Energía agrovoltaica: ¿el futuro de la energía sostenible?

15 Enero 2025 13:00
Energía agrovoltaica: ¿el futuro de la energía sostenible?

Hoy en día, la sostenibilidad del planeta se ha convertido en una cuestión de gran relevancia para toda la sociedad. Por eso, se innova constantemente en materia de obtención de energía y aprovechamiento de recursos. Precisamente el futuro de la energía sostenible está en innovaciones como la energía agrovoltaica.

Si no sabes a lo que hace referencia este término, no te preocupes, te lo vamos a explicar en detalle. Si te interesan los últimos avances en aprovechamiento de recursos, tienes que saber en qué consiste este método de obtención de energía renovable.

Energía agrovoltaica: ¿el futuro de la energía sostenible?

Como tal, no se trata de una nueva forma de generar energía, sino de un método para que la producción de electricidad obtenida de la luz solar sea aún más eficiente. Esto se consigue compartiendo el espacio destinado a los paneles solares con otras actividades.

Aunque sea una forma de actuar todavía en desarrollo, si se extendiese su uso, sería beneficioso para todo el planeta. Por eso es tan importante dar a conocer e impulsar este tipo de proyectos que priorizan la lucha contra el cambio climático.

Qué es la energía agrovoltaica

La energía agrovoltaica, también conocida como agrofotovoltaica, consiste en aprovechar la misma superficie de terreno para obtener energía solar y productos agrícolas al mismo tiempo. Este método fue ideado inicialmente por Adolf Goetzberger y Armin Zastrow en 1981.

Pero el concepto no comenzó a popularizarse y pulirse hasta la década pasada. Algunos cultivos pueden ver afectada su productividad por recibir menos luz solar (debido a la sombra que generan los paneles solares). Pero hay otros cultivos que podrían verse beneficiados por esta práctica.

Además, la producción de energía compensa toda pérdida de productividad en los cultivos. Según un estudio publicado por Nature, con que solo un 1 % de los terrenos cultivables se dedicaran a la producción de electricidad solar, sería posible compensar la demanda mundial de energía.

Cómo funciona la energía agrovoltaica

Por norma general, se emplean sistemas de soportes fijos para elevar las placas solares unos cinco metros por encima del terreno de cultivo. De esta forma, se permite el acceso de maquinaria agrícola a los cultivos que se sitúan debajo.

También se instalan paneles solares en los techos de los invernaderos. También hay instalaciones que emplean sistemas de seguimiento para orientar los paneles de la forma más eficaz posible.

Energía agrovoltaica: ¿el futuro de la energía sostenible?

Así se evita que proyecten sombra sobre el mismo lugar, adaptándose a las diversas necesidades de las plantas. Estos sistemas necesitan complejos modelos de software. Este software tiene en cuenta las fases de crecimiento de los cultivos y la meteorología.

Se busca que, en el futuro, se desarrollen paneles solares que empleen polímeros semitransparentes que permitan el paso de las ondas de luz solar necesarias para la fotosíntesis y absorban el resto para producir energía.

Energía agrovoltaica dinámica

Ahora que ya conoces cómo funciona la obtención de energía agrovoltaica, vamos a explicarte una vertiente muy interesante de este modelo. La agrovoltaica dinámica consiste en instalar los paneles solares sobre cables elevados.

Esta es una gran alternativa de estructura, ya que es fácilmente desmontable y más ligera.

Con esta distribución se pueden mover o ajustar manualmente los cables según pase el tiempo y en función del plan de plantación. El agricultor puede decidir cómo colocarlos según las parcelas que esté cultivando en el momento.

Ventajas de la energía agrovoltaica

Una de las grandes ventajas de este sistema es que las instalaciones optimizan al máximo el uso del terreno, aprovechándolo a la vez para la producción agrícola ecológica o ganadera y para la generación de energía eléctrica.

Además, al tratarse de una fuente de energía renovable, se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero que se generan en las actividades del sector primario.

Otra ventaja de esta práctica es que, como los paneles solares protegen los cultivos que se ubican bajo ellos, disminuye la evaporación, conservando así la humedad y reduciendo el gasto de agua en las explotaciones agrícolas.

Por si fuera poco, la energía agrovoltaica favorece la generación distribuida y el autoconsumo, porque la electricidad generada puede emplearse en el funcionamiento de las propias instalaciones. Así se reduce la dependencia energética y sus gastos ligados.

Y, según el Instituto Fraunhofer, esta práctica permite aumentar la eficiencia del terreno hasta un 186%. Por último, la sombra que generan los paneles solares puede ser gestionada por tecnología avanzada para beneficiar a los cultivos que necesiten ambientes más frescos y húmedos.

Proyectos agrovoltaicos y aplicaciones de la energía agrovoltaica

Aunque la forma más habitual de implementar este tipo de energía se basa en la instalación de paneles solares por encima de las superficies de cultivo. Este sistema se adapta muy eficazmente con cultivos de secano, aunque no es la única aplicación que se le puede dar a este formato.

Energía agrovoltaica: ¿el futuro de la energía sostenible?

Los “invernaderos fotovoltaicos” son otra forma de aplicar la energía agrovoltaica. En este caso los paneles solares se instalan en la superficie exterior del invernadero, sobre los plásticos cobertores que aíslan el espacio. Así operan como un parasol que mantiene la humedad y temperatura necesarias.

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