La energía cinética es la que se utiliza y genera cuando un cuerpo inicia su movimiento. Es la energía que se necesita para ponerse en marcha cuando se encuentra en reposo y tiene que mover toda su masa. Actualmente la energía cinética ha adquirido un gran valor porque es la base de energías renovables como la eólica o la hidráulica.
La energía cinética está relacionada con la velocidad y la masa, cuanto más rápido se mueva un cuerpo, mayor será su energía cinética. Pero una de sus características más destacadas es que esta relación no es directa, ya que si un objeto dobla la velocidad de movimiento que llevaba el nivel de su energía cinética, en lugar de ser el doble es el cuádruple.
Otro aspecto que sirve para saber qué es la energía cinética es la diferencia que tiene con la potencial. La energía cinética es la que se emplea en el movimiento de un objeto, mientras que la potencial, aunque hace referencia a la energía que se almacena en un cuerpo, depende de la posición que tiene ese mismo cuerpo respecto a otros.
Para calcular la energía cinética de un cuerpo hay que aplicar una fórmula que consiste en multiplicar la masa del cuerpo por su velocidad al cuadrado y dividir el resultado de esa operación entre dos. Además, se pueden distinguir dos tipos de energía cinética, por un lado se encuentra la rotacional que se refiere al movimiento que realiza un cuerpo al moverse sobre su propio eje y la traslacional que es la que se aplica al desplazarse.
Hoy en día podemos encontrar dos tipos de energía cinética. El primero de ellos es la energía cinética de traslación que muestra la trayectoria de un cuerpo en movimiento. El ejemplo más claro es el de un vehículo que circula por una carretera. La otra modalidad es la energía cinética de rotación, que refleja el movimiento que hace un cuerpo cuando gira sobre sí mismo. En este caso se podría poner como ejemplo el movimiento de una rueda como ejemplo. El planeta tierra realiza ambos movimientos de forma simultánea.
Para calcular la energía cinética hay que partir de la base de que esta magnitud de energía se registra en Julios, una unidad que se expresa con la letra J. Además, hay que valorar otros dos elementos, uno de ellos es la masa representada con la letra m y otro la velocidad que se muestra con la letra v.
A la hora de hacer el cálculo final hay que aplicar una fórmula que indica que la energía cinética es proporcional a la masa del cuerpo dividida entre dos. Después, hay que multiplicar el resultado por la cifra de velocidad que tiene ese cuerpo al moverse.
La masa y la velocidad son las variables que influyen en el cálculo de la energía cinética, así como las características de ese cuerpo. También hay tres aspectos a tener en cuenta. El primero de ellos es que hay una energía clásica en la que la energía cinética cambia en función de la velocidad que tenga el cuerpo y de su masa.
Por otro lado, aparece una energía relativista, que para calcularla hay que saber si la velocidad que tiene ese cuerpo es similar a la de la velocidad de la luz. En este caso la energía cinética depende de la relación de velocidad que existe entre esas dos velocidades. Finalmente, hay una energía cuántica en la que se tienen en cuenta las partículas subatómicas de un cuerpo y que se describen como funciones de onda. En estas variables también influye la energía potencial, que es aquella que tiene un objeto cuando se encuentra en reposo.
La energía cinética es una modalidad de energía que está presente en el día a día.
Cuando se lanza una pelota al aire o una persona se impulsa al desplazarse en un monopatín está interviniendo la energía cinética y en estos casos sería la energía cinética traslacional, mientras que en el movimiento de una rueda de bicicleta o de moto estaría interviniendo la energía cinética rotacional.