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El 1 de septiembre se celebra el Día Mundial del Primate, una fecha de vital importancia para concienciar a todo el planeta sobre las amenazas a las que se enfrentan estos animales. A día de hoy existen numerosas especies de monos en peligro de extinción. Te contamos dónde están y cómo protegerlos antes de que sea demasiado tarde.
¿Sabes qué tienen en común los monos y los humanos? Pues que ambos pertenecen a este grupo de mamíferos y comparten el 99% de sus genes. Sin embargo, hay algo que les diferencia: por desgracia, más de una veintena de tipos de primates en todo el mundo están en peligro de extinción.
Por lo general, los primates habitan en zonas de bosques y un tercio de ellos está ubicado en Latinoamérica. Además, desempeñan un papel fundamental en el desarrollo de la naturaleza: los monos se encargan de dispersar las semillas y ayudan a la reforestación del medioambiente. Entre los más amenazados están:
El chimpancé es una especie endémica que habita en las selvas de la zona oriental y occidental de África. No obstante, su presencia ha disminuido en las últimas décadas, como consecuencia de la caza, la degradación ambiental junto al cambio climático o la destrucción de su hábitat natural. Si bien a principios del siglo XX había un millón de chimpancés en el continente africano, en la actualidad esta cantidad se reduce a la cuarta parte. Todo por culpa de la explotación humana. Por eso, el crecimiento de estos animales es cada vez más lento y están en peligro de extinción.
Este primate vive en la zona central y occidental del continente africano. Especialmente, los gorilas conviven en grupos de un macho y varias hembras con sus crías. Además, se trata de una especie que presenta algunas variedades, todas ellas en peligro de extinción. Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, la vida del gorila occidental corre un gran peligro por la caza furtiva, el cambio climático o enfermedades como el ébola. Y es que, al igual que los chimpancés, los gorilas están sufriendo la pérdida de hábitat.
Este mono de gran tamaño habita en áreas de África muy reducidas, entre el este de Nigeria y el oeste de Camerún hasta la isla de Bioko, en Guinea Ecuatorial. En los últimos años, el número de mandriles se ha reducido a la mitad. Ocurre lo mismo que con los anteriores: la tala masiva de árboles (hasta un 80% de bosques de Nigeria han desaparecido) y la destrucción de su hábitat natural son una gran amenaza.
El mono ardilla de América Central es otra especie en peligro de extinción. Habita en las zonas costeras del Pacífico, entre Panamá y Costa Rica. Entre las mayores amenazas, se encuentran la caza furtiva y la domesticación de estos animales o la pérdida de hábitat. De hecho, el tráfico ilegal de este primate (para ser utilizado como mascota en algunos hogares) se ha ido agravando en los últimos años.
El orangután de la isla de Sumatra, en Indonesia, es otra especie de primate en grave peligro de extinción. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza advierte de que podría desaparecer en un futuro muy cercano. De hecho, este animal es solo una de las tres especies de orangutanes que existen en todo el mundo. En especial, sus poblaciones habitan en bosques de llanuras y de montaña. Debido a la caza indiscriminada, la deforestación de bosques y la destrucción del hábitat, esta especie de mono seguirá disminuyendo en los próximos años.
El capuchino ecuatoriano habita en la costa occidental de Sudamérica y es una de las especies más protegidas en el país. Sin embargo, su población se ha reducido a la mitad en los últimos años. De nuevo, las causas de que esté en peligro de extinción son la deforestación, la caza furtiva y el tráfico ilegal o la pérdida de su hábitat. Entre las medidas para proteger la especie están el control de la caza y la educación ambiental de la ciudadanía.
Concretamente, nos referimos al mono araña pardo. Esta especie de mono habita en Venezuela y Colombia, en zonas de llanuras. Como ya sabes, la pérdida de biodiversidad y la destrucción de su ecosistema son los principales factores que amenazan su supervivencia. Al igual que ocurre con otros primates, este es capturado de forma ilegal y se utiliza como mascota y para el consumo humano. Sin embargo, es fundamental recordar que este tipo de animales no están hechos para convivir con las personas y que su hábitat propio está en la naturaleza.
Este mono lleva casi dos décadas en la lista de especies en peligro de extinción de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. El gibón de cresta negra es endémico del suroeste asiático y sus mayores amenazas son la caza y la tala indiscriminada de bosques. Los datos también son muy preocupantes: el número de gibones ha caído un 80% en la última mitad de siglo. A día de hoy, se han puesto en marcha un proyecto internacional para ayudar a la reproducción y conservación de esta especie.
Para proteger a los primates y otras especies en peligro de extinción, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza ya ha presentado su programa sostenible para 2030, con propuestas como la restauración de los ecosistemas naturales y la financiación de proyectos que lo hagan posible.
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