La energía eléctrica es una de las fuentes energéticas con las que están familiarizadas la inmensa mayoría de personas. Eso se debe a que este tipo de energía está presente en todo tipo de construcciones y de artefactos. Además, hay diferentes tipos y tiene una serie de aplicaciones que mejoran las condiciones de vida del ser humano.
La energía eléctrica es una modalidad de energía que está presente en todos los circuitos eléctricos que forman parte de las viviendas, de los automóviles o de los electrodomésticos de uso diario.
De esta energía también destaca que se produce con facilidad y desde fuentes renovables y no renovables. También se puede transportar sin dificultades debido a la labor de las redes de transmisión y de distribución. Pero, sobre todo, se puede transformar en otras energías que son muy útiles como la luz o el calor.
Otro aspecto que no pasa desapercibido es que hay diferentes tipos de energía eléctrica. Una de ellas es la energía eléctrica dinámica en la que se produce un movimiento de electrones que viajan por el interior de un circuito eléctrico.
La electricidad estática es otra modalidad y se origina cuando hay un exceso de carga de electricidad en materiales que no son conductores. Finalmente, se encuentra la energía electromagnética que está formada por una serie de ondas que se propagan por un campo electromagnético concreto.
La energía eléctrica se genera cuando los electrones se mueven entre dos puntos de un circuito eléctrico que tienen una diferencia de potencial. Además, hay generaciones de energía renovables y no renovables. Las renovables son inagotables y proceden de la naturaleza. Hay tres tipos.
Energía eólica: es aquella en la que se usan las corrientes de aire para convertir la energía cinética del viento en electricidad. Se crea en los parques eólicos y es inagotable.
Energía solar fotovoltaica: procede de la luz del sol que cae sobre los paneles solares que producen electrones que se desplazan dentro de un flujo de electricidad.
Energía hidroeléctrica: esta energía se genera por la construcción de diques o de presas que cuentan con un sistema de turbinas hidráulicas que usan la fuerza del agua cuando se mueve para crear electricidad.
En lo que respecta a las no renovables, también utilizan los recursos naturales para ser generadas. Se diferencian de las anteriores en que no son tan accesibles y están consideradas como recursos limitados. Hay dos grandes tipos.
Combustibles fósiles: en este caso la energía eléctrica se genera quemando combustibles fósiles como el gas natural o el carbón. Aunque el cuidado del medio ambiente está reduciendo el uso de este tipo de generación de electricidad.
Combustibles nucleares: en este caso la energía eléctrica se genera por la fisión de diferentes combustibles. Tiene la desventaja de que favorece la aparición de residuos nucleares.
