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¿Sabes qué pasaría si desapareciese el hielo del Ártico? Puede que nunca te hayas planteado esta cuestión, pero las consecuencias del deshielo de la zona ártica serían catastróficas. No obstante, podríamos estar cada vez más cerca de este suceso por culpa del cambio climático, pero ¿cómo nos afecta realmente?
El calentamiento global está provocando que los glaciares y casquetes polares se derritan. Esto tiene un impacto directo en todos los seres vivos del planeta. Descubre cómo evitar que el Círculo Polar Ártico desaparezca antes de que sea demasiado tarde.
Según Greenpeace, tres cuartas partes de la capa de hielo flotante del Ártico han desaparecido en las últimas tres décadas. Pero eso no es todo, ya que el hielo más antiguo y de mayor tamaño ha disminuido casi en su totalidad.
De hecho, el hielo de la zona ártica podría desaparecer por completo en el año 2040 si no conseguimos frenar el cambio climático. Algo que sin duda debería preocuparnos a todos, ya que supone una gran amenaza para la vida en la Tierra.
Pero ¿qué está pasando? ¿A qué se debe el deshielo del Polo Norte? Pues bien, estas son algunas de las causas del derretimiento del Ártico:
Por si no lo sabías, el hielo es fundamental para combatir el cambio climático, ya que su superficie refleja gran parte del calor que llega a la Tierra. Además ayuda a mantener gran parte del fresco en el planeta y reduce los fenómenos atmosféricos extremos, como lluvias torrenciales, tormentas eléctricas, sequías o temperaturas elevadas.
Esto es lo que se conoce como efecto albedo y es una de las principales consecuencias del cambio climático. Como te decíamos antes, esto afecta directamente al deshielo del Ártico y a los seres vivos de este ecosistema.
Sin embargo, la desaparición del Polo Norte no sólo afecta a osos polares y otros animales marinos de la zona, sino que influye directamente en el desarrollo de la vida en nuestro planeta.
Entonces ¿cómo nos afecta a todos el derretimiento del Ártico? Como veremos a continuación, el aumento de las temperaturas, la subida del nivel del mar o el riesgo de extinción de algunas especies son algunas de las consecuencias del deshielo de la región ártica:
La conservación del Ártico es fundamental para frenar el cambio climático, ya que se trata de una zona clave del planeta donde se acumula el frío. De esta manera, el hielo y la nieve absorben el calor que llega desde el espacio, equilibrando las temperaturas y evitando que haya olas de calor muy intensas en otras zonas del planeta.
Por tanto, si el hielo y la nieve desaparecen, esto significa que subirá la temperatura media global y tendrá consecuencias negativas para todos los seres vivos.
Si la temperatura media de la Tierra aumenta, los veranos serán muchísimo más calurosos y aumentará la sequía. Pero los inviernos también serán mucho más fríos, con heladas, lluvias torrenciales y tormentas eléctricas más frecuentes. Por ende, habrá un mayor número de fenómenos meteorológicos extremos.
Como te decíamos antes, el efecto albedo es otra de las consecuencias para el cambio climático si se derrite el hielo del Ártico. En este contexto, cuanto más clara sea la superficie de un objeto o superficie, mayor será la capacidad de este de reflejar los rayos de sol. Por tanto, su capacidad de albedo será más alta.
Esto explica por qué es tan importante conservar el hielo y la nieve de la zona ártica. De lo contrario, si desaparecen, aumentará el cambio climático. De hecho, el calentamiento global es mucho más elevado en esta región del planeta. Precisamente por esa aceleración del deshielo en el Polo Norte.
Que el nivel del mar suba es otra de las consecuencias del cambio climático, a raíz del derretimiento de la región ártica, entre otras causas. Los datos no engañan: desde comienzos del siglo XX, el nivel medio del mar ha aumentado 20 centímetros. No obstante, sigue subiendo y esto supone un gran peligro para las zonas costeras.
Además, cada vez hay más playas afectadas por las inundaciones. Esto se debe a fenómenos meteorológicos extremos que decíamos antes: tornados, lluvias torrenciales o tormentas eléctricas que provocan fuertes mareas y tsunamis.
El derretimiento del Ártico también nos afecta a nosotros. La pérdida de hielo y nieve está causando importantes daños a los cultivos. Con el aumento de las temperaturas, los terrenos cultivables se secan y esto produce grandes pérdidas para los agricultores. Además, la deforestación de bosques tampoco ayuda.
En definitiva, esto hace que suban los precios de alimentos muy básicos. Por ello, los consumidores sufrirán también las consecuencias del cambio climático.
Al haber una disminución del hielo, numerosos animales de clima frío, como osos polares, zorros o morsas de la zona ártica, tendrán que migrar a otros lugares del planeta para sobrevivir.
Lo mismo ocurre con los seres humanos, que ya hemos visto cómo se ha ido alterando progresivamente las temperaturas, tanto en invierno como en verano, y las temperaturas son cada vez más extremas.
En EnergyGO somos muy conscientes de la importancia de combatir el cambio climático si queremos que nuestro planeta sea un lugar seguro donde vivir en las próximas décadas. Por eso, pequeños gestos como ahorrar luz puede ayudar a frenar el calentamiento global. Si quieres saber más, visita nuestra web o llámanos al 900 622 700 y contrata ya tu tarifa de energía 100% sostenible.