¿Qué tipos de interruptores diferenciales existen?

05 Agosto 2021 13:00
Tipos de diferenciales eléctricos

Ni son simples trozos de plástico ni todos cumplen las mismas funciones siguiendo el concepto clásico de su funcionamiento. Como tantos otros elementos eléctricos de la casa, hablamos de piezas fundamentales para el día a día de nuestro consumo.

Los interruptores diferenciales son imprescindibles en cualquier instalación eléctrica ya que son los responsables de darnos acceso al cuadro eléctrico a la vez que nos protege de la corriente.

Y eso no es todo. En caso de cortocircuito también protegen nuestra casa haciendo las veces de aislantes. De hecho, seguramente te habrás salvado en más de una ocasión gracias a ellos y tú sin saberlo.

No hablamos de cualquier componente. Son la barrera que nos separa del complejo sistema eléctrico, y que nos ofrece la posibilidad de encender y apagar la corriente del cuadro eléctrico de nuestra casa.

Ahora bien, no hay solo un tipo. Es un mercado que ha ido evolucionando y adaptándose a nuestras demandas con el paso del tiempo. Y no, no te bastará con una imagen para diferenciarlos.

Cada interruptor se distingue por el funcionamiento interno que presenta, y no por la carcasa externa. De ahí que no hubieras escuchado nunca hablar de tipologías y estas cosas respecto a ello.

¿Te interesa el tema? Si quieres conocer cuáles son sus características, sigue leyendo. Antes de meter mano entre los cables ya sabes que primero siempre hay que informarse correctamente.

Interruptor diferencial tipo AC

Este tipo de interruptor se encuentra en el cuadro eléctrico, justo al lado del ICP, el Interruptor de Control de Potencia, y su instalación es obligatoria. O sea que si lo buscas lo encontrarás.

Para comprobar si funciona correctamente basta con pulsar el botón de prueba (test) que tiene. ¿Se bloquea la corriente? Entonces es que está todo en orden.

Los diferenciales tipo AC son los más habituales en el ámbito doméstico y en algunas industrias. También se les conoce como diferenciales para corrientes alternas, de ahí su nombre AC.

¿Un acrónimo más? Sí, pero no te agobies. Las corrientes alternas se caracterizan por tener un flujo bidireccional o cíclico de la corriente eléctrica. Una disposición que aumenta la eficiencia general del consumo.

Los AC se encargan, por un lado de detectar cuando hay una diferencia entre la energía recogida por un electrodoméstico o dispositivo y la retornada, y por otro, de controlar la energía eléctrica y la mecánica derivada de los dispositivos.

El interruptor detectará cuando haya una diferencia excesiva entre la recogida y el retorno, y se encargará de bloquear el circuito, cerrando por completo la corriente eléctrica de la casa. Básicamente lo que conocemos como “ha saltado la luz”.

De esta manera, el diferencial actúa como protector y aislante de lo que podría derivar en un incendio.

¿Y cuáles son las piezas del interruptor diferencial AC? Este tipo de interruptor está formado por tres piezas:

  • Bobina neutro: la encargada de asimilar toda la corriente que sale del hogar.
  • Bobina de corriente residual: su activación solo tiene lugar cuando se genera una diferencia entre la corriente saliente y entrante.
  • Solenoide: tiene una bobina por la que pasa la corriente residual, es decir, la existente en caso de fuga.

La interacción de estas piezas permite que haya un control de la corriente eléctrica ante cualquier situación de desequilibrio entre la entrante y la saliente.

Interruptor diferencial tipo B

También llamados interruptores superinmunizados. Al igual que los AC, también tienen como objetivo final la seguridad y evitar un cortocircuito. ¿Qué los diferencia entonces?

Estos se caracterizan por saltar solo cuando hay una amenaza real. Lo hacen gracias a unos filtros que permiten al sistema discriminar entre las frecuencias peligrosas y seguras (aquellas corrientes con bajo nivel de ondulación).

Suelen utilizarse en circuitos eléctricos utilizados para cargar electrodomésticos y aparatos con una alta necesidad energética, como el caso de los vehículos eléctricos o maquinaria pesada.

De ahí que sean más habituales en industrias. Eso sí, el crecimiento en la demanda de vehículos electrificados está permitiendo que se cuelen poco a poco también en hogares y parking comunitarios.

Es lógico. Sus cargas requieren mucha más energía y potencia, y los diferenciales tipo B están preparados para detectar si hay una amenaza real o si el exceso de energía ha derivado a tierra.

Cuando hay excedente, el sistema eléctrico suele derivarlos automáticamente a tierra, al punto de recepción preparado por el sistema eléctrico en este tipo de situaciones.

Interruptor diferencial tipo S y rearmable

Son especialmente útiles en entornos manufactureros o dependientes de cierta automatización. Los diferenciales tipo S, además de actuar ante una sobrecarga del sistema eléctrico, funcionan para aplazar el momento de desconexión.

Suelen ser propios de grandes instalaciones, como fábricas y compañías, donde el interruptor diferencial es doble. Cuanto mayor es la demanda de potencia y energía, mayor es la necesidad de controlar el flujo de corriente.

¿Y cómo funciona? Para empezar, forma parte del doble interruptor diferencial. Cuando hay dos diferenciales y salta la corriente, lo que hace el de tipo S es actuar y evitar que salten los dos a la vez.

Esto da algo más de margen de actuación para los administradores o gestores de la red. Es como un colchón extra que aporta operatividad gratuita cuando todo se cae.

En cuanto a los rearmables, tal y como indica su nombre, su característica principal es rearmar. Es decir, ante un salto de la corriente, donde los electrodomésticos dejan de funcionar, este vuelve a activar el sistema eléctrico de forma automática.

Como hemos visto, existe un interruptor distinto para casi todo tipo de situaciones. La industria se ha perfeccionado hasta tal punto que hoy, tanto empresas como particulares pueden ajustar sus instalaciones sin preocuparse por la seguridad.

Hay interruptores que incluso permiten retardar la pérdida de luz, permitiendo cargar nuestros coches eléctricos y maquinaria pesada sin asumir ningún tipo de riesgo.

Sea cual sea el que tengas, te recomendamos que supervises asiduamente el de tu casa para asegurarte que funciona perfectamente. Llama a un técnico y sal de dudas.

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