¿Qué tipo de aire acondicionado es mejor para casa? Si tú también te haces esta pregunta, quédate porque vamos a resolverte todas las dudas. Está claro que instalar un aire acondicionado u otro dependerá de numerosos factores, pero cuál comprar o qué tipos hay puede ser algo que no sepamos.
En este artículo vamos a explicarte en profundidad qué tipos de aire acondicionado existen, las principales ventajas de cada uno y qué tener en cuenta a la hora de elegir el más económico y eficiente para tu hogar. Descubre cuál elegir para ahorrar energía.
Si estás pensando en comprar un aparato de aire acondicionado, esto te interesa. Antes que nada es muy importante que sepas diferenciar aire acondicionado y climatizador. Mientras que el climatizador puede concentrar todo el frío o todo el calor en una misma habitación, el aire acondicionado es capaz de distribuirlo por varias estancias a la vez.
Además, la instalación del aire acondicionado es mucho más compleja que la del climatizador. Por lo tanto, el consumo de electricidad también es mayor. Dicho esto, a continuación, veremos todos los tipos de aire acondicionado que existen o, al menos, aquellos que son más habituales en cualquier vivienda:
El split del aire acondicionado es un componente básico para poder climatizar la casa. "Split" es una palabra inglesa que significa "dividir". Esto explica que su mecanismo esté dividido en dos partes: por un lado, el evaporador en su interior. Por otro lado, el condensador al exterior.
Ambos mecanismos se encuentran conectados por tubos, facilitando que el aparato absorba el aire caliente que hay en el ambiente y se genere aire frío. Por lo tanto, esto permitirá que tu hogar alcance la temperatura ideal.
A diferencia del split, el multisplit es un aire acondicionado de pared con más de una unidad interior y una sola unidad exterior. De hecho, para saber cuántas unidades interiores tiene, decimos que es un aparato de aire acondicionado multisplit 2x1, 3x1, 4x1... Y es que sirve para climatizar múltiples estancias de tu casa.
Sin duda, la mejor solución para los días de verano más calurosos donde no está de más varias unidades interiores para refrescar tu casa.
El ahorro energético que supone tener un aire acondicionado inverter es increíble. Precisamente, lo que te permite este aparato es mantener estable la temperatura en tu vivienda, de tal forma que "no haga ni frío ni calor" y el consumo de energía no sea muy elevado.
Este tipo de aire acondicionado, también conocido como centralizado, suelen estar compuestos por una unidad interior conectada a varios conductos en forma de rejillas. Un sistema que no rompe con la estética de tu vivienda, ya que los tubos se encuentran tapados por un falso techo.
La gran ventaja de este sistema es que distribuye muy bien el aire por todo el espacio y son muy eficientes para verano e invierno.
Las energías renovables han llegado para quedarse. Por eso, cada vez son más los hogares que apuestan por la energía solar.
El aire acondicionado solar aprovecha los rayos del sol para generar aire frío y refrescar tu casa en verano. En comparación a los sistemas de aire acondicionado tradicionales, este es muchísimo más sostenible con el medioambiente y además te permitirá ahorrar en tu factura de la luz. Sin duda, una de las opciones más ecológicas del mercado.
El aire acondicionado portátil es una de las mejores soluciones si no quieres hacer obras en casa. Además es muy fácil de transportar de un lugar a otro con total comodidad, gracias a su sistema de ruedas.
Así podrás aclimatar rápidamente todos los espacios de tu vivienda. Incluso puedes adquirir varios aparatos de aire acondicionado portátiles y distribuirlos por varias estancias. De esta manera, podrás refrescar varias zonas simultáneamente.
Eso sí, te aconsejamos no cometer errores a la hora de colocar el aparato. Evita dejarlo al lado de la puerta o de la ventana. De lo contrario, todo el fresco se esfumará en un abrir y cerrar de ojos, por lo que estarás derrochando energía.
Otro de los sistemas más habituales para aclimatar la casa es el fancoil. Se trata de un equipo de aire acondicionado que funciona mediante un ventilador y una batería que facilita el intercambio de calor.
De este modo, el ventilador expulsa hacia el exterior el frío o el calor para aclimatar la zona. Su funcionamiento es tan simple que tú mismo puedes hacer el mantenimiento de este aparato sin problema. Además, dependiendo de tus necesidades, puedes elegir entre diferentes tipos de fancoil: de pared, suelo, techo, conductos o cassette.
