La corriente eléctrica forma parte de esos fenómenos físicos que se producen de forma recurrente. Además, es utilizada por el ser humano para diferentes fines, tiene su propia fórmula y hay diferentes tipos.
La corriente eléctrica es un fenómeno que tiene su origen en el desplazamiento de una carga, es decir, de un ión o electrón. La unidad de medida de la corriente eléctrica es el Amperio y mide la intensidad que tiene este fenómeno cuando atraviesa un conductor.
Para que tenga lugar el fenómeno de la corriente eléctrica es necesario aplicar una tensión externa a uno de los extremos del conductor, en ese momento se genera un campo eléctrico sobre los electrones que tienen una carga negativa que quedarán automáticamente atraídos hacia la terminal positiva.
La fórmula de la corriente eléctrica se establece a través de la Ley de Ohm que indica que la intensidad es igual al voltaje entre la resistencia. En este caso la resistencia es el obstáculo que se interpone en el camino de los electrones. La intensidad es una cualidad de la corriente eléctrica y el voltaje la diferencia de potencia que hay entre dos puntos.
Otro rasgo importante de la corriente eléctrica es que provoca diferentes efectos. Uno de ellos es el calorífico que se produce por el aumento de temperatura de un conductor cuando la corriente pasa a través de él. Otro es el magnético que tiene lugar cuando la propia corriente genera un campo magnético a su alrededor en el momento en el que pasa por un conductor.
También destaca el efecto fisiológico que está presente en los artefactos de electromedicina que reaccionan cuando la corriente eléctrica pasa por ellos, y el químico que aparece cuando la corriente atraviesa un electrolito.
Actualmente se pueden encontrar hasta cuatro tipos de corriente eléctrica. El primero de ellos es la corriente continua que se basa en el desplazamiento de cargas que mantienen el mismo sentido de circulación. Otro es la corriente alterna en el que el sentido de la dirección cambia de forma cíclica.
También aparece la corriente trifásica que reúne a tres corrientes alternas que tienen la misma frecuencia y amplitud, y finalmente se encuentra la corriente monofásica que surge de una fase de una corriente trifásica y de un cable neutro.
Un aspecto que no pasa desapercibido es que se pueden encontrar materiales apropiados para la conducción de la corriente eléctrica. Entre ellos aparecen los materiales conductores que prácticamente no ofrecen resistencia al paso de la electricidad.
Los materiales semiconductores que se comportan como aislantes o como conductores, todo depende del campo eléctrico en el que se desarrollen, y, en tercer lugar, destacan los materiales aislantes que no permiten la circulación libre de electrones.