Domótica o automatización: cuál elegir para ahorrar

Hay muchas formas de ahorrar electricidad en casa, tantas, que a veces se nos puede complicar un poco cuál elegir. La domótica o la automatización son algunas de las que más fuerza están cogiendo en los últimos años. Ojo que, aunque mucha gente piensa que son lo mismo, no es el caso.

• Cómo ahorrar energía con la domótica: trucos y consejos

Los electrodomésticos de casa consumen una gran cantidad de energía cuando se utilizan. Al conectarlos a la corriente cuando están las horas valle, puedes conseguir bastante ahorro a final de mes. El problema es que puede ser un poco pesado hacerlo de forma manual.

La domótica y la automatización sirven para que te sea mucho más sencilla esta tarea. Gracias a estos procesos, no tendrás que moverte de la cama para que la lavadora empiece a funcionar, se apaguen las luces que te hayas dejado encendidas o cualquier otro proceso que implique electricidad.

Domótica o automatización: cuál elegir para ahorrar electricidad

Uno de los errores más habituales que nos encontramos cuando hablamos de electrodomésticos u otros aparatos inteligentes es confundir los términos domótica y automatización.

Ambos están relacionados con los dispositivos más modernos, pero tienen diferentes características. De todas formas, se puede dar el caso en que un aparato se aproveche tanto de la domótica como de la automatización.

Qué es la domótica y cómo funciona

Al hablar de domótica nos solemos referir automáticamente a los aparatos inteligentes. Es decir, a todos los que están conectados a otros dispositivos y se pueden utilizar a distancia.

Por ejemplo, hay varios modelos de lámparas o robots de limpieza que se pueden conectar al móvil. De esta manera, puedes hacer que empiecen o dejen de trabajar desde su aplicación.

Lo más habitual es que los aparatos inteligentes se conecten a la red Wifi de casa entre ellos. Una vez estén todos vinculados, se suelen manejar con el móvil a través de diferentes aplicaciones.

Otro de los sistemas más habituales es el que te permite controlar todos los dispositivos desde un panel central que se coloca en una pared de casa o asistentes como Alexa o Google Home.

Una vez que está todo conectado, el centro de control emite una orden hacia el dispositivo inteligente y la cumple. Un ejemplo claro es cuando le pides a Alexa que encienda la luz del salón.

En resumen, lo que define a la domótica es esa capacidad de poder conectarse a otros aparatos y que se pueda utilizar a distancia, ya que tiene opciones de vinculación modernas.

Qué es la automatización y cómo funciona

Al hablar de automatización también nos referimos a dispositivos inteligentes, pero de otro modo al que hemos mencionado anteriormente. En este caso, hablamos de la posibilidad de que se enciendan de forma sistemática, sin necesidad de que le demos ninguna orden.

Este tipo de dispositivos son capaces de empezar a funcionar automáticamente después de que los configures y establezcas los parámetros que les afecten. La variable más típica es la hora, para que se enciendan automáticamente en un momento específico del día.

Pongamos el mismo ejemplo de antes, una lámpara. Puedes aprovechar la automatización para que se encienda siempre a la hora que te levantas, cuando note que hay poca luz, al detectar una persona…

En función de la tarea que le pongas, es probable que necesites algunos sistemas extra. Si quieres que se encienda cuando alguien entre en la sala, vas a necesitar que esté conectada a un detector de movimiento o un sensor de luz.

Qué es mejor para ahorrar electricidad: domótica o automatización

Si fuera por nosotros, no nos quedaríamos con uno u otro, sino que los combinaríamos. Al mezclar estas dos herramientas, vas a poder tener un control mucho mayor de tus gastos en electricidad.

Hay una gran cantidad de dispositivos que son compatibles con ambos sistemas, por lo que encontrar los terminales apropiados no debería ser ningún problema a priori.

De esta manera, podrás dejar programados los dispositivos que quieras, pero si ocurre un inconveniente, no tendrás inconveniente en controlarlos aunque ya no estés por casa.

Ahora bien, si nos tuviéramos que decantar por uno de los dos, lo más probable es que nos quedásemos con la automatización, ya que es el que más ahorro te puede generar.

Este sistema se adapta a cómo actúas y el medio, por lo que puede responder con mucha facilidad a los cambios de temperatura, precipitaciones… Lo mismo pasa con la calefacción.

De todas formas, cualquiera de los dos te puede venir genial para ahorrar un poco en la factura de la luz. Notarás los cambios a partir del primer mes gracias a la domótica y la automatización.

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