es la unión de dos o más cables en una instalación o aparato para que sigan siendo útiles y funcionando bien. Normalmente se hacen en cables que estén pelados y puedan dar o problemas o para alargarlos.
Son una de las soluciones más efectivas para darle una segunda vida a tus cables, siempre que lo hagas bien. Es muy importante que el empalme se haga con cuidado porque de lo contrario puede provocar un cortocircuito y un incendio.
Este tipo de proceso es muy común en las instalaciones eléctricas, así que los especialistas están más que acostumbrados. Los pasos que siguen son los siguientes.
En primer lugar, hay que quitar la cobertura que tienen los cables y llegar hasta el filamento. Puedes usar unas tijeras siempre que no lo dañes, el objetivo es quitar solo la funda.
Ahora te toca sujetar el cable y retirar la funda con cuidado. Solo tienes que quitar un pedazo, no tienes que retirarlo todo porque entonces sería imposible hacer el empalme.
Separa los filamentos y deja un hueco para poder enlazarlos, ahora te toca repetir todo esto con el otro cable que quieras juntar. Una vez hayas en enroscado ambos, es el momento de cubrirlos con una pieza termoretráctil.
Otra alternativa es usar cinta aislante como sustituto del tubo termoretráctil. También tiene buenas propiedades y te servirá para darle una segunda vida al cable.
Ahora bien, no existe un único tipo de empalme eléctrico. En función del uso que le quieras dar al cable puedes distinguir entre varios, te enseñamos los más comunes.
La cantidad o tipo de cables que se utilizan, el tiempo que lo vayas a necesitar o cómo sea la instalación influye en qué empalme eléctrico es. Hay algunos que se usan más que otros. Estos son los más conocidos:
Antes de hacer una conexión de este estilo hay algunas consideraciones que debes conocer. En primer lugar, es necesario que dispongas del material necesario.
Elige el tipo de empalme que quieres hacer, investiga cuál es el mejor para tu situación y cómo hacerlo. Esto es fundamental para que salga bien.
Por supuesto, antes de realizar los empalmes deberás asegurarte de que la corriente eléctrica está apagada. Si no está conectado a la red no hay ningún problema.
Asegúrate de que no estás manipulando los cables con las manos mojadas ni húmedas, esto podría hacer que el empalme no funcione correctamente.
Si no sabes cómo hacer bien un empalme, nosotros lo que te recomendamos es llamar de inmediato a un experto. Recuerda que esto no es un juego y hacerlo tú mismo sin saber puede ser muy peligroso. Incluso podrías llegar a provocar un incendio, así que más vale prevenir que curar.
Una última recomendación: si el cable está demasiado dañado es mejor cambiarlo por otro antes de hacer un empalme. Es posible que la corriente no se distribuya bien, por lo que una sustitución puede ser la opción más segura.
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