Los interruptores diferenciales son dispositivos que se encargan de proteger a los usuarios de posibles choques eléctricos que se pueden producir eventualmente en las instalaciones que están ubicadas en los edificios que habitan.
El interruptor diferencial tiene un funcionamiento que consiste en medir la intensidad que tiene la corriente en el primer y en el último punto de un circuito eléctrico. Si los valores son los mismos significa que la instalación funciona correctamente, pero si hay diferencias se podría producir alguna incidencia en su funcionamiento.
El interruptor diferencial sirve para cortar la corriente en caso de que se detecte un fallo en un circuito eléctrico. Este dispositivo mide continuamente la intensidad de la señal en todo el circuito. Esta acción la realiza empleando dos bobinas que están situadas en cada uno de los puntos del circuito y que se encargan de registrar la intensidad de los campos magnéticos. Si se producen grandes diferencias de intensidad este interruptor cortará la corriente.
Uno de los elementos que utiliza este dispositivo para distinguirse de otros es su símbolo. Cualquier interruptor diferencial tiene un símbolo formado por el dibujo de un circuito eléctrico en el que aparecen las medidas de los diferentes valores de la corriente. Este símbolo puede cambiar en función de la modalidad de interruptor eléctrico que se esté utilizando, aunque suelen ser elementos con características similares.
Hoy en día existen diferentes tipos de interruptor diferencial, pero hay 5 modalidades que se pueden encontrar en la mayoría de países.