Conoce la definición de Catástrofe ecológica

25 Noviembre 2020 - Actualizado 12 Junio 2024
cuadro general de mando y protección

Por desgracia, en España nos ha tocado hablar de catástrofes ecológicas con demasiada asiduidad durante los últimos años. Imposibles de olvidar son las imágenes del hundimiento del buque Prestige frente a las costas gallegas y los devastadores efectos del chapapote sobre la fauna y la flora conforme este iba tocando tierra. Vale, está claro que sabemos identificar una catástrofe ecológica cuando la vemos, pero… ¿sabríamos definirla con corrección? ¡Una vez hayamos llegado al final de este post seguro que sí!

¿Qué es una catástrofe ecológica?

Para empezar, debemos tener clara la diferencia entre un desastre natural y un desastre medioambiental, como suele llamarse a la catástrofe ecológica. El primero de ellos se produce de forma fortuita en la naturaleza, como por ejemplo el tsunami que arrasó el sudeste asiático hace unos años. Sin embargo, la catástrofe ecológica está producida directamente por la actividad del hombre. El resultado de un desastre medioambiental puede ser realmente dramático, llegando a incluir en ocasiones el hecho de que la población de la zona se vea obligada a abandonarla en busca de un nuevo hogar en el que poder asentarse.

¿Cómo pueden evitarse las catástrofes ecológicas?

Tal y como diría más de una madre, la mejor manera de evitar un desastre medioambiental es ‘echando cabeza’. Y es que no, no hace falta ser capitán de un buque mercante para ocasiones un problema de dimensiones bíblicas. Sin ir más lejos, nuestro país es víctima todos los veranos de un gran número de incendios que asolan los montes destruyendo miles de hectáreas de matorral y bosques. No quemar ramas en los lugares que no están habilitados para ello, no tirar basura en la naturaleza o minimizar el consumo de energía eléctrica son algunas de las medidas que podemos utilizar para no ser parte del problema, sino de la solución.

¿Qué provoca una catástrofe ecológica?

Las catástrofes ecológicas están generadas por causas propias de la naturaleza y por factores humanos y tecnológicos. Además, las consecuencias de estas catástrofes recaen sobre el propio terreno y sobre la comunidad que habita en ese lugar.

Factores como la contaminación medioambiental o la explotación excesiva de los recursos renovables entre los que se encuentran los suelos o los bosques tienen una gran importancia. De hecho, siempre es recomendable habitar en un entorno limpio y poco contaminado. Otro factor que sobresale es la construcción de viviendas en zonas de alto riesgo o las medidas de extracción de minerales.

Por otro lado, hay áreas catalogadas como de alto riesgo de desastre en las que se produce una actividad humana que es perjudicial para las personas que residen o que ejercen su actividad en esas zonas. También sucede que en esas zonas de alto riesgo no suele haber medidas que sirvan para combatir o prevenir desastres, por lo tanto, están relacionadas como zonas de alta vulnerabilidad.

¿Cuáles son ejemplos de catástrofes ecológicas?

En los grandes ejemplos de catástrofes ecológicas aparece el factor de la intervención humana que tiene detrás un componente económico e incluso bélico. Además, algunos de ellos han tenido lugar en ciudades muy destacadas del primer mundo.

  • Bombas de Hiroshima y Nagasaki: el lanzamiento de estas dos bombas arrasó con estas dos ciudades japonesas y con todo el entorno que les rodeaba. Además, su detonación llenó de partículas radiactivas el entorno natural que se situaba alrededor de esos dos núcleos urbanos.
  • Niebla tóxica de Londres: este suceso tuvo lugar en el año 1952 y fue generado por el invierno de aquel año y por el abuso de las calefacciones de carbón que provocó que el aire fuera irritable e irrespirable.
  • Deforestación de la Amazonía: desde mediados del siglo XX muchas industrias han acudido a una de las grandes reservas naturales del mundo para ejecutar proyectos de explotación de aceite de palma y de madera, así como actividades intensivas de agricultura y ganadería. Se estima que los últimos 30 años se han quemado más de 70 millones de hectáreas de esta zona del planeta.
  • Fuga química en Bhopal: este suceso se basó en un escape de gases tóxicos de una compañía de pesticidas que causó un gran desastre natural. Todo eso formó una nube venenosa que mató a más de 20.000 personas, a miles de animales y que generó ceguera y enfermedades a un gran número de habitantes de esta ciudad de la India.
  • Chernobyl, el desastre natural más grande de la historia: a finales del siglo XX tuvo lugar una explosión del reactor 4 de la central nuclear de esta ciudad, que se encuentra en el territorio de la actual Ucrania. Eso se produjo en una prueba de corte eléctrico y generó unas consecuencias devastadoras que terminaron con la vida de más de 200.000 personas.
  • Naufragio del Exxon Valdez: este fue un gran desastre petrolífero que también tuvo lugar a finales del siglo XX. Se produjo en la zona de Alaska y lo que ocurrió fue el hundimiento de un barco que vertió al mar más de 40 millones de litros de petróleo. Todo esto provocó la destrucción de ecosistemas y la muerte de miles de especies de animales.

¿Qué debemos hacer en una situación de catástrofe ecológica?

Una catástrofe ecológica es un suceso fortuito que puede tener consecuencias graves en una población que queda expuesta a sufrir daños físicos y psicológicos. Estas son algunas medidas que se pueden tomar para obtener la mayor protección posible.

  • Actuar con frialdad: siempre es conveniente conservar la calma, tranquilizar a las personas que haya alrededor e informarse de la evolución del suceso por medios oficiales.
  • Evitar consecuencias graves: una medida eficiente es desconectar el gas, la luz y el agua. De esta forma, las viviendas quedarán menos expuestas. También es conveniente alejarse de cristales, puertas y objetos que puedan dañar a las personas. Además, se recomienda no usar los ascensores, ya que puede haber un corte eléctrico que los deje inutilizados.
  • Protegerse en las zonas exteriores: cuando se está inmerso en una catástrofe ecológica, lo mejor es caminar en un espacio abierto en el que no haya estructuras que puedan caer.
  • Auxiliar en el momento adecuado: una vez que haya pasado la catástrofe se puede evaluar la situación y socorrer a las personas heridas actuando en consonancia con los servicios de emergencia.
  • Alejarse de las zonas marinas: si el desastre natural se produce en una zona marina, lo más adecuado es alejarse de la costa para evitar la exposición a tsunamis.