El efecto Joule es un fenómeno energético que se produce cuando los electrones que forman parte de una corriente eléctrica chocan contra el material que les conduce. Esos electrones están en movimiento, con lo cual generan una energía cinética que se transforma en energía térmica, pero para que esto se produzca es necesario calentar el material por el que se mueven estos electrones.

Fórmula del efecto joule

El efecto Joule tiene una fórmula que es Q= P x t. Al desglosarla la “Q” tiene un significado que es energía o calor se desprende. La letra “P” es la potencia que se consume y que, además, se mide en vatios, y finalmente la “t” es el tiempo que transcurre y que se mide en segundos. De esta forma, el efecto Joule se averigua multiplicando la energía que se desprende por los segundos en los que transcurre esa emisión de energía.

¿Quién descubrió el efecto joule?

Este efecto fue descubierto en el año 1841 por el físico James Prescott Joule. La causa de su descubrimiento tuvo lugar cuando observó que la corriente eléctrica se transformaba en calor por medio de las pérdidas de resistencia que se producían.

Aplicaciones del efecto joule

Los usos del efecto Joule se ve en ejemplos como los sistemas de calefacción que hay en la gran mayoría de los hogares. Pero, sobre todo, este efecto está presente en muchos dispositivos que están diseñados para generar calor, como las planchas, las vitrocerámicas o los secadores.

¿Qué son las pérdidas por efecto Joule?

Las pérdidas por el efecto Joule son necesarias para que tenga lugar este mismo efecto. El motivo es que cuando circula la corriente aparecen las pérdidas de energía porque los electrones van sufriendo colisiones a medida que van circulando. Ese hecho tiene un nombre que se denomina resistencia y la propia energía cinética se pierde por el calor que es el que crea el propio efecto Joule.