El amperio es una unidad de medida de la intensidad de la electricidad. Su uso y aplicación es aplicado en el ámbito internacional, siendo necesario para determinar la intensidad o el flujo de energía en la corriente eléctrica entre dos puntos concretos.
El origen del término amperio se encuentra en uno de los padres de la electricidad: el matemático y físico francés André-Marie Ampère (1775-1836). Así, el término de amperio hace honor a este gran científico, que formuló en 1827 la teoría del electromagnetismo y que dejó grandes avances en electricidad durante su vida.
Al igual que la potencia se mide con el vatios (en su símbolo, W) y el voltaje en voltios (V), la corriente eléctrica se controla mediante los amperios, cuyo símbolo se reduce a la primera letra de la palabra: A. Esta unidad de medida de la electricidad indica la cantidad de energía que circula en un circuito.
Para medirla se suele utilizar el amperio-hora (símbolo Ah), que determina la capacidad de un circuito eléctrico durante el periodo de una hora y que se suele determinar para medir la energía en las batería eléctricas.
La transformación de amperios en varios depende de muchos factores, como la instalación o el tipo de corriente. El amperio a A mide la cantidad de electrones que circulan por un cable, por ejemplo, y el vatio o W la potencia o, mejor dicho, cuánta energía se transmite por segundo en un circuito.
Para calcular los vatios se puede multiplicar el voltaje y los amperios de la siguiente manera: Voltaje x amperios. De esta manera, si tenemos una batería con un voltaje de 10V y una corriente de 2A, se tendrá una potencia o vatios equivalente a 20W.