La energía renovable es aquella que procede de recursos naturales inagotables e ilimitados. Esta modalidad de energía se caracteriza por no emplear combustibles fósiles para ser producida. Además, un rasgo destacable de la energía renovable es que puede ser obtenida por pequeñas comunidades ubicadas en territorios con una baja densidad de población o por entidades de mayor tamaño. Se trata de un recurso que genera independencia en la población.
Actualmente, existe el debate sobre si es más beneficioso el uso de la energía renovable o no renovable. Las fuentes de energía renovables son relativamente accesibles y esta energía se caracteriza por fomentar el autoconsumo y por proteger el medio ambiente al no generar recursos perjudiciales para el ecosistema.
Además, las renovables proceden de elementos como el sol, el viento o el agua y todos estos recursos se regeneran de forma natural, con lo cual tan solo hay que invertir en las infraestructuras necesarias para explotarlos. Finalmente, se encuentra la ventaja de que las energías renovables se pueden obtener en cualquier lugar del planeta.
Las energías renovables tienen una gran importancia porque sirven para conservar las fuentes no renovables que se encuentran en el planeta. También destaca el hecho de que estabilizan la economía y de que contribuyen a una mejora de la calidad de vida. Tampoco pasa desapercibido el factor de que son fuentes inagotables.
Las energías renovables son una garantía para el futuro de las nuevas generaciones, por eso la apuesta por el uso de este tipo de energías y de las energías limpias es cada vez más intensa. El objetivo es cubrir las necesidades sin dañar a los recursos naturales.
El uso de las energías renovables aporta una serie de ventajas que las convierten en una opción muy interesante. Estos son los beneficios más destacados.
No contaminan: las energías renovables son las fuentes más limpias que se pueden encontrar. Cuando se utilizan se está respetando al medioambiente.
Ayudan a estabilizar la economía: la apuesta por estas energías aporta autonomía a las zonas en las que se instalan. Todo esto repercute positivamente a nivel global, industrial y económico.
Contribuyen a la generación de empleo: la implementación de los sistemas relacionados con el uso de las energías renovables lleva a la creación de empleo para cubrir diferentes puestos y áreas.
No dejan residuos: una de las grandes ventajas del uso de este tipo de energías es que se desmantelan de una forma sencilla y los residuos que dejan no tardan millones de años en desaparecer.
No tienen limitación: tanto el sol, como el agua, tienen un origen que provoca que sean generadas de una forma ininterrumpida. Por lo tanto, siempre se puede contar con ellas.
Son seguras: los residuos que generan no provocan problemas de salubridad y lo mismo ocurre con la gestión de esas energías.
Cuentan con el favor de la sociedad: la utilización de las energías renovables tiene tras de sí un consenso social que favorece su comercialización y su empleo.
La obtención de energías renovables es una actividad que ha experimentado un gran crecimiento y hoy en día se pueden encontrar hasta siete tipos de energías renovables.