La energía eólica es un tipo de energía renovable que procede del viento. La energía cinética es la que actúa como base de este tipo de energía, ya que se obtiene por el choque del viento contra las palas de un aerogenerador. Normalmente, este aerogenerador pone en marcha una turbina que es la que logra que esa energía eólica se transforme en energía eléctrica. Esta es la forma en la que funciona la energía eléctrica y el modo en el que se le obtiene un rendimiento.
Para que la energía eólica funcione de forma eficiente es necesaria la aparición de diferentes elementos. Todo se basa en el aprovechamiento de la energía cinética del viento que tiene que ser transformada en energía eólica. Pero este proceso es imposible sin la presencia de un aerogenerador.
Este dispositivo tiene un tamaño muy grande y funciona gracias a la fuerza del viento. Normalmente, se produce una agrupación de un elevado número de aerogeneradores que se ubican en puntos donde el viento predomina. En este engranaje también influye la fuerza del viento que activa las diferentes partes del aerogenerador.
Entre esas partes aparece el rotor formado por tres palas y un elemento que las une. Esas palas captan la fuerza del viento y la convierten en energía mecánica. Posteriormente, aparece la multiplicadora que está unida al propio rotor y que se encarga de aumentar la velocidad de giro de las alas, y, finalmente, sobresale el generador que transforma la energía mecánica generada en la rotación en energía eléctrica.
También es interesante el hecho de que los aerogeneradores permanecen unidos por cables subterráneos que trasladan la energía eléctrica a una subestación con capacidad transformadora. Posteriormente, la energía parte de ese punto y es trasladada a los hogares, a las escuelas o a los edificios en los que se lleva a cabo una actividad profesional.
Por otro lado, el funcionamiento de la energía eólica está directamente relacionado con la presencia de grandes parques eólicos. Aunque las instalaciones minieólicas son una opción que cada vez se tiene más en cuenta.
La energía eólica tiene tres usos principales. Uno de ellos es la producción de energía eléctrica en la que los aerogeneradores hacen que la energía cinética se transforme en energía mecánica y esa en energía eléctrica.
También se puede usar para el bombeo de agua extrayendo agua del subsuelo a través de unos molinos que pueden bombear una gran cantidad de agua. De hecho, esos molinos son capaces de abastecer a una explotación agrícola de pequeño tamaño.
Finalmente, aparece el hidrógeno renovable que se emplea para producir la energía eléctrica que se usa para generar el propio hidrógeno renovable. Además, ese tipo de hidrógeno se utiliza para crear combustibles renovables.
Existen dos tipos de energía eólica. Por un lado, está la energía eólica terrestre, que es la que se transforma en energía eléctrica debido a la función que cumplen los parques eólicos, que están ubicados en la tierra. Por otro lado, se encuentra la energía eólica marina, que hace referencia a la energía que se obtiene por la fuerza que ejerce el viento al chocar contra el mar.
Además, esta variedad de energía es más fuerte y rápida porque no hay ningún objeto que pueda parar la fuerza del viento. Para obtener esta energía se instalan en el mar grandes estructuras.
La obtención y el uso de la energía eólica ofrecen una serie de aspectos positivos y negativos.
La ventaja más destacada es que se trata de una energía totalmente renovable que depende del viento que es un recurso natural inagotable, otra ventaja es que se puede obtener sin realizar instalaciones que ocupen un gran espacio y además, junto a la solar, es la energía más limpia que se puede encontrar.
Otro aspecto positivo es que no es necesario realizar una gran inversión para obtenerla. El precio de las turbinas es muy bajo y su mantenimiento apenas genera gastos. Y finalmente posee un aspecto que la diferencia del resto de energías y es que es compatible con otras actividades profesionales.
La energía eólica permite que los agricultores y ganaderos puedan desarrollar su labor en lugares donde se haya instalado un parque eólico, de tal forma que la economía local no queda resentida.
En cuanto a los inconvenientes aparece la posibilidad de que no se cumplan las previsiones de viento que va a haber en una determinada zona, por este motivo las centrales eólicas se construyen pensando en que tendrán un rendimiento a largo plazo.
Otro aspecto negativo es que esta energía se tiene que consumir al instante, ya que no se puede almacenar y finalmente se encuentra la desventaja de que un parque eólico afecta a la estética del paisaje y a las aves. Los parques eólicos se colocan en espacios naturales y algunas aves tienen dificultades para distinguir las aspas de estos molinos y terminan chocando contra ellas.