La caldera es un dispositivo cerrado y metálico que tiene como función calentar agua o generar vapor mediante la inyección de calor. Además, ese calor tiene una temperatura y una presión más alta que la que hay en el ambiente. La caldera es un artefacto esencial en los sistemas de calefacción. Además, funcionan con diferentes variedades de combustibles.
¿Cuáles son los tipos de calderas?
Existen diferentes tipos de calderas que se diferencian entre ellas por el tipo de combustible que usan. Hoy en día se pueden encontrar cuatro modalidades básicas que están presentes en muchos hogares y construcciones.
- Caldera de gas es una de las más comunes, puede funcionar con el gas natural o con el gas GLP. De hecho, se pueden encontrar calderas de gas de pie o de murales. Además, hoy en día se fabrican aplicando tecnologías que reducen sus emisiones de CO2 y las convierten en un artículo respetuoso con el medioambiente.
- Calderas de condensación, que pueden ser de gas o de gasoil y que aprovechan el calor del vapor de agua condensándolo. Posteriormente, ese calor se envía a todo el circuito de calefacción. Este tipo de calderas se usan en los radiadores, en los suelos radiantes o en la producción de agua caliente sanitaria. Además, se estima que aportan un ahorro que se sitúa en torno al 30%.
- Calderas de biomasa que usan combustibles biodegradables como la leña, las astillas o los huesos de aceitunas. El combustible biodegradable que se utilice es fundamental porque ese componente es el que define el modo de fabricación de estas calderas. Actualmente, las calderas de biomasa son las menos contaminantes del mercado.
- Calderas de gasoil que usan este componente para su funcionamiento. También forman parte del tipo de calderas que han sido diseñadas para respetar el medioambiente y para tener un mantenimiento sencillo.
