Los vehículos eléctricos están a la orden del día. Son una de las mejores soluciones para avanzar en la descarbonización y los propios gobiernos aprueban leyes que los promueven. Si quieres comprarte uno, vas a necesitar una estación de carga, te contamos cómo puedes instalarla en casa.
Los coches eléctricos se empiezan a ver por todos lados, con todo lo que ello implica. Las estaciones de carga que hay por la calle también crecen, de otra forma, no habría forma de que pudieran moverse con libertad.
La autonomía de los vehículos eléctricos es el mayor punto débil que le podemos encontrar. Por eso mismo, va a ser necesario que tengas una estación de carga en casa. De esta manera, puedes recargar el coche antes de irte al trabajo (o cuando quieras) y cogerlo en el momento que se encuentre al 100% de batería.
Si tienes un vehículo eléctrico, necesitas una estación de carga. Lo normal es que lo instales en el garaje, así lo tienes cerca del coche y no tienes que hacer malabares para enchufarlo.
Según el tipo de casa en la que vivas, el proceso que deberás seguir es un poco diferente. La distinción se puede hacer entre las viviendas unifamiliares o los pisos con varios vecinos y garajes compartidos.
La cuestión aquí es que hay normativas, reglamentos y otros asuntos que consultar antes de hacer nada. Por eso al final muchos usuarios terminan desistiendo o se pasan años litigando para terminar instalando el punto de carga doméstico.
Lo bueno de realizar la instalación en tu casa particular, es que no tienes que pedir ningún tipo de permiso y eres el responsable de todo lo que decidas colocar para el punto de recarga.
Antes de colocar la estación de carga, es necesario que realices una instalación de un circuito exclusivo que se conecte directamente con el contador de la vivienda.
Una vez se haya realizado, puedes colocar la estación sin ningún problema. En estos casos, es la empresa que se encarga de la instalación la que prepara el Certificado de Instalación Eléctrica, además de pedir las ayudas pertinentes.
La cosa se complica un poco más si vives en un edificio comunitario, pero tampoco es que sea lo más difícil del mundo. Simplemente, debes tener en cuenta que necesitas avisar con tiempo a los vecinos y hacer otros procesos algo más tediosos.
El punto positivo es que no necesitas ningún permiso para la instalación, aunque debes avisar con antelación al resto de vecinos. Asegúrate de que dejas el mensaje por escrito.
Ahora bien, según la localización del garaje (dentro o fuera del propio edificio) se pueden realizar dos procedimientos diferentes. Hay pocos cambios entre ellos, pero los debes tener en cuenta.
Si el garaje está situado en el mismo edificio en el que vives, lo mejor que puedes hacer es extender un cable desde el contador de tu vivienda. Es algo rápido y a lo que la comunidad de vecinos no puede oponerse.
También se puede dar el caso de que tu garaje se encuentre situado en un edificio diferente al de la vivienda. El principal problema de esto es que tendrás que solicitar un nuevo contador a la empresa distribuidora.
Si estás pensando en instalar una de estas estaciones, hay algunos detalles que deberías conocer antes de ponerte con ello. Especialmente, para que puedas aprovechar mejor la potencia eléctrica.
En viviendas unifamiliares, quizás sería un buen momento para empezar a apostar por la energía solar. Instalar unas placas te ayudará a que el coche se cargue en poco tiempo, además de ayudarte a ahorrar en la factura de la luz. El desembolso inicial puede ser costoso, pero a largo plazo es rentable y limpio.
Muy relacionado con esto, es probable que necesites un aumento en la potencia que tengas contratada para la vivienda. Para evitar pasarte, también te recomendamos que te hagas con un gestor de la carga.
En edificios de vecinos es posible que varios inquilinos tengáis coches o motos eléctricas. Si ese es el caso, lo más recomendable es que os pongáis de acuerdo para realizar la instalación.
Cuando el número de vecinos con un vehículo eléctrico es alto, se recomienda que se haga una instalación común. De esta manera, evitas el problema de que haya demasiados cables en una única instalación.
Los edificios de nueva construcción a partir de 2014 están obligados por ley a que, al menos el 10% de los aparcamientos, tengan una preinstalación que facilite el uso de estas estaciones de carga.
En cualquiera de los supuestos, la instalación de una estación de carga para vehículos eléctricos puede suponerte muchas ventajas. Ganarás mucho en autonomía y el coste vale la pena.
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El proceso dependerá del tipo de aparcamiento que tengas, ya que en los garajes comunitarios es necesario avisar a los vecinos.
La elección de una bicicleta o moto eléctrica dependerá de factores como la autonomía, el presupuesto o el ahorro energético de cada una.
Con los precios por las nubes, hoy es más importante que nunca saber dónde se puede cargar el coche eléctrico gratis dentro de la península.
La autonomía, el tiempo de carga o el impacto medioambiental son solo algunas de las diferencias que hay entre el vehículo y el de hidrógeno.
La batería es uno de los componentes más importantes del coche y que más sufre los cambios de temperatura, por eso es importante llevar un mantenimiento.
Lo mejor que puedes hacer es dejar cargando el coche durante la noche en tu casa para asegurarte de que queda con el 100% de batería.
