El carbón es una fuente de energía de origen fósil. Se compone de una roca formada por carbono y por otros tipos de sustancias.

Tipos de carbón

Existen diferentes tipos de carbón que se diferencian entre ellos según su origen. Por un lado, se encuentra el carbón de origen mineral y, por otro lado, el de origen vegetal, que puede ser de varios tipos que cambian en función del vegetal de procedencia que tengan.

En este sentido aparecen varios subtipos. Entre ellos se encuentran la antracita que es el que tiene mayor calidad, el de hulla o el de lignito que tiene menor calidad que los dos anteriores y genera más ceniza. Finalmente, aparece el de turba, que es el que se forma en menor tiempo, pero en contraprestación, es el más húmedo y el que expulsa más ceniza de todos.

Usos del carbón

El carbón es una fuente de energía que muchos países consumen a gran escala, y, por lo tanto, es un producto muy demandado. Los estados que lideran su consumo son Estados Unidos, India, China, Japón y Rusia.

Hoy en día los usos del carbón se centran en la producción de acero y de cemento, en algunos procesos industriales para los que se necesita calor, en la generación de electricidad y en la creación de combustibles que se encuentran en estado líquido.

Por otro lado, el carbón también se usa a nivel doméstico. En este último caso se emplea para eliminar los malos olores, para limpiar el agua de bacterias, como fertilizante para el jardín o como absorbente de la humedad.