Hay muchas maneras de ahorrar energía, con pequeñas acciones y con elecciones de decoración. Hoy vamos a poner a prueba la alfombra de bambú como forma de ahorrar energía y comprobar si vale la pena.
Puede sonarte extraño, pero al igual que puedes usar cortinas para ahorrar energía, lo mismo pasa con las alfombras. La alfombra de bambú es un tipo de alfombra moderna con propiedades muy interesantes que debes conocer. Te contamos todo a continuación.
No es la primera vez que te hemos hablado de todas las formas que hay de ahorrar energía en casa, pero algunas son más eficientes que otras. Esto es muy importante que lo tengas en cuenta para que elijas las opciones más rentables para reducir tu consumo energético en el hogar.
Aunque algún objeto te ayude a ahorrar energía, ésta puede ser ínfima y no merecerte el coste o el esfuerzo que conlleva. Por eso vamos a comprobar si la alfombra de bambú merece la pena para ahorrar energía en tu hogar.
Una alfombra de bambú, como su propio nombre indica, es una alfombra compuesta de bambú, una hierba que se usa comúnmente como material de construcción y en la industria textil. Este tipo de alfombras son prácticas, finas y lavables.
Este vegetal tiene algunas propiedades de lo más interesantes. La principal es que no emite CO2 y, de hecho, lo absorbe sin ningún problema. Además, debido a su rápido crecimiento, se determina cuánto CO2 puede absorber en un periodo de tiempo determinado.
Además, es un material completamente reciclable, por lo que una alfombra de bambú es una gran elección de alfombra. Todas sus características se convierten en ventajas para ti, tu hogar y el planeta. Hay que dar importancia a las elecciones personales que tienen consecuencias en el medio ambiente.
Este tipo de alfombras más modernas chocan completamente con las alfombras tradicionales compuestas por diferentes materiales textiles. Son más prácticas que las tradicionales, ya que no precisan de grandes cuidados ni de gastos inmensos en la tintorería para su lavado.
Eso no quita que sean agradables a la vista, ya que, aunque se priorice la utilidad del elemento, no se pierde en aspectos decorativos. Obviamente no se pueden conseguir estampados y patrones tan elaborados y llamativos como en las alfombras tradicionales.
Pero si buscas un diseño sencillo y elegante, las alfombras de bambús son tu mejor opción. Además, están compuestas por un producto natural, lo cual es siempre beneficioso para el medio ambiente.
Más que ahorrar energía como tal, las alfombras de bambú son útiles para mejorar la eficiencia de la energía que usas. No te harán bajar la calefacción un grado, pero harán que la temperatura de tu casa no se pierda y se maximice en todo lo posible.
Así disfrutarás de tu cálido hogar durante los meses más fríos. Como las alfombras están compuestas de bambú, la naturalidad y la calidez de la madera aportan ese toque tan necesario para el hogar.
Además, como sus principales propiedades son la flexibilidad y la resistencia, será una alfombra con una larga vida útil. Por ello no tendrás que comprar una nueva cada vez que se ensucie u obtenga algún desperfecto, como pasaría con una alfombra tradicional.
Además, las alfombras de bambú no tienden a ser muy caras, aunque todo depende de qué alfombra elijas y dónde la compres.
En términos generales, la respuesta es que, sí te merece la pena comprar una alfombra de bambú, pero respecto al ahorro de energía, la respuesta cambia. Si lo que buscas con la compra de una alfombra es ahorrar energía, la alfombra de bambú no va a hacer milagros.
Si quieres ahorrar energía hay varias formas que dan mejores resultados con el mismo esfuerzo. Pero si quieres comprar una buena alfombra, la de bambú es una gran opción. Al estar formadas por materiales naturales, le darán un toque de distinción a tu hogar y la sensación de "pisar sobre madera" es muy cómoda y relajante.
Si buscas una alfombra con las mismas propiedades y ventajas que la alfombra de bambú tenemos una solución para ti. Puede que no te convenza el acabado de madera natural, o simplemente no concuerde con el estilo decorativo de tu casa.
Sea cual sea tu motivo, tienes que conocer las alfombras de vinilo o vinílicas. Estas alfombras no son tan cálidas como las de bambú, pero tienen una mayor gama de texturas y colores entre las que puedes elegir. Además, son incluso más duraderas y resistentes que las alfombras de bambú.
Puede que sean un poco más caras, pero te durarán toda una vida y podrás usarla en exteriores (a diferencia de las de bambú, que soportan peor las condiciones climáticas y meteorológicas). También comparten con las alfombras de bambú la facilidad de limpieza, que incluso te resultará más sencilla.
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