El estudio y el análisis de las señales eléctricas es una labor que realizan muchos profesionales, entre los que se encuentran ingenieros o diseñadores, así como usuarios aficionados a la electrónica. Pero para llevar a cabo esta actividad es necesario contar con instrumentos como el osciloscopio que reproduce visualmente la forma y las tendencias de las señales eléctricas.
Para establecer el término osciloscopio y qué es, hay que partir de la base de que se trata de un artefacto que muestra las señales eléctricas que tienen lugar durante un tiempo determinado. Esas señales se reproducen en una pantalla que forma parte del propio aparato y en la que se ve un eje de coordenadas que es atravesado por un haz de electrones.
El funcionamiento del osciloscopio depende del engranaje interno que posee. Además, hay que diferenciar entre osciloscopios analógicos y digitales. En el caso de los analógicos, cuando la sonda es conectada a un circuito, la señal atraviesa esa sección y llega a la sección vertical. Una vez hecho esto, se usa el mando del amplificador vertical y esa señal se reduce o se amplifica.
Cuando esto sucede se tiene suficiente señal para que vaya a las placas de deflexión verticales que se mueven hacia arriba cuando hay una tensión positiva y hacia abajo cuando la tensión es negativa. Por otro lado, la señal también atraviesa una sección de disparo que es el punto de partida del barrido horizontal.
También hay un trazado que se basa en un recorrido que se efectúa de izquierda a derecha y que se produce cuando la zona superior de un diente de sierra se aplica sobre las placas de deflexión horizontal. Además, esto puede regularse en el tiempo. Por otro lado, el recorrido efectuado de derecha a izquierda se ejecuta de una forma más rápida. La acción combinada de ambos recorridos, sumada a la deflexión vertical, trazan la gráfica de señal que aparece en la pantalla.
En lo que respecta a los osciloscopios digitales, tienen un mayor número de secciones que los anteriores, sumadas a un sistema de proceso de datos que dan la opción de guardar y visualizar la señal. Al conectar la sonda de un osciloscopio digital a un circuito, la sección vertical ajusta la amplitud de la señal de la misma manera que en el analógico.
El osciloscopio se caracteriza por medir el voltaje de una corriente. Pero al utilizarlo también se pueden calcular otros parámetros como la intensidad o la potencia de la corriente que se está registrando.
El osciloscopio reproduce la medida del voltaje en su pantalla. En esa misma pantalla aparece una concentración de diferentes cuadrados que marcan unas medidas, por lo tanto, para medir el voltaje tan solo es necesario contar el número de cuadrados que atraviesa esa señal.
Además, también existe la posibilidad de usar un mando de posicionamiento horizontal para ver el tránsito de la señal del voltaje de un modo más preciso.
Las medidas más básicas que registra el osciloscopio son el voltaje y el tiempo. De hecho, este instrumento muestra en un gráfico la variación de la tensión con base en el tiempo. Además, ese gráfico refleja los cambios de las señales. Por otro lado, en lo que respecta a la lectura del gráfico, hay que tener en cuenta la frecuencia de la señal de entrada con base en la velocidad de digitalización, a la velocidad de lectura de los contenidos de la memoria y al tamaño de la propia memoria.
El osciloscopio puede aportar diferentes funciones. Entre ellas se encuentra el recopilar y el diferenciar las corrientes alternas que puede haber respecto a una principal. Por eso es importante diferenciar entre potencia, voltaje e intensidad. Además, este artefacto es capaz de detectar los fallos que se encuentran en una señal.
Este artefacto también está presente en el campo de la electrónica, ya que tiene capacidad para registrar aspectos como las vibraciones, la potencia de un sonido, la actividad eléctrica de los nervios, la presión arterial o el ritmo de respiración de una persona.
El osciloscopio se ha convertido en un instrumento que ha adquirido una gran importancia por su capacidad para establecer la frecuencia de la corriente analizada y para determinar la amplitud del voltaje. Otra de sus utilidades es que es capaz de establecer las diferencias entre corriente alterna y corriente continua. Por lo general, un osciloscopio puede medir señales de un máximo de 100 megahercios, aunque esto varía en función del modelo.
