La electricidad está en casi todas las facetas de nuestro día a día: a la hora de cocinar, escribirnos con amigos, métodos de transporte… Sin embargo, aunque esté tan presente en nuestra vida, no solemos conocerla del todo. Por eso, en este artículo vamos a enseñarte las principales diferencias entre corriente continua y alterna.
Lo primero de todo antes de ver las diferencias es definir qué es la corriente eléctrica. Entendemos que es el fenómeno por el que una carga eléctrica se desplaza a través de un material conductor.
Si hablásemos de la intensidad que tiene esa corriente eléctrica nos estaríamos refiriendo a cuánta energía atraviesa ese material conductor en un periodo de tiempo determinado. Ahora bien, ¿qué es la corriente continua y la corriente alterna?
No estamos hablando de una de las bandas de rock más famosas de la historia. El término AC/DC hace referencia a la corriente alterna y corriente directa, en inglés alternating current y direct current, respectivamente.
La principal diferencia entre estos dos tipos de corriente es la dirección en la que circulan los electrones por el material conductor. Esto determinará otros factores como el almacenamiento o volumen que se transporte.
La corriente continua es aquella en la que la energía se transmite de manera unidireccional. Es decir, los electrones pueden moverse en un único sentido y no cambiarlo.
Todos los dispositivos eléctricos que funcionan con batería utilizan este tipo de corriente. Esto se debe a que es la que permite almacenar la energía y que podamos disfrutar de dispositivos portátiles como los móviles.
Las placas solares son otro tipo de herramientas con este tipo de corriente. Los cargadores de ordenador también, pero con una diferencia: usan un conversor de AC a DC.
La otra corriente que nos interesa es la alterna. En este caso, es en la que la energía se puede transmitir de manera bidireccional. De esta manera, puede recorrer cualquier sentido del material conductor.
En este caso, este tipo de corriente está especializada en transportar un alto volumen de energía en menor tiempo. Se utiliza especialmente para la distribución energética de las ciudades. En definitiva, es la energía que recibimos en nuestras casas y que pasa a través de las instalaciones eléctricas.
Ya conoces la diferencia principal que tienen estas dos formas de corriente, pero ahora te toca conocer las que vienen derivadas de este funcionamiento. Ya te hemos dicho que la energía fluye de diferente manera, pero esto tiene algunas consecuencias:
Ya lo hemos explicado brevemente, pero las corrientes no son capaces de almacenarse de la misma manera. En la corriente continua se puede guardar la energía dentro de las baterías.
Sin embargo, ya que la corriente alterna está en continuo movimiento no es capaz de mantenerse almacenada en un único sitio y se utiliza toda la que se va a transmitir.
El voltaje que se transmite es diferente en función del tipo de corriente que se utilice. Con la continua se mantiene la misma tensión durante todo lo que ocupe el cableado.
Con la corriente alterna cambia la cosa. El voltaje varía ya que el recorrido de los electrones es diferente. Por regla general, se reduce la tensión en grandes urbes para evitar un colapso energético o una caída de la red eléctrica.
Como hemos dicho antes, la corriente alterna es capaz de mover una mayor cantidad de energía en comparación con la continua. Pero eso no es todo, ya que el límite de traspaso está marcado por el generador de electricidad.
El traspaso de la energía mediante la corriente continua permite tener un control mucho mejor que en la alterna. Sin embargo, el equipo necesario para usar la corriente alterna es mucho más sencillo y barato.
Hay que destacar, por supuesto, que poder usar las baterías para traspasar la energía con la corriente continua es una de las mayores ventajas de la misma.
En la corriente continua nos encontramos con que solo existe un tipo de polaridad, del tipo que sea. Por otro lado, la alterna es capaz de cambiar entre positiva o negativa.
En la corriente continua es fundamental que tengamos cada cable conectado con la polaridad correspondiente. De no ser así, no podrá funcionar correctamente.
En cambio, para la corriente alterna no es necesario que haya ningún tipo de conexión específica. Mientras que entre en contacto con la toma de energía funcionará sin problemas.
Ya hemos hecho un repaso por las corrientes continua y alterna, pero ¿son las únicas que existen? La realidad es que no. Podemos distinguir otros dos tipos de corriente:
En este caso se habla de tres corrientes alternas que actúan en conjunto con la misma amplitud y frecuencia.
Para conseguir este tipo de corriente es necesaria una trifásica y un cable neutro con el que aprovechar toda la energía de baja tensión que se desprende.
En EnergyGO esperamos haber resuelto tus dudas sobre los diferentes tipos de corriente eléctrica. Si tienes alguna duda más sobre energía no dudes en entrar en nuestra web o llamar al 900 622 700 para que te atiendan nuestros expertos.
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