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En un mundo cada vez más preocupado por combatir el cambio climático, el Energy Performance Certificate (EPC) ha cobrado un protagonismo cada vez mayor en los hogares. De hecho, no es la primera vez que hablamos de este Certificado de Eficiencia Energética, pero ¿qué ventajas tiene realmente para el medioambiente?
En el siguiente artículo te explicaremos en detalle sus beneficios medioambientales, cuánto cuesta solicitar este certificado y otras curiosidades que te interesarán para mejorar el rendimiento energético de tu vivienda.
Antes de contarte cuáles son las ventajas del Energy Performance Certificate (EPC), vamos a recordarte para qué sirve este certificado. En pocas palabras, se trata de un documento oficial que califica la eficiencia energética de un edificio en una escala de la A (la más eficiente) a la G (la menos eficiente).
Esta clasificación se basa en la cantidad de energía que consume un inmueble y en las emisiones de dióxido de carbono que genera. Además, incluye recomendaciones específicas para mejorar tu eficiencia energética en casa. Concretamente, esto es lo que mide el EPC:
Por tanto, los principales objetivos del Energy Performance Certificate es mejorar el rendimiento energético de cada vivienda, aprovechando al máximo el consumo diario que hacemos de la energía, y reducir todo lo posible su impacto ambiental.
Además, se trata de un sistema muy transparente para medir el consumo eléctrico, teniendo en cuenta que sus costes son generalmente bastante elevados. De hecho, te recordamos que el EPC ya es obligatorio en la Unión Europea para todos los edificios nuevos y existentes que estén en venta o se alquilen.
Ahora sí, estas son todas las ventajas que tiene y que debes considerar si estás pensando en comprar o alquilar un inmueble:
Una de las principales ventajas de contar con un EPC es que, al conocer la eficiencia energética de un inmueble, se pueden implementar mejoras recomendadas para reducir el consumo de energía.
Esto no sólo disminuye el impacto ambiental, sino que también se traduce en un ahorro de dinero significativo. Tu bolsillo lo agradecerá, ¡ya verás! Por ejemplo, puedes cambiar ventanas por modelos más eficientes, mejorar su aislamiento o invertir en fuentes de energía renovable para reducir tu factura.
Como te decíamos antes, el EPC es un requisito legal en la UE para poder vender o alquilar una propiedad. Contar con este certificado garantiza que el propietario cumple con la legislación vigente, evitando sanciones y facilitando la comercialización del inmueble.
Los inmuebles que tienen una alta calificación energética, A o B, tienden a ser mucho más atractivos para los compradores o inquilinos. Esto se traduce en una mayor eficiencia energética y menores costes en la factura.
Por ende, un inmueble con esta clasificación puede ser más fácil de vender o alquilar y, en muchos casos, se revaloriza.
En definitiva, las propiedades que son más eficientes energéticamente generan menos emisiones de CO2. Esto contribuye a reducir la huella de carbono y ayuda a combatir el cambio climático. Por tanto, al realizar las mejoras sugeridas en el EPC, estarás contribuyendo a un entorno mucho más limpio y sostenible.
El primer paso para solicitar el Energy Performance Certificate es hacer una evaluación energética de tu vivienda, por lo que deberás contactar con un experto en esta materia para que pueda llevarse a cabo de manera legal.
Después, una vez se haya llevado a cabo la inspección del inmueble, teniendo en cuenta algunos factores como el tipo de aislamiento térmico, el consumo de tus electrodomésticos o el estado de tus paredes, ventanas y puertas, ya podrás obtener este certificado con validez de 10 años.
Ahora bien, ¿cuánto cuesta solicitar el EPC? Este puede variar según el país, el tipo de propiedad y el evaluador que lleve a cabo la inspección de tu vivienda. No obstante, por lo general, los precios oscilan entre los 60 y 150 euros.
Como ves, el Energy Performance Certificate (EPC) es una herramienta esencial tanto para propietarios como para compradores e inquilinos, ya que proporcionan una evaluación fiable sobre la eficiencia energética de un inmueble.
Este certificado no sólo es un requisito legal en muchos países, sino que también te permite reducir costes en tu factura, mejorar el confort en la vivienda y, lo más importante, combatir el cambio climático.
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El Energy Performance Certificate no sólo te ayudará a reducir el impacto medioambiental, sino que además te permitirá ahorrar en tu factura de la luz.
Cada vez son más las empresas que adoptan criterios ambientales, sociales y de gobernanza para reducir su impacto medioambiental.
Aunque el boletín eléctrico y el certificado energético guardan algunas similitudes, cada uno se refiere a un aspecto distinto de la vivienda.
Las fuentes de energía más importantes de la actualidad tienen similitudes, pero su transporte y funciones son muy distintas.
Que tu negocio sea responsable con el medioambiente hará crecer tanto su productividad como la reputación frente a la competencia.
Este certificado es obligatorio para aquellas personas que tengan en mente poner en venta o alquilar alguna de sus viviendas.