Este sistema de aire acondicionado se caracteriza por utilizar una bomba de calor, ideal tanto para el invierno como para el verano. Se trata de una fuente de energía renovable que aprovecha el calor del aire exterior, ya sea para calentar como para refrigerar el ambiente.
Si quieres reducir las emisiones de CO2 y ahorrar energía, la bomba de calor aerotérmica es uno de los mejores sistemas para instalar en casa.
También te recomendamos echar un vistazo al aire acondicionado cassette. Una de las opciones más eficientes para no morirte de calor en verano.
Al instalarse en el techo, este sistema permite distribuir muchísimo mejor el aire por toda la habitación. Por eso, es uno de los tipos de aire acondicionado que más se utilizan no solamente en casa, sino también en negocios y empresas.
Lejos de ser un aparato de aire acondicionado difícil de instalar, el ventilador de pie es fantástico si no quieres hacer obras en casa. Además, al ser muy ligero podrás moverlo de un lugar a otro. Incluso llevártelo de viaje.
Tienes varios tipos de ventilador de pie, por lo que podrás elegir el que mejor se adapte a tus necesidades. Además, por lo general, suelen ocupar muy poco espacio. Lo mejor de los modelos más modernos es que también son silenciosos.
Este tipo de ventilador es similar al anterior, ya que también es de pie. Sin embargo, lo hemos incluido dentro de una categoría diferente al no tener aspas. De esta manera, el ventilador sin aspas permite enfriar toda la estancia al expulsar el aire a toda velocidad.
De hecho, en realidad estos ventiladores sí tienen aspas. Lo que ocurre es que están ocultas junto al motor. No obstante, son muy eficientes, cómodos de transportar y ayudan a ahorrar energía. Además, suelen ser muy discretos, por lo que no rompen con la estética de las habitaciones.
Ahora que ya conoces los principales tipos de aire acondicionado que hay, te preguntarás: ¿cuál es mejor para tu casa? Pues no existe una única respuesta. Todo dependerá de tus necesidades. Sin embargo, hay algunos elementos que debes tener en cuenta sí o sí para elegir el más idóneo para ti:
Antes de elegir un tipo de aire acondicionado u otro, mira cuánto espacio tienes en casa. Esto te permitirá adquirir un modelo de mayor o menor tamaño. No obstante, si el espacio que tienes es reducido, tendrás que adaptarte a los modelos más pequeños, como un aire acondicionado portátil o un ventilador de pie.
Una vez decidido el tamaño, tendrás que fijarte en cuánta energía consume. Es mejor elegir uno que sea eficiente que instalar varios aparatos de aire acondicionado que no calienten o enfríen lo suficiente y al final gastes un montón de electricidad.
¿Es complicado de instalar? ¿Necesitas hacer obras en casa? ¿Hace falta un técnico? Esto también es muy importante tenerlo en cuenta. Si la instalación es demasiado difícil, puede que te compense más elegir un tipo de aire acondicionado más sencillo, siempre y cuando cumpla con tus necesidades.
Pasa lo mismo con el mantenimiento. Si es muy costoso, a la larga te va a compensar mucho más instalar un aparato que apenas tengas que mantenerlo. De lo contrario, puede que necesites un presupuesto más elevado que el que creías al principio.
Más allá del tamaño, del consumo energético, el nivel de instalación y mantenimiento e incluso el precio, es muy importante que elijas un tipo de aire acondicionado de calidad. Por eso, te aconsejamos informarte muy bien antes de comprar uno. Apuesta siempre por marcas de confianza y que te garanticen un buen resultado.
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Los dos sirven para proteger las redes eléctricas, pero uno de ellos controla la temperatura y el otro los posibles cortocircuitos.
Mientras que el generador eléctrico sirve para abastecer tu hogar de electricidad, el grupo electrógeno te vale para instalaciones más grandes.
Aunque ambas están relacionadas con el movimiento, una tiene que ver con el acumulado y la otra con el desplazamiento.
Por su fácil instalación y la seguridad que ofrecen, se trata de un dispositivo muy eficaz para proteger tu vivienda de sobrecargas o cortocircuitos.
Se calcula que este fenómeno libera varios miles de millones de julios de energía y llega hasta los 100 millones de voltios.
No toda la electricidad es igual y su funcionamiento depende de factores como el voltaje, la polaridad o la dirección.
