¿Qué es la instalación interior eléctrica?

La instalación interior eléctrica es el nombre que recibe el conjunto de los circuitos eléctricos independientes que tienen su origen en el Cuadro General de Mando y Protección. Estos mismos circuitos son los que alimentan a los diferentes receptores que se encuentran aislados, entre ellos destacan las tomas de corriente y los puntos de luz.

La instalación interior eléctrica está formada por tres conductores. Uno de fase, otro neutro y un tercero de protección. Este hecho genera que la instalación eléctrica tenga algunas características que son diferentes a las de las instalaciones eléctricas exteriores. Además, la presencia de una instalación interior eléctrica es fundamental porque todos sus circuitos parten de un cuadro general de distribución y alimentan a los puntos de consumo que se encuentran en el interior del edificio o de la vivienda.

Tipos de instalaciones interiores eléctricas

Otro aspecto que no pasa desapercibido, es que existen tres tipos de instalaciones interiores eléctricas. El primero de ellos es la instalación empotrada. En este caso la instalación se realiza empleando un tubo de PVC y materiales como el yeso que hacen que todos los componentes queden ubicados en un punto concreto y de forma definitiva.

La siguiente modalidad es la instalación sobre falso techo. Se colocan igual que las empotradas con la diferencia de que van grapadas al techo de obra.

Finalmente, se encuentra la instalación bajo suelo flotante, que es la que suele estar presente en los grandes edificios de oficinas que tienen suelos muy altos. Este hecho es muy importante porque es lo que provoca que se puedan instalar los diferentes conductores. Aun así, su instalación es bastante más complicada que la de las dos anteriores.

Un aspecto que muestra la importancia de la instalación interior eléctrica es que está presente en el artículo 15 del Real Decreto 842/2002. Esta normativa es la que establece el Reglamento electrónico de baja tensión.