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La búsqueda de nuevas tecnologías para reducir el consumo energético en casa ha adquirido una mayor importancia en los últimos años. Dos ejemplos de ello son el sensor de movimiento y el detector de presencia que, además de ayudarte a ahorrar energía, son ideales para mejorar la seguridad de tu hogar.
En este artículo veremos cuáles son las principales funciones de cada uno, sus ventajas y diferencias. Si todavía no sabes muy bien cómo integrar estos dispositivos en tu vivienda o simplemente te gustaría informarte para el futuro, sigue leyendo.
Tanto el sensor de movimiento como el detector de presencia se utilizan para controlar la iluminación, la climatización y, por supuesto, ayudan a reforzar la seguridad en casa. Sin embargo, la elección entre uno y otro depende principalmente de varios factores:
El sensor de movimiento detecta cambios en el entorno, como el movimiento de un objeto o una persona. Generalmente, se utiliza la tecnología de infrarrojos pasivos (PIR), que detecta cambios en la radiación térmica.
Por otro lado, el detector de presencia es más avanzado, ya que es capaz de detectar la presencia de personas incluso si están inmóviles. Para ello, combina varias tecnologías como infrarrojos, ultrasonidos o microondas, asegurándose que una persona está presente en un área determinada.
La sensibilidad es una de las mayores diferencias. Los sensores de movimiento requieren un desplazamiento físico para activarse. Por tanto, no son capaces de detectar a una persona que permanezca quieta.
En cambio, los detectores de presencia son muy sensibles y pueden identificar la presencia de una persona incluso aunque no se mueva. Esto es ideal para áreas, por ejemplo, donde las personas pueden estar sentadas o quietas durante largos periodos de tiempo.
En cuanto a su cobertura, el sensor de movimiento suele tener un rango más amplio que el detector de presencia, lo que hace que este dispositivo sea más adecuado para espacios grandes, como pasillos o áreas exteriores. No obstante, los sensores de movimiento tienen un campo de detección más amplio, pero menos preciso.
Por el contrario, los detectores de presencia están diseñados para espacios más pequeños o específicos, como oficinas o habitaciones, donde la exactitud o precisión es clave en su funcionamiento.
Dado que los sensores de movimiento y los detectores de presencia no son lo mismo, sus aplicaciones también son diferentes. El sensor de movimiento normalmente se utiliza en exteriores, como jardines, garajes y pasillos.
Por su parte, el detector de presencia se usa habitualmente en zonas interiores, en lugares como oficinas, baños o aulas, donde no siempre hay movimiento y es necesaria una mayor precisión para activar la iluminación o la climatización.
Dado que los sensores se activan únicamente con movimiento, pueden desperdiciar una gran cantidad de energía si alguien está presente pero no se mueve lo suficiente como para ser detectado.
En cambio, la precisión de los detectores de presencia hace que no gasten energía innecesariamente, ya que permanecerán activos siempre que haya alguien en el área. Esto garantiza un uso energético más eficiente, especialmente en interiores.
En cuanto al tipo de tecnologías que utilizan, los sensores de movimiento suelen emplear una única tecnología, como los infrarrojos pasivos (PIR).
Los detectores de presencia combinan múltiples tecnologías, como microondas y ultrasonidos, lo que les permite detectar de una manera más precisa sin importar que las condiciones ambientales sean, en ocasiones, complicadas o adversas.
Los sensores de movimiento suelen tener un tiempo de activación más largo, ya que esperan detectar un cambio significativo en el entorno.
En cambio, los detectores de presencia, al ser más sensibles, se activan casi al instante en cuanto detectan la más mínima señal de presencia. Esto puede ser especialmente útil en situaciones que requieran respuestas muy rápidas.
Por su simplicidad, los sensores de movimiento son más económicos y fáciles de instalar que los detectores de presencia. Por eso, si no necesitas un sistema demasiado complejo para tu casa, te aconsejamos optar por el sensor de movimiento. En cambio, para tu oficina tal vez sí te convenga el detector de presencia.
Eso sí, ten en cuenta que los detectores de presencia son más costosos debido a su tecnología avanzada, pero se trata de una inversión que merece la pena a largo plazo porque te permitirán hacer un uso de energía más eficiente.
En términos de hardware, ambos dispositivos tienen una vida útil similar. Lógicamente, esto también dependerá del modelo que elijas en cada caso, pero la batería de estos aparatos suele durar un par de años aproximadamente siempre que su consumo no sea demasiado elevado.
No obstante, la batería se puede cambiar y cualquiera de estos dispositivos puede tener una vida útil de unos 10 años, más o menos. Ten en cuenta también que los detectores de presencia, al ser más complejos, pueden requerir ajustes y mantenimiento con mayor frecuencia que los sensores de movimiento.
Por último, la integración de estos dispositivos con otros sistemas también debes tenerlo muy en cuenta. Los sensores de movimiento se integran fácilmente con sistemas de seguridad o de iluminación, pero ya sabes que no son tan adecuados si necesitas una mayor precisión en la detección de personas.
Sin embargo, si lo que quieres es un sistema que te ofrezca una alta sensibilidad, además de un mayor nivel de personalización y ahorro energético, el detector de presencia es justo lo que necesitas.
Como ves, ambas tecnologías son muy útiles para reducir tu consumo de energía, además de mejorar la seguridad de tu hogar. Ahora bien, la elección entre uno u otro dispositivo dependerá de los diferentes factores que te comentábamos antes.
A todo esto, de nada sirve un buen detector de movimiento o sensor de presencia si no cuentas con una tarifa energética eficiente. Por eso, en EnergyGO ponemos a tu disposición un catálogo de energías 100% sostenibles para que empieces a priorizar el ahorro ya mismo. Entra en nuestra web o llámanos al 900 733 915 e infórmate.
Mientras que el sensor de movimiento se utiliza sobre todo en exteriores, el detector de presencia es más adecuado para interiores. Descubre por qué.
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