La biotecnología es una ciencia muy interesante y tiene algunos usos superimportantes para cuidar nuestro planeta. Si quieres saber qué es y cómo ayuda a cuidar al medioambiente, hemos recopilado sus principales usos y beneficios.
Hay muchos hábitos perjudiciales para el medioambiente que hacemos a diario y no nos damos cuenta. Una de las funciones de la biotecnología es dar alternativas menos dañinas para el planeta.
La biotecnología es parte de nuestro ser hasta cierto punto. Esta ciencia se dedica a usar células vivas, tejidos y otros materiales de este estilo para crear un producto, mejorarlo, potenciar una fruta…
Es una rama de la ciencia que lleva muchísimos años con nosotros y ayuda a cuidarnos. Aunque se crease en el siglo XX, ya había muestras mucho anteriores como el queso o la fermentación del pan.
Aunque sea una disciplina independiente, está muy apoyada en otras ciencias como la biología molecular o la genética. Su objetivo es aprovechar esos conocimientos en beneficio de las personas sin hacer daño al medioambiente.
La biotecnología es la que hace posible la modificación genética. No estamos hablando de implantarnos alas, pero sí de que los tomates crezcan más grandes y con mejores nutrientes.
En los últimos años se han levantado muchas dudas con respecto a esta ciencia a raíz del desconocimiento. Hay gente que cree equivocadamente que, a largo plazo, esta disciplina puede ser perjudicial. Todo lo contrario, es muy beneficiosa para el planeta.
La biotecnología está presente en muchísimos ámbitos de nuestra vida. Sobre todo, en la agricultura, pesca, ganadería y cuidados forestales. Ojo, porque cada vez tienen más importancia en otros sectores como la medicina o la industria farmacéutica.
Lo mejor de que esté relacionada con tantos sectores es que nos puede dar muchas ventajas diferentes. Por ejemplo, los biocombustibles pueden ser el futuro y no serían posibles sin esta ciencia.
La biotecnología ayuda a cuidar el medioambiente de un montón de maneras y en decenas de disciplinas. Estos son algunos de los avances más importantes:
Cada vez somos más personas en el planeta y llueve menos. Eso hace que sea mucho más difícil organizar los cultivos y que puedan llegar a cualquier rincón del planeta.
¿Qué necesitamos? Que los cultivos sean más grandes y se puedan producir en mayor medida. La principal encargada de que esto suceda es la biotecnología y sus avances.
Uno de los principales motivos por el que la biotecnología se está empezando a usar en la agricultura es que debemos dejar de usar según que fertilizantes o pesticidas porque dañan el planeta.
La erosión de los terrenos es un gran problema al que se enfrenta la agricultura y es potenciado por el uso de pesticidas. Con nuevos productos bio se podrán dejar de usar.
No hay que tener miedo de las frutas y hortalizas potenciadas genéticamente. Antes de que se empiece a usar en los cultivos tiene que pasar muchas pruebas de calidad y os adelantamos que no las superarán si son dañinas.
La historia del ser humano está muy ligada al uso de los combustibles fósiles. A día de hoy, son fundamentales para nuestra forma de vida. ¿El problema? Son limitados y le causan un daño brutal al planeta.
Ante esta situación es necesario buscar alternativas de energía ilimitada y limpia. La biotecnología es una de las opciones que se están barajando como el posible sustituto.
Esta ciencia está aprovechando organismos vivos como hongos o bacterias para crear energía verde. Si se consigue esto, estaríamos un pasito más cerca de limpiar nuestro planeta.
Una de las opciones que más promete es aprovechar el mar. A fin de cuentas, la mayoría de la superficie del planeta está inundada y se puede aprovechar toda la vida que tiene.
Por ejemplo, hay algunas especies de algas que pueden ser usadas como combustible. Para ello, es necesario que pasen por algunos procesos antes, no muy complejos y que se pueden realizar en multitud de fábricas.
Eliminar los residuos perjudiciales para el planeta es una tarea muy compleja y que supone un verdadero dolor de cabeza. ¿Es imposible? Hasta hace unos años se pensaba que sí.
Con la biotecnología se están creando refinerías que son capaces de aprovechar estas sustancias que se quedan en nuestro planeta y lo dañan.
Por ejemplo, el dióxido de carbono se puede aprovechar en otros procesos para generar combustibles ecológicos y todo tipo de productos. De esta manera, nos quitaríamos de golpe uno de los mayores causantes de la aceleración del cambio climático.
Piensa en que hacemos esto con todos y cada uno de los residuos que generamos las personas. Estaríamos limpiando el planeta, ayudando a cerrar el agujero de la capa de ozono y reduciendo el calentamiento global.
Ya te lo hemos comentado cuando hablábamos de la importancia de la biotecnología y la agricultura, pero el cuidado del suelo debe ser una prioridad. Si nos quedamos sin sitio donde plantar, el planeta se va a pique.
Lo mismo pasa con el agua potable. Por mucho que tengamos por todos lados, sería una gran ironía de la vida que no pudiésemos beberla de ninguna manera.
La biotecnología nos ofrece soluciones en ambos casos. Ya sea mediante la purificación del agua contaminada a través de microbios o la prevención de los efectos negativos de los pesticidas en los campos.
El planeta es de todos y en EnergyGO estamos muy concienciados con el cuidado del medioambiente. Tú también puedes luchar contra la contaminación y el cambio climático. Si quieres saber más, visita nuestra web o llámanos al 900 622 738.
La autonomía, el tiempo de carga o el impacto medioambiental son solo algunas de las diferencias que hay entre el vehículo y el de hidrógeno.
No todas las energías renovables son sostenibles, como es el caso de la energía hidráulica y la biomasa, y vamos a explicarte por qué.
El agua oxigenada es un recurso que puedes utilizar en muchos ámbitos y del que seguramente no habías oído hablar apenas.
El Sustainable Aviation Fuel sirve para reducir en gran medida el impacto de los vuelos en la capa de ozono y se puede mezclar con el queroseno.
Utilizar varios paneles o placas solares te ayudará a reducir el consumo energético, siempre y cuando la instalación cumpla unos requisitos.
Este tipo de fuentes termales son muy parecidos a los volcanes, aunque tienen claras diferencias con respecto a su formación.
