El estudio y el análisis de las señales eléctricas es una labor que realizan muchos profesionales, entre los que se encuentran ingenieros o diseñadores, así como usuarios aficionados a la electrónica. Pero para llevar a cabo esta actividad es necesario contar con instrumentos como el osciloscopio que reproduce visualmente la forma y las tendencias de las señales eléctricas.
Para establecer el término osciloscopio y qué es, hay que partir de la base de que se trata de un artefacto que muestra las señales eléctricas que tienen lugar durante un tiempo determinado. Esas señales se reproducen en una pantalla que forma parte del propio aparato y en la que se ve un eje de coordenadas que es atravesado por un haz de electrones.
El osciloscopio se caracteriza por medir el voltaje de una corriente. Pero al utilizarlo también se pueden calcular otros parámetros como la intensidad o la potencia de la corriente que se está registrando.
El osciloscopio reproduce la medida del voltaje en su pantalla. En esa misma pantalla aparece una concentración de diferentes cuadrados que marcan unas medidas, por lo tanto, para medir el voltaje tan solo es necesario contar el número de cuadrados que atraviesa esa señal.
Además, también existe la posibilidad de usar un mando de posicionamiento horizontal para ver el tránsito de la señal del voltaje de un modo más preciso.
El osciloscopio se ha convertido en un instrumento que ha adquirido una gran importancia por su capacidad para establecer la frecuencia de la corriente analizada y para determinar la amplitud del voltaje. Otra de sus utilidades es que es capaz de establecer las diferencias entre corriente alterna y corriente continua. Por lo general, un osciloscopio puede medir señales de un máximo de 100 megahercios, aunque esto varía en función del modelo.
