Lo has visto miles de veces y nunca ha pasado nada; cualquiera puede manejar el cuadro eléctrico de una casa sin mayores problemas. ¿Verdad? La realidad es que existe una falsa apariencia de seguridad en cuanto a instalaciones eléctricas particulares.
Como el peligro no es claramente visible, tendemos a pensar que no existe. Por eso muchas personas, antes de pagar a un profesional para que les solucione la avería, prefieren consultar a un amigo o ver un tutorial en Youtube para tratar de solucionarlo por sí mismos.
No es extraño que después las estadísticas indiquen que cada año se producen más accidentes domésticos que accidentes de coche.
"Más del 3% de la población sufrió algún tipo de lesión en el hogar o en su tiempo libre", indican desde FACUA. Y sí, tal y como lo estabas pensando, uno de los más frecuentes es la electrocución.
Las zonas calientes de la casa están más que identificadas (por orden de más probable a menos):
¿Todavía tienes dudas? Si ponemos la lupa en datos concretos podemos verlo todavía mejor. De acuerdo con Prevenfoc, entre el 70 y el 75% de los incendios en edificios tienen su origen en los mencionados cortocircuitos.
Eso quiere decir que las estadísticas relativas a quemaduras también tienen detrás este mismo tipo de accidente doméstico. ¿Hay alguna solución? ¿Es que no puedes ni cambiar una bombilla sin quedarte pegado a la corriente? Bueno, en realidad sí.
Y eso mismo es de lo que queremos hablar en este artículo. Si estás pensando en meterle mano a la instalación, o mismamente manipular un componente que consideras "delicado", sigue leyendo. Aquí va la respuesta a cómo evitar cortocircuitos en casa.
Para combatir el peligro primero hay que identificar al enemigo. Todos sabemos interpretar una situación de emergencia cuando se produce una electrocución, pero muy pocos saben explicar realmente por qué sucede su detonante: el cortocircuito.
Como expone la propia palabra, un cortocircuito es el fenómeno por el que una corriente eléctrica completa su recorrido en una distancia más corta de la prevista. Es decir, cuando el flujo toma atajos y no sigue el cableado previsto.
El cortocircuito aparece de formas distintas dependiendo del tipo de sistema eléctrico:
Este corte entre el extremo A de una potencia y el extremo B de otra muy inferior es el que genera esos conocidos incendios. A nivel técnico se habla de arcos eléctricos, esfuerzos térmicos y esfuerzos electrodinámicos.
Como ya te puedes imaginar, esto son muy malas noticias para la instalación eléctrica de tu casa. Ya no es que vayas a tener que llamar al técnico, es que seguramente tengas que sustituir hasta conductores y receptores del circuito.
Aquí está la clave para responder a eso de "cómo evitar un cortocircuito en casa". Se tienen que dar varios factores al mismo tiempo para que terminemos con la instalación eléctrica chamuscada. Si podemos controlarlos, lograremos evitar cortocircuitos.
Otro tema es la duración de los mismos. Porque no, todos los cortocircuitos no son iguales algunos se autoextinguen sin mayores complicaciones, otros son mas fugaces y unos últimos, los más peligrosos, generan el incendio de forma permanente.
Dicho eso, el problema puede originarse por factores mecánicos (componentes físicos del sistema), sobretensiones internas o externas y el desgaste del aislamiento (debido a humedades o corrosiones). De ahí podemos hablar de orígenes claros:
En la mayoría de ocasiones el cortocircuito de casa lo vas a encontrar en el cuadro eléctrico. Un magnetotérmico se dispara e interrumpe la corriente. El por qué de esto te va a permitir evitar problemas más adelante.
Si, por ejemplo, pruebas a desenchufar aparatos para intentar averiguar dónde estás sobrepasando la potencia, y aún así sigue saltando el interruptor, lo más seguro es que haya algún tipo de incidencia en un segmento del circuito. Para no llegar hasta esta situación, repasamos los consejos de Prevenfoc.
Especialmente importante en el baño y la cocina. Tendemos a manipular aparatos eléctricos con el agua del grifo corriendo. Y claro, nos exponemos a un enorme peligro tanto para la instalación como para nuestra propia salud.
Si vas a enchufar un aparato lo ideal es que lo hagas, al menos, a un metro o metro y medio de distancia de la fuente de agua. En cualquier caso, con ser conscientes en todo momento de lo que estamos haciendo, ya tendremos una buena barrera de seguridad.
Vale que hay electrodomésticos que tienen que estar las 24 horas del día conectados a la corriente, pero eso no es excusa para hacer lo mismo con todos y cada uno de los aparatos eléctricos de casa. De hecho, no es raro que te topes con el cortocircuito en la nevera o el congelador.
Pero ya que puedes, procura desenchufar cargadores, estufas, radiadores, reproductores de música, tostadoras, y demás herramientas de uso ocasional. Con ello estarás tanto previniendo el cortocircuito como ahorrando energía (consumo fantasma).
Seguramente te habrá pasado; ves que los auriculares tienen el cable en mal estado pero aun así los sigues utilizando. Notas un cosquilleo en el oído pero no le das importancia.
Pues ahora traslada esa práctica al propio sistema eléctrico. Un cable pelado o desgastado es el trampolín ideal para el cortocircuito. Si sospechas de algún aparato, lo más adecuado que puedes hacer es sustituirlo inmediatamente. Incluso si funciona.
Sabemos que no siempre es posible por la falta de espacio, no obstante es lo ideal. Los enchufes y cables en general no han de estar nunca próximos a muebles y otros elementos funcionales o decorativos del hogar. ¿Por qué motivo?
Básicamente porque, de producirse un cortocirtuito, estos objetos lo único que van a hacer es acelerar la propagación del fuego. Si no puedes seguir la recomendación, piensa en adquirir elementos aislantes para terminaciones.
Son las típicas cosas que hacemos sin pensar y que albergan un gran potencial para terminar convirtiéndose en cortocircuitos. Nos referimos por ejemplo a introducir un cuchillo o cualquier otro cubierto de metal dentro de la tostadora cuando está conectada a la corriente.
Si vas a limpiara, primero desconéctala, y después trata de hacerlo con utensilios de madera. El contacto de la electricidad con el metal provocará casi con seguridad un cortocircuito. Eso mismo aplica cuando intentamos limpiar la batidora estando enchufada.
Somos conscientes de que son muchas cosas a tener en cuenta, pero si las asimilas, podrás evitar cortocircuitos casi sin darte cuenta. Manejar la electricidad no solo implica una cierta comodidad; hay que ser mínimamente responsables.
Por eso desde EnergyGO te damos toda la información que necesitas para vivir con tranquilidad en tu día a día. Entra en nuestra web o llama al 900 622 700 y consigue ese confort con la electricidad 100% limpia y nacional que siempre has querido.
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