Llevamos desde pequeños escuchando hablar de la extinción de especies, ya sean animales o vegetales, ¿pero sabemos exactamente a qué nos referimos cuando hablamos de extinción? ¿Sabemos a qué se debe y cómo detenerla? Hoy, en EnergyGO, os contamos qué significa el concepto extinción y qué podemos hacer para intentar prevenirla en este mundo en el que nos ha tocado vivir.
La extinción es la desaparición total y absoluta de una especie. Biológicamente, la extinción biológica suele darse alrededor de 10 millones después de la aparición en nuestro planeta de una especie vegetal o animal. Se podría decir que ese es el tiempo que dura el ciclo de la vida de dicha especie, ya sea vegetal o animal. ¿Entonces como hay especies que llevan cientos de millones de años sin apenas varias. Hablamos, por ejemplo, de algunas especies de cocodrilo o tortuga. A este tipo de especies se las denomina ‘fósiles vivientes’, y se podría decir que son las excepciones que confirman la regla.
La extinciones globales, como la de los dinosaurios, no son habituales. En aquella ocasión, la caída de un meteorito acabó con muchos de ellos, y las condiciones que se vivieron en la Tierra posteriormente hicieron el resto. Sin embargo, desde la aparición del hombre, hace en torno a 100.000 años, se estima que alrededor de un 99,9% de las especies que había en nuestro planeta han desaparecido.
Por desgracia, cada vez que se extingue una especie, perdemos riqueza ecológica. Se dice que una especie se ha extinguido cuando ya no queda ni un solo miembro de la misma con vida. De hecho, si su reproducción es sexual, técnicamente una especie está extinta cuando solo queda un individuo, o varios, pero del mismo sexo.
De ahí la importancia de proteger a las poblaciones amenazadas, en peligro de extinción, y conseguir ayudas y medidas de protección que les permitan volver a florecer. En España encontramos buenos ejemplos en el trabajo que se está haciendo con el lince ibérico, el búho real o el águila real.