La generación de electricidad es importante para el día a día de muchas personas y empresas. Para obtenerla se puede recurrir a diferentes sistemas y uno de ellos es el efecto termoeléctrico en el que intervienen las diferencias de temperaturas entre metales. Además, este efecto se usa en procesos industriales.

¿Qué es el efecto termoeléctrico? Ejemplos

El efecto termoeléctrico es un método de generación de electricidad que tiene lugar cuando se produce una conversión directa de diferencia de temperatura entre dos metales. Este efecto no solo se usa para generar electricidad, también se emplea para calentar y enfriar diferentes objetos. Además, hay diferentes tipos de efectos termoeléctricos.

Uno de ellos es el efecto Seebeck que se basa en convertir las diferencias de temperatura en electricidad de una forma directa. Este efecto se usa en aparatos de medición de temperatura, ya que fue descubierto por la observación de la aguja de una brújula que se movía cuando se creaba un circuito cerrado de dos metales que tenían diferentes temperaturas.

Otro tipo es el efecto Peltier que aparece cuando se genera una diferencia de temperatura a causa de la existencia de un voltaje eléctrico. Este efecto se produce cuando una corriente pasa por dos metales o semiconductores que están conectados por dos “junturas de Peltier”. Esa corriente produce una transferencia de calor entre las juntas y mientras una se enfría, otra aumenta su temperatura. En tercer lugar, aparece el efecto Thomson que se basa en la descripción del calentamiento o enfriamiento de un portador de corriente.

¿Cómo se produce el efecto termoeléctrico?

En líneas generales el efecto termoeléctrico se produce cuando un dispositivo genera un voltaje en el momento en que dos metales están unidos en dos puntos diferentes y con temperaturas distintas. Se trata de un efecto que se investiga desde el siglo XIX.