Los beneficios medioambientales de los EV han llevado a muchas personas a optar por este tipo de vehículos. Pero, también hay problemas en la movilidad sostenible, pero no te rayes, aquí te traemos las soluciones.
Estás en un viaje conduciendo tu maravilloso coche eléctrico y de repente necesitas cargar la batería. Te aproximas al punto más cercano, pero el cable no es el correcto, el punto de recarga es defectuoso, tu batería no reconoce el puerto…Todo se convierte en una pesadilla.
Además, muchas de las infraestructuras que sirven para cargar coches eléctricos todavía no están lo suficientemente preparadas ni desarrolladas. Por lo tanto, ¿qué puedes hacer si necesitas cargarlo?
No te preocupes. En este artículo te vamos a mostrar los problemas que pueden aparecer y las indicaciones que debes seguir. Así, ya no tendrás miedo a la hora de cargar la batería de tu EV. ¡A por ello!
Estás en medio de la carretera y te diriges hacia una estación de servicio donde poder cargar tu coche eléctrico. Al llegar, enchufas tu EV al punto de carga, esperas y esperas, pero… ¡la batería sigue igual! ¿Qué está pasando?
Está claro que tu vehículo está teniendo problemas de carga. Estos pueden deberse a fallos en la propia instalación o a daños internos en la batería de tu EV.
Uno de los principales fallos que sufren los EV están vinculados con la batería. Por eso, es importante llevar a cabo una revisión periódica de la misma.
Si el problema no procede de la batería, lo más seguro es que sea de la toma de carga. En muchas ocasiones estos problemas están ocasionados por los propios conductores. Por ello, te vamos a contar qué problemas son los más habituales y qué soluciones existen.
Si tu coche eléctrico no carga puede que sea por problemas internos del propio vehículo, por externos relacionados con las estaciones de servicio. Los más frecuentes son:
Puede que alguna vez te salte el aviso en tu coche eléctrico o en la app de que el conector del cargador que estás usando no es compatible con el sistema de tu EV. Y es que, al igual que los móviles, para los coches eléctricos hay una gran variedad de formatos.
Los conectores son diferentes según su forma y, por tanto, tendrás que fijarte en cuál es el adecuado para tu vehículo. Podemos distinguir los siguientes:
Schuko: es el más conocido en Europa y el que utilizamos normalmente para cargar cualquier electrodoméstico. Sin embargo, no es recomendable utilizarlo para cargar la batería de tu coche, ya que conlleva un largo tiempo de carga.
Si el conector que utilices no es compatible con tu EV, deberás buscar otro que funcione acorde con la batería de tu vehículo.
Normalmente, estos problemas están provocados por los cargadores y no son cosa del propio coche eléctrico. Sin embargo, si persistiese, lo suyo sería llamar a un técnico de la electrolinera.
Las baterías de los coches eléctricos no son irrompibles y, lógicamente, tienen su desgaste. Al realizar tantas cargas y descargas, puede dañarse y dejar de cargar correctamente.
El nivel de carga más adecuado para nuestro coche eléctrico se encuentra entre el 30% y el 80%. Por ello, es recomendable evitar las descargas hasta el 0% y las cargas hasta el 100%. Manteniendo estos niveles, conseguirás alargar la salud de tu batería.
Paras en una estación de servicio para cargar tu EV. Conectas el cable de carga a tu coche eléctrico y ves que el nivel de batería sigue siendo escaso. Procedes a sacar el cable y probar suerte con otro, pero no puedes porque se encuentra bloqueado.
En este momento tenemos que iniciar una liberación de emergencia. Dentro del maletero encontraremos un botón o una anilla en uno de los laterales.
Accionando ese botón podremos desbloquear el cable que saldrá automáticamente. Luego probaremos suerte con otro.
Los coches eléctricos deben cargarse con un sistema neutro de alimentación, lo que se conoce como B2. Sin este tipo de alimentación, el EV sufrirá problemas para cargar.
Por ello, debes buscar una estación de servicio que disponga de este tipo de alimentación.
Las temperaturas bajas perjudican la carga de los coches eléctricos. Por lo tanto, la batería de tu EV tendrá dificultades para cargar al 100% y de forma rápida, si se encuentra a una temperatura baja.
Por ello, es importante un buen sistema de refrigeración. De hecho, suelen sufrir más problemas aquellas baterías que no llevan un líquido refrigerante.
Las baterías comienzan a perder autonomía cuando se encuentran por debajo de los cero grados o cuando están por encima de los 45ºC.
Con revisiones periódicas podremos prevenir este problema, ya que la batería es el elemento clave del coche eléctrico y su sustitución supondría un gran gasto.
Cada compañía ha desarrollado una app diferente para realizar la carga de los coches eléctricos. Estas aplicaciones cuentan con sistemas de pago distintos y de diferentes precios. Además, puede darse la situación de que la app falle y no se efectúe el pago.
Por ello, se pretende desarrollar una app común. De esta forma, podrás cargar tu coche eléctrico en cualquier estación de servicio, de forma rápida y sencilla.
Todos estos son los problemas que pueden surgirte a la hora de cargar tu coche eléctrico. Sin embargo, como has podido comprobar, tienen rápida solución. La mayoría de ellos depende del uso que les des a la batería y de las propias estaciones de servicio.
Lleva a cabo una correcta revisión de tu coche eléctrico y mantendrás el 100% de la salud de su batería y de tu cartera. Si quieres extender ese ahorro a tu vivienda, echa un vistazo a las tarifas que tenemos en EnergyGO. Puedes visitar nuestra página web o llamarnos al 900 622 700.