¿Pila o batería eléctrica?¿Cuál es más sostenible? Si tú también tienes dudas, este artículo es para ti. En plena emergencia climática, cada vez son más los hogares y las empresas que optan por las alternativas más limpias y respetuosas para el medioambiente.
En las siguientes líneas te aclararemos qué opción te conviene más utilizar para combatir el cambio climático. Y es que, aunque ambas se usen mucho en el día a día, cada una tiene sus pros y contras.
Pila o batería eléctrica: ¿cuál es más sostenible?
Una pila es un dispositivo que convierte la energía química en energía eléctrica. Las más comunes son las pilas alcalinas de un solo uso y las pilas recargables, como las de níquel-cadmio o de hidruro de níquel-metal.
En cambio, una batería eléctrica está formada por una o más celdas electroquímicas conectadas y es recargable, por lo que podrás utilizarla una y otra vez. Existen diferentes tipos de baterías, pero destacan las de iones de litio para los vehículos eléctricos y dispositivos electrónicos, y las de plomo ácido.
Las baterías suelen tener mayor capacidad y vida útil en comparación con las pilas. Además, las pilas de un solo uso se desechan una vez agotadas. Ahora bien, ¿cuál es más sostenible? Aunque a priori creas que las baterías son más respetuosas con el medioambiente, sigue leyendo hasta el final. ¡Algunos datos te sorprenderán!
Ventajas y desventajas de las pilas
Por un lado, estas son las principales ventajas de las pilas:
Fáciles de encontrar: las pilas alcalinas se pueden adquirir en muchas tiendas y están disponibles en una gran variedad de formatos. Además, son baratas y pueden utilizarse inmediatamente, por lo que son una solución rápida para algunos dispositivos.
Energía duradera: las alcalinas pueden durar mucho tiempo y, mientras no las utilizas, no pierden carga. Esto es especialmente útil para aquellos aparatos que no uses habitualmente.
Sin embargo, las pilas tienen algunos inconvenientes:
Uso limitado: las pilas de un solo uso no pueden recargarse. Esto supone un verdadero desperdicio, ya que tendrás que comprar pilas una y otra vez. Después, estas terminarán en vertederos. Eso sí, asegúrate de tirarlas en el contenedor adecuado para que puedan reciclarse.
Impacto medioambiental: pese a todos los avances tecnológicos, muchas pilas contienen materiales tóxicos. Además, estos pueden filtrarse en el agua y el suelo, por lo que son muy perjudiciales para el medioambiente y para nuestra salud.
Por su parte, estos son los beneficios de utilizar baterías eléctricas:
Recargables: las baterías se pueden cargar, por lo que podrás reutilizarlas una y otra vez. De entrada, esto ya reduce la cantidad de residuos que generan en comparación a las pilas.
Almacenamiento de energía: su gran capacidad de almacenamiento de energía es otra de las ventajas de las baterías. Por lo general, si haces un uso adecuado de ellas, esto hace que tengan una vida útil de varios años. Por ejemplo, piensa en la batería de tu móvil o del ordenador.
Reciclaje: aunque las pilas también se pueden reciclar, la mayoría de consumidores reciclan más, por lo general, las baterías. Además, una parte de los materiales que contienen las baterías, como el litio y el cobalto, se pueden recuperar.
Menor impacto ambiental: su capacidad de recarga y su larga vida útil permiten reducir el impacto medioambiental en comparación con el uso de las pilas desechables.
No obstante, las baterías eléctricas presentan algunas desventajas:
Contaminación: la fabricación de baterías puede ser un proceso altamente contaminante, sobre todo la producción de baterías eléctricas de iones de litio. Para fabricar estas baterías es necesario extraer materiales de la tierra, por lo que degradan el suelo y emiten CO2.
Reciclaje complejo: sí, las baterías pueden reciclarse, pero se trata de un proceso bastante costoso en algunas ocasiones. No todas las estaciones de reciclaje son capaces de procesar algunos tipos de baterías, como las de litio.
Riesgos de seguridad: las baterías eléctricas, concretamente las de litio, pueden sobrecalentarse y provocar explosiones si no se utilizan y reciclan correctamente. Por eso, otra de sus desventajas es su inseguridad durante el proceso de reciclaje.
En definitiva, al comparar pilas y baterías eléctricas, debes quedarte con que las baterías ofrecen un mejor equilibrio entre eficiencia energética e impacto ambiental a largo plazo. Sin embargo, para algunos dispositivos puede ser muy conveniente utilizar pilas desechables. Eso sí, te aconsejamos no hacerlo muy a menudo.
Además, en cuanto a residuos, las pilas de un solo uso ya hemos visto que son muy perjudiciales para el medioambiente y menos sostenibles que las baterías. Respecto a las baterías eléctricas, su producción y reciclaje puede ser costoso pero tienen numerosas ventajas, como que son recargables y, a la larga, más eficientes.
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Las baterías eléctricas son recargables y, a largo plazo, mucho más eficientes y respetuosas con el medioambiente que las pilas. Te explicamos por qué.