¿Qué es la energía solar?

La energía solar es generada por el sol y llega a la tierra por medio de sus radiaciones. Su uso se ha extendido durante los últimos años gracias a las mejoras tecnológicas que se han aplicado para aprovecharla. Se trata de una de las energías renovables más destacadas. Además, es un recurso totalmente limpio e inagotable al proceder de la actividad del astro rey.

Tipos de energía solar

La energía solar actúa como base de la que se derivan diferentes energías como la biomasa o los combustibles fósiles que fueron desarrollados como producto de la fotosíntesis de las plantas en la que el sol tiene un papel fundamental, pero existen tres tipos básicos de energía solar.

Energía solar térmica

Una modalidad es la energía solar térmica que aprovecha el calor del sol para transformarse en energía térmica que es la que queda liberada en forma de calor. Esta energía se emplea para calentar un fluido que se utiliza en el agua caliente o en la calefacción de los edificios públicos y privados.

Este tipo de energía se suele generar en las centrales termosolares que son instalaciones industriales en la que se aprovecha el calor de la energía del sol para crear electricidad.

Energía solar fotovoltaica

También se encuentra la energía solar fotovoltaica que sirve para generar una corriente eléctrica por un efecto físico procedente de la radiación del sol. Se usa para aportar electricidad de una forma totalmente limpia.

Energía solar pasiva

Finalmente se encuentra la energía solar pasiva con la que se puede aprovechar el calor solar sin emplear recursos externos. El ejemplo más claro es el de la construcción de una casa con una orientación determinada para lograr que sus ventanas reciban la energía del sol.

Ventajas y desventajas de la energía solar

El uso de la energía solar aporta diferentes ventajas e inconvenientes.

Entre los aspectos más positivos destacan que es totalmente limpia, renovable y sostenible. No es necesario extraerla empleando maquinaria pesada, es muy económica y la inversión inicial que hay que realizar para poder utilizarla en elementos como las placas solares se amortiza en pocos años. También hay que señalar que el sol está presente en prácticamente todos los puntos geográficos del planeta y no deja de producir energía.

Las desventajas más destacadas son que pueden tener una eficiencia relativamente baja y es necesario invertir de forma inicial una cantidad importante y la instalación suele tener unas dimensiones muy grandes. También hay que tener en cuenta que la presencia del sol varía a lo largo del día y es necesario que la instalación sea capaz de almacenar la energía que le llega. Además, en ciudades con elevados índices de contaminación no es tan efectiva y la fabricación de placas liberan importantes cantidades de gases tóxicos.