Hacer compost en casa es una actividad ideal para realizar con familia, amigos o solo. Con ello podrás educar incluso a los más pequeños (o mayores) de la casa del valor que tiene la tierra y la naturaleza para nosotros.
Además de la experiencia que te llevas, fabricando el compost en casa conseguirás un beneficio aún mayor: hacer un potenciador del crecimiento natural para tus frutas y verduras. Estos alimentos tendrán un sabor más intenso y natural gracias al crecimiento ecológico.
Seguro que en más de una ocasión te has quejado de que los tomates, zanahorias o pimientos que compras en el súper no saben a nada, pues aquí tienes la solución para abonar tu huerto. ¡Tiene solución!
Te vamos a dar las claves para realizar un buen compost casero y que así tu esfuerzo tenga una recompensa sabrosa.
Es cierto que hacer nuestro compost en casa no tiene una gran dificultad, pero sí que debes tener en cuenta ciertas ideas importantes antes de ponerte manos a la obra.
Este recipiente conseguirá hacer crecer nuestro compost en casa. Dentro añadimos poco a poco el material que se acabará convirtiendo en compost. Aunque lo hay a la venta en muchas tiendas, lo mejor es que construyas uno reciclando materiales, así será 100% ecológico.
La mezcla irá creciendo poco a poco dependiendo de los tipos de materias primas que le eches. Es evidente que algunas funcionan mejor que otras y que algunas las consumimos rara vez, pero todas importan.
Uno de los trucos está en la combinación del azúcar, la celulosa y el nitrógeno de los diferentes desechos orgánicos. Para que no te líes, mejor vamos a presentarte cuáles son los residuos que sí puedes usar y cuáles no.
Pero también debemos informarte de qué no debes echar al compost, empezando por las cenizas de leña, e incluyendo los cartones, cenizas de carbón, revistas a color, aceite, filtros, carne…
Como es lógico, existen muchos más materiales que puedes y que no debes utilizar al hacer compost en casa, pero los mencionados son los que seguro tienes más a mano en casa.
Es cierto que la mayoría de los materiales biodegradables pueden llegar a transformarse en compost, pero alguno de estos “ingredientes” pueden atraer a plantas indeseadas que se lleven los nutrientes, o generen malos olores.
El riesgo más importante de preparar compost casero es que los desechos acaben podridos y todo lo que hayas trabajado lo pierdas al convertirse en una masa sin forma y que apesta. Puedes evitar el riesgo de dos formas distintas.
La primera de ellas es intercalando capas de deshechos húmedos y secos, la segunda es que ventiles periódicamente la masa de compost.
Hay diferentes recetas, sobre todo si buscas en internet, y por ello existen varias formas de preparar compost casero, pero todas conseguirán el mismo objetivo. Nosotros vamos a explicar una de las mas sencillas para que no tengáis problema al realizarlo.
Los datos extraídos para indicarte los pasos se han extraído en gran parte del Manual de Compostaje Publicado por el Ministerio del Medio Ambiente y Medio Rural y Marino. El documento es muy completo aunque extenso, por eso hemos cogido lo esencial.
Los pasos esenciales para hacer buen compost en casa son tres: preparar el compostador, añadir los desechos por capas e hidratarlo bien.
El compostador no deja de ser la caja o recipiente en el que añadiremos las capas de deshechos para hacer el compost en casa. No hace falta que te gastes dinero en él, con una simple caja o tiesto puedes realizarlo, el único requisito es que no toque el suelo.
Primero coloca una capa de tierra y materiales como paja, serrín o cualquier otro material seco. Estas capas son muy importantes porque evitarán que tu compostador se pudra.
Una cosa que tienes que entender (tanto tú como las demás personas que participen) es que el compostador no es un cubo de basura al que tirar los restos. Es un recipiente que luego servirá para enriquecer la tierra del huerto, plantas o lo que queramos.
En este contenedor añadiremos los diferentes productos por capas, todo de la forma más uniforme posible y no simplemente lanzarlo desde la lejanía y caiga donde caiga. Ten en cuenta que deben ser capas planas.
Es recomendable que intercales capas de productos diferentes alternando entre húmedos y secos para conseguir un equilibrio completo que ayude a tu compost a ganar calidad.
Algo vital en las plantas, humanos y todo tipo de organismo que quiere crecer, debe “beber” agua. El abono orgánico casero necesita cierto grado de humedad para convertirse en un fertilizante artesanal que enriquecerá los cultivos.
Por ello, es importante que riegues de vez en cuando el recipiente, pero sin encharcarlo. Procura que la humedad penetre en las diferentes capas que hemos ido añadiendo a la caja de compost.
Ahora deja que pase el tiempo (30/40 días) y sigue los pasos de forma constante para conseguir el gran abono natural que hará de tu huerto el más vivo y ecológico. Con el compost casero además conseguirás reducir tu gasto en abono industrial.
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