Todos hemos escuchado hablar en alguna ocasión de la energía nuclear. Es más, con el éxito de la serie de HBO Chernóbil, lo raro es que haya quien no sepa a estas alturas del cuento los desastres puede llegar a provocar. Eso sí, pese a su mala fama, lo cierto es que la energía nuclear es una completa desconocida para la mayoría de nosotros. Por eso hoy, en E-Renovables, os contamos lo que debéis saber sobre ella para poder opinar como es debido. Ya sabéis, ¡nunca os acostaréis sin saber otra cosa más!
La energía nuclear es aquella que, a partir de reacciones atómicas, se utiliza para obtener energía eléctrica, mecánica o térmica. Puede ser altamente destructiva, desde luego, pero bien utilizada, es una de las energías más limpias y eficaces que existen. Se obtiene por fisión o por fusión nuclear, pero siempre ha de producirse en lugares especialmente creados para ello. Nos referimos a los reactores nucleares, instalaciones especialmente pensadas para cumplir con este cometido.
Por desgracia, una fuga de agua contaminada puede resultar fatal para el entorno. Y eso por no hablar de problemas como inundaciones, terremotos, maremotos… La central japonesa de Fukushima puede dar buena cuenta de ello. La energía que se produce es de calidad, y se consigue explotar durante mucho tiempo, pero la inestabilidad de las instalaciones hacen que no sea lo más recomendable del mundo.
La energía nuclear es muy útil porque aporta una variedad de usos que van más allá de la generación de electricidad. Esta fuente energética también es importante en la creación de energía mecánica, de energía calorífica que tiene un aprovechamiento o en las formas de radicación que se usan para esterilizar material médico. Por otro lado, la propulsión de vehículos es otra de las aplicaciones de esta energía.
Hoy en día este tipo de energía está entre las más utilizadas por sus usos y por sus rasgos como el apenas ser contaminante, al no ser que haya accidentes o que aparezcan residuos radiactivos. También destaca por ser segura siempre y cuando se amolde a ciertos requisitos. Otra característica es que se trata de una energía versátil que se puede emplear en diferentes áreas, y, además, es muy eficiente.
Aun así, hay que tener en cuenta que esta energía genera ciertos riesgos y es necesario prestar atención a los desechos nucleares que tardan un tiempo en desintegrarse. Tampoco pasa desapercibido el hecho de que es una energía muy costosa.
Normalmente, el uso de la energía nuclear ha sido valorado positivamente porque ha permitido reducir el uso de los combustibles fósiles y, por lo tanto, la emisión de gases que debilitan estructuras como la capa de ozono ha disminuido. Todo esto ha favorecido a la conservación del medio ambiente. Además, este tipo de energía es capaz de generar grandes cantidades de electricidad y las centrales nucleares pueden funcionar durante las 24 horas del día.
Los grandes inconvenientes de la utilización de esta energía han sido generados por el factor humano y por los errores en su uso. Los ejemplos más destacados son las explosiones de las centrales de Fukushima y Chernóbil, que provocaron un gran número de víctimas. Además, el empleo de esta energía en el sector militar también ha sido muy polémico.
Vamos a simplificar muchísimo el proceso, así que lo vais a entender a la perfección. Eso sí, como ya supondréis, la cosa es bastante más compleja, así que si gustáis de investigar más tras leer estas líneas… ¡Haréis bien!
Los tipos de energía nuclear se establecen en función de las reacciones nucleares que se generan. A partir de ahí, aparecen dos grandes modalidades de energía nuclear. Una de ellas es la fusión nuclear y otra la fisión nuclear.
En la fusión nuclear la energía queda liberada de tal forma que cuando los núcleos de los átomos ligeros se combinan crean un único núcleo que es más pesado. De hecho, este proceso tiene lugar en la generación de la energía del sol.
En lo que respecta a la fisión nuclear, los núcleos de los átomos más pesados en los que inciden los neutrones se disgregan en una serie de núcleos que son más ligeros y pequeños. En este proceso se libera una energía que une a los neutrones y a los protones emitiendo dos o tres neutrones. A partir de ahí, este proceso se repite generando más fisiones y creando una reacción en cadena de fisión nuclear.
Este tipo de energía se produce en las centrales nucleares que funcionan debido a componentes como el calor, el vapor de agua, las turbinas o la presencia de elementos como el uranio o el plutonio que actúan como combustibles.
Además de los usos básicos y generales que tiene la energía nuclear, esta fuente energética también es una solución sostenible a problemas de abastecimiento de energía. Otra aplicación es la desalación de agua de mar. Por otro lado, esta energía es muy útil para producir hidrógeno. También destaca su utilidad en el sector industrial o en el mantenimiento de la calefacción doméstica.
