El contador de energía activa es un dispositivo que mide la cantidad de energía activa que es consumida en una instalación. Este tipo de energía es esencial para el funcionamiento de un gran número de sistemas porque es un reflejo de la transformación de la propia energía en trabajo y en calor.
A través del contador de energía activa se mide ese consumo en kilovatios por hora.
Sin la energía activa, los aparatos que se conectan a la red eléctrica no podrían funcionar. Cada vez que se pulsa un interruptor o que se enciende un electrodoméstico, la electricidad se mueve a través del cableado y llega a las tomas de corrientes. Tener un contador que registre la cantidad de esa energía que llega a nuestros electrodomésticos es esencial.
Este dispositivo está formado por dos elementos que son la bobina amperimétrica y la voltimétrica. T
ambién tiene una serie de terminales de conexión con sus puentes correspondientes que les sirven para conectar con la bobina voltimétrica.
Además, se trata de un artículo muy demandado que pertenece a particulares y a empresas.
Normalmente, el contador de energía activa es un medidor monofásico que se encarga de registrar el consumo de energía que tiene una oficina o una casa.
Se trata de un servicio al que el particular o la empresa se pueden dar de alta y desde ese momento tiene acceso a este medidor.
Una de las ventajas de usar el medidor monofásico como contador de energía activa es que este aparato indica cuáles son los electrodomésticos que están consumiendo una mayor cantidad de energía.
Este dato es muy útil para cualquier consumidor porque le permite analizar el verdadero rendimiento de los electrodomésticos que consumen más energía, controlar su funcionamiento y obtener un ahorro en la factura mensual.
