Olvidé apagar la calefacción en casa: consumo y riesgos

03 Diciembre 2024 13:00
Olvidé apagar la calefacción en casa: consumo y riesgos

La bajada de temperaturas viene ligada a una búsqueda de la comodidad: queremos llegar a casa y resguardarnos de las inclemencias del clima, y por ello, aumenta el uso de horas de nuestras calefacciones.

Al hacer esto, es normal que nuestro consumo aumente en invierno, pero hecho de manera responsable, no supone ningún riesgo económicamente importante par nuestro bolsillo.

¿Qué pasa si olvidé apagar la calefacción en casa?

Un despiste lo tiene cualquiera, y puede ser que un día, al llegar a casa de un largo y agotador día de trabajo, nos encontremos con que se nos ha olvidado apagar la calefacción en casa.

¿Cómo de perjudicial puede ser este despiste para nuestro consumo? Y, sobre todo, ¿qué riesgos puede acarrear en nuestra vivienda? En este artículo te solucionamos todas esas dudas que te pueden estar surgiendo ahora mismo.

Impacto económico

Está más que claro que lo primero que nos preocupa cuando encendemos la calefacción es el consumo: ya sean eléctricos o los de gas, los sistemas de calefacción son responsables de una parte significativa de nuestra factura anual.

Según datos específicos de la OCU, "la calefacción puede representar entre el 40% y el 60% del consumo de energía en los hogares". Así que sí: dejar la calefacción encendida sin necesidad o por accidente trae como consecuencia un aumento en la factura de la luz o el gas.

Consumo innecesario

Levantarte para ir al trabajo con prisas y olvidarte de apagar la calefacción es un despiste y nos puede pasar al cualquiera. Pero hacerlo todos los días o encender la calefacción más horas de lo necesario sí es un consumo irresponsable.

Por ejemplo, en una vivienda promedio una calefacción eléctrica puede consumir entre 1.000 y 2.000 kWh al año, lo que suele traducirse entre 150 € y 300 € anuales. Es decir, una estufa 1.000 W (es decir 1 kW) encendida durante 10 horas, consumirá 10 kWh.

Si el precio promedio del kilovatio hora es de 0,15 € (lo cual varía según la tarifa eléctrica), nos da un gasto de 1’5€ al día, lo que a lo largo del mes (31 días) nos genera un gasto total de 46’5 € sólo en calefacción.

Los riesgos asociados al uso continuo de la calefacción

El económico no es el único riesgo que conlleva dejarse la calefacción encendida. Y es que este gesto, en principio inocente, puede traerle más problemas a tu casa de los que crees.

Riesgo de incendios

Sobre todo, en estufas eléctricas y sistemas de gas mal mantenidos. Además, las estufas, los radiadores portátiles y otros dispositivos de calefacción pueden generar calor excesivo cuando no estás en condiciones para ser usados.

Esto sumado al contacto con materiales inflamables que fácilmente se puede encontrar en una casa como cortina, o cualquier otro elemento, puede desencadenar fácilmente un incendio.

Esto es algo que suceda comúnmente, pero si es cierto que, según datos del Ministerio del Interior, todos los años se registran incidentes de este tipo.

Deterioro de la calidad del aire interior

Los sistemas de calefacción que funcionan a base de gas o de combustible pueden generar emisiones nocivas en ambientes mal ventilados. Sobre esto, volvemos a incidir en la importancia de las revisiones periódicas a los radiadores.

La exposición prolongada a monóxido de carbono (gas que se genera por las fugas de estos artefactos) puede provocar intoxicaciones graves, por lo que otra recomendación es la instalación de detectores específicos para este gas.

Deshidratación y problemas respiratorios

Un exceso de temperatura constante genera una falta de humedad en el ambiente que deriva en la sequedad de las mucosas respiratorias, lo cual afecta a personas con tendencia a problemas respiratorios, bronquitis o alergias.

Además, según la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), "la exposición constante a un aire seco puede agravar problemas respiratorios y causar irritación en las mucosas, los ojos y la piel".

Impacto ambiental

Un consumo de energía excesivo siempre deriva en un mayor impacto ambiental, y un uso irresponsable de la calefacción no iba a ser menos ya que estamos incrementando nuestra huella de carbono.

Cómo evitar estos problemas

Ahorrar en invierno sin pasar frío es posible. A continuación, te dejamos las claves para saber cómo hacerlo.

  1. Instalar termostatos programables.

Esto no sólo nos permite reducir el consumo, sino que al programar los tiempos de uso evitamos posibles despistes.

  1. Revisar el sistema de calefacción regularmente.

Como ya hemos recalcado con anterioridad, mantener los sistemas a punto no solo los hace más eficientes, sino también más seguros. Para ello, asegúrate de limpiar los filtros de aire, verificar las conexiones de gas o revisar los conductos de ventilación.

  1. Aprovechar las fuentes de calor natural.

La combinación de la exposición de tu casa a la luz solar y de un buen aislamiento térmico facilita fugas de calor y aprovechar la energía del sol para mantener caliente tu casa.

  1. Ventilar adecuadamente.

Como ya hemos dicho, la exposición a los gases nocivos de un sistema de calefacción en mal estado puede ser perjudicial e, incluso, mortal para la salud. Abrir las ventanas cada tanto para evitar la acumulación de monóxido de carbono mantendrá el ambiente limpio y libre de cualquier riesgo.

No pasa nada por una vez, pero ve con cuidado

Todos podemos tener un despiste, pero no apagar la calefacción en casa puede tener un impacto considerable a largo plazo. No sólo en nuestra economía, sino, también en la seguridad y el bienestar de nuestra familia.

Un consumo innecesario e irresponsable de energía se refleja en facturas más altas. Con estos consejos, no solo aumentarás tu ahorro energético, sino también la seguridad de tu hogar y de los que quieres.

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