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Seguramente ya sepas lo que es la energía eólica, pero seguramente no hayas oído hablar de los parques eólicos de energía offshore. Puede que se trate de la nueva opción para descarbonizar el planeta y cuidar el medioambiente con opciones limpias y responsables.
Cada vez nos preocupamos más por conseguir y utilizar energías limpias y renovables, y si son inagotables aún mejor. Bajar nuestra huella de carbono hasta contaminar lo menos posible es una de nuestras prioridades.
Puede que la hayas conocido bajo el nombre de energía eólica marina, pero su nombre correcto es energía eólica offshore. Se trata de una nueva propuesta con promesas de sostenibilidad, respeto medioambiental y mayor efectividad y eficacia.
Es ligeramente diferente a la energía eólica tradicional que ya conoces, y por eso te vamos a explicar esas diferencias, las mejoras que ofrece y los tipos de infraestructura que necesita para producirse. Siempre viene bien informarse sobre todo tipo de energías renovables como la solar o la energía hidráulica.
Antes de exponer el funcionamiento y las ventajas de esta energía vamos a explicarte qué es. La energía eólica offshore se refiere a la energía generada a partir de viento que se produce en alta mar.
La ubicación de los aerogeneradores o molinos eólicos es lo que la diferencia de la energía eólica onshore (que se refiere a la conseguida por el viento en tierra firme). De hecho, shore significa “costa”, de ahí "offshore"; fuera de la costa y “onshore”; en la costa.
Estos parques se encuentran justo donde se ubican los aerogeneradores para obtener la energía a partir del viento. Tienen muchas ventajas frente a los parques de molinos eólicos convencionales.
Para empezar, a situarse en agua más profundas, aumentan el espacio disponible, por lo que se pueden desarrollar parques más grandes donde haya mejores condiciones y recursos.
Además, reducen el impacto ambiental y visual, por lo que son más compatibles con otros usos del espacio. Y cómo son plataformas flotantes, el movimiento en algunas operaciones puede ser más sencillo. Remolcarse a puerto y el desmantelamiento de los parques puede ser más fácil.
Al igual que en la energía eólica terrestre, el viento mueve las palas del aerogenerador, que convierte la energía cinética en electricidad. Después la electricidad es llevada hasta la costa mediante cables submarinos.
En términos generales es igual que otras turbinas eólicas, pero la plataforma amarrada al lecho marino evita que vaya a la deriva y le dan la estabilidad necesaria para durar 25 o 30 años.
Existen dos tipos de parques, basados en las plataformas y cimientos que usen. Por una parte, están los aerogeneradores marinos con cimentación fija, su estructura de apoyo se cimienta de forma fija sobre el suelo marino. Existen varios tipos de cimentación según su estructura y materiales empleados.
El segundo tipo, y más novedoso, es el parque de aerogeneradores marinos sobre plataformas flotantes. Aún no se encuentran en su momento de máximo desarrollo, por lo que abren la puerta a futuros diseños más eficaces y responsables con el medioambiente.
Estos parques pueden ser de diferentes tipos, dependiendo de varios factores, geográficos, técnicos y económicos. Existe la “Barcaza”: una plataforma parecida a un barco, con mucho contacto con el agua para obtener estabilidad.
Las plataformas “Semi-sumergibles” tienen como objetivo reducir la superficie expuesta al agua, y sus volúmenes le proporcionan flotabilidad son varios cilindros verticales unidos con vigas y tirantes.
“Spar” es el tipo de plataforma que sitúa la mayor parte del peso en el punto más bajo posible, con un cilindro de gran masa en el extremo contrario de donde se ubique la turbina para mantener la verticalidad.
Por último, la “Plataforma con las patas tensadas” (TLP) es uno de los tipos de plataformas más novedosos, y su objetivo es reducir las dimensiones (y por ende el coste de fabricación). La plataforma realmente no flota una vez que la turbina se ha instalado.
De por sí, la energía eólica tradicional es una fuente de energía limpia, ilimitada y renovable. Es una gran oportunidad para avanzar en la descarbonización y en dejar atrás los combustibles fósiles.
Pero en el caso de las plataformas offshore, aprovechan el fuerte viento de alta mar. Actualmente la mayoría de éstos están situados sobre cimientos fijos, pero el desarrollo de plataformas flotantes promete grandes e importantes cambios en el futuro.
Y es que las plataformas flotantes (a diferencia de las que cuentan con cimientos fijos) pueden situarse en aguas de más de 60 metros de profundidad y así aprovechar un viento más intenso y constante.
Es importante aclarar que un parque eólico marino necesita de una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) positiva y un estudio favorable de la compatibilidad del parque con otros usos del espacio marítimo.
Se tratan de estudios muy rigurosos que aseguran la compatibilidad de la fauna marina y las rutas de migración con el parque eólico. El objetivo es proteger el entorno donde se implantan los parques para minimizar todo impacto medioambiental posible.
Los puertos desempeñan un papel fundamental en el desarrollo de la actividad para obtener energía eólica offshore. Son infraestructuras necesarias para la construcción y el ensamblaje de las plataformas.
También ejercen el rol de centros logísticos para transportar componentes y realizar el mantenimiento de los parques. También sirven como centros de innovación en los que experimentar con nuevos diseños y tecnologías en entornos controlados.
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