Siempre que hablamos del impacto negativo que tiene un gas en el planeta, nos centramos en el dióxido de carbono. No obstante, hay otros como el metano que son muy perjudiciales. Hoy, te explicamos qué es y como afecta el dióxido de azufre al medioambiente.
Esta sustancia puede aparecer en el medioambiente de muchas maneras, la gran mayoría de ellas, a partir de procesos industriales. No hay ninguna duda de que es uno de los principales contaminantes que hay actualmente para nuestro planeta, al menos, para el ser humano.
El dióxido de azufre es uno de esos gases especialmente peligrosos para el planeta. En realidad, los principales afectados por su presencia en el aire, somos las personas que lo respiramos.
Este gas es incoloro, pero se puede identificar rápido por su fuerte olor. Por si eso no fuese suficiente, también irrita gravemente los ojos de quien se encuentre demasiado cerca.
El ser humano es el primer responsable de que se produzca dióxido de azufre en el planeta. Ojo, eso no significa que sea la única fuente que hay actualmente, pero si la más grande.
El azufre se suele utilizar en centrales para conseguir electricidad. El punto negativo de esto es que se produce gran cantidad de dióxido de azufre en consecuencia.
No es la única fuente de dióxido de azufre provocada por el ser humano. Los complejos de fundición, algunas calderas industriales o los motores de los coches también son culpables.
La naturaleza también es responsable de cierto porcentaje. Es normal que esta sustancia se genere en los volcanes y algunas partes de los océanos, aunque en menor medida que las fábricas.
No todo va a ser malo, esta sustancia tiene algunas utilidades con relativa importancia. En general, se necesita para la creación de varios productos químicos o industriales.
Por ejemplo, la lejía y otros tantos desinfectantes están formados en cierta parte por dióxido de azufre. Si te fijas, suele cumplir una función de limpieza, ya que es una sustancia muy agresiva.
El dióxido de azufre es conocido generalmente por ser uno de los principales causantes de la lluvia ácida. Como ya imaginarás, esto es un grave problema para el medioambiente.
La lluvia ácida que aparece por el dióxido de azufre impacta en el suelo, agua o vegetación. En consecuencia, se desajustan y el ecosistema se puede ver gravemente afectado.
No te creas que este es el único inconveniente asociado a el dióxido de azufre. Los edificios o demás estructuras creadas por el hombre también se ven afectados y pueden llegar a destruirse.
Obviamente, las repercusiones que tiene el dióxido de azufre en el medioambiente son muy malas. Sin embargo, no podemos olvidarnos del daño que nos causa a todas las personas.
Ya te hemos mencionado antes que respirar este gas puede provocar una grave irritación en los ojos. Sin embargo, dependiendo de la cantidad que inhales, puede tener peores consecuencias.
En el momento que inhalas este gas, se redirige y actúa directamente en el sistema circulatorio. Por eso mismo, ataca con mayor velocidad y deja menos tiempo de respuesta.
Como ya te hemos dicho, el impacto es relativo a la cantidad que se respire, pero también influyen las características propias de cada persona. En los peores casos, puede llegar a provocar paros cardíacos, alteraciones psíquicas o la destrucción de algunas partes de los pulmones.
Antes de nada, hay que aclarar que el dióxido de azufre no es una sustancia que se encuentre abundantemente en nuestras ciudades. Se deben dar unas condiciones específicas para que lo tengas cerca.
El primer supuesto es que vivas cerca de una planta industrial, no es algo que se suela dar. En esos casos, lo más recomendable es que instales purificadores de aire en la vivienda y gastes cuidado con el tiempo que tienes las ventanas abiertas.
En el caso de trabajar en una de estas plantas industriales, deberás extremar todavía más las precauciones. Recuerda llevar en todo momento el equipo necesario, especialmente, máscaras de gas.
Con respecto al impacto negativo que tiene el medioambiente, la realidad es que solo podemos proteger a nuestro planeta apostando por la energía verde, abandonando los combustibles fósiles y ese tipo de productos.
El dióxido de azufre es una sustancia a la que se le puede sacar partido, pero su presencia en exceso en el ambiente tiene graves problemas para nuestro planeta. Regular la cantidad de emisiones es fundamental para salvaguardar nuestra salud y la del medioambiente.
En EnergyGO apostamos por la energía limpia y el cuidado del planeta. Si estás pensando en pasarte al lado verde, no dudes en entrar en nuestra web o llamar al 900 622 700. Nuestros expertos estarán encantados de contarte las tarifas que tenemos disponibles.