La naturaleza es sabia y el planeta también, tanto que el ecosistema de la Tierra se equilibra por si solo. Y ahí está la clave. Cuando el ser humano se mete por medio, las cosas se complican. Para combatir las acciones de generaciones pasadas se crean nuevos movimientos como la permacultura.
Este te ayuda a repensar los espacios vitales que te rodean como ecosistemas armoniosos y ricos en biodiversidad, como eran en un inicio vaya. De esta forma, se une la estética con la autonomía de la naturaleza y todos salimos ganando.
Puedes aplicar la permacultura en tu día a día haciendo una huerta ecológica, por ejemplo.
La permacultura es la contracción de “agricultura” y “permanente”. Esta es una forma de diseñar un espacio de vida natural en un entorno que no lo estaba. Se considera como un conjunto que se desarrolla desde el punto de vista de la armonía, estética, ecología o autonomía.
El espacio se cultiva como un ecosistema que reúne diferentes formas de vida, desde la animal hasta la vegetal hasta la humana. Este término apareció a finales de los 70 y se ha asentado en la sociedad hasta hoy en día. De hecho es la respuesta que muchos dan ante la crisis ambiental.
La permacultura no es solo un pensamiento o enfoque de hacer espacios bonitos con jardinería y agricultura, sino que se mueve más allá centrándose en principios incluso filosóficos.
En concreto, la permacultura tiene como base tres principios éticos transversales que son:
Seguro que tú también compartes alguno de estos principios éticos, y ¿qué puedo hacer yo? Te preguntarás, pues muy sencillo, puedes comenzar con una huerta ecológica para apostar por el futuro sostenible del planeta.
En si hay tres grandes etapas que debes tener en cuenta cuando montes una huerta en permacultura, pero no te preocupes, nosotros te las resumimos para que todo sea más sencillo.
El tipo de suelo importa mucho a la hora de crecer ciertas plantas por mucho esfuerzo que le pongas. De hecho, es imprescindible saber si es arenoso, limoso, arcilloso, calcáreo o humus antes de ponerte manos a la obra.
Por ejemplo, un suelo que sea arenoso no retiene apenas agua y por eso solo puedes plantar ahí cultivos capaces de resistir sequías como las adelfas. Tanto la exposición del terreno así como el clima que haya en tu zona influirán. Piensa en todo esto más la forma y m2 para optimizar el espacio.
Puede que si no tienes estudios sobre jardinería, esto de identificar el tipo de suelo te suene raro, no te preocupes que te damos un consejito para que sea más sencillo.
Lo primero es que observes que plantas crecen de forma natural, te darán pistas. Por ejemplo, los dientes de león crecen en suelos humus, mientras que las margaritas lo hacen en suelos arcillosos y las amapolas en los calcáreos.
Como todo en esta vida, tendrás que plantearte lo que necesitas y lo que quieres. Dependiendo de si te apetecen plantas medicinales, frutas para todo el año… Pregúntate cuáles son tus recursos y también capacidades (dentro de aquí va el presupuesto).
Si tienes la suerte de contar con buen espacio en tu hogar, piensa zonificar la zona en función de la energía que necesitarás. Por ejemplo, si la fuente de agua está a 500 metros, puede que no lo riegues tan a menudo como crees.
Existen trucos para que además la estructura de tu huerta haga parecer tu jardín más amplio. Por ejemplo, vete a por esquinas curvas que darán sensación de amplitud frente a los ángulos y esquinas duras.
Un consejo que te damos para organizar de mejor forma tu espacio es que coloques cerca de tu casa lo que más vigilancia requiere (las fresas, tomates, plantas aromáticas) y más lejos otras plantaciones como calabazas, calabacines o patatas, entre otras.
Además, ten en cuenta también dónde ubicarás la zona de compost ya que no tendrá muy buen olor y atraerá a varios insectos.
La permacultura te invita a observar y respetar la naturaleza para aprender de ella y utilizarlo de forma inteligente. Existen diferentes técnicas para aplicar en tu jardín o huerta ecológica:
Con tu huerta ecológica, además de ahorrar dinero estarás contribuyendo con la protección del medioambiente y la naturaleza que nos rodea. Si quieres dar un paso más allá, en EnergyGO te ofrecemos nuestra mano para darlo juntos.
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