Eficiencia energética
Trucos para ahorrar luz con la olla exprés en la cocina
Utiliza de forma correcta este aparato para cocinar y conseguirás ahorrar tiempo a la vez que reduces el consumo de tu hogar.
El desperdicio de alimentos se ha convertido en una costumbre tóxica. A nadie le gusta tirar comida, pero acaba haciéndolo. Vamos a comprar prácticamente cada día y eso hace que gastemos de más en productos que al final no comeremos.
Estas costumbres tienen repercusión sobre el medioambiente. Sí, porque extraemos recursos naturales a mayor velocidad. Tirar un alimento no es solo eso; supone un impacto en el esfuerzo, la inversión, los preciados recursos, empleados…
El desperdicio de alimentos aumenta las emisiones de gases de efecto invernadero y contribuye al cambio climático, un gran problema que ya representa una amenaza a nivel mundial.
Para que te hagas una idea, alrededor del 17% de los alimentos que producimos acaban siendo desperdiciados.
Está en nuestra mano reducir la perdida y el desperdicio de alimentos es esencial en un mundo en el que millones de personas sufren por hambre a diario. Parece pura demagogia, pero es la realidad.
Por ello, lo mejor que podemos hacer es cambiar nuestras costumbres (sabemos que cuesta) para no desperdiciar los alimentos y que se conviertan en un modo de vida. Aquí te sugerimos unas cuantas medidas fáciles que puedes tomar en tu día a día y reducir los desperdicios.
La vida se mueve muy deprisa, estás todo el rato corriendo del trabajo a casa y cuando no, al gimnasio. En definitiva, es difícil preparar comidas nutritivas, pero el esfuerzo merece la pena.
Gracias a internet puedes encontrar recetas que lleven ingredientes más ecológicos y de temporada que comprar en el mercado local y de esta cogerás comprarás justo lo que necesites.
En relación con lo anterior, una forma eficiente de consumir alimentos es planificar las comidas. Prepárate una lista de la compra y síguela (sino no tiene efecto) para reducir esas comprar impulsivas que tienes cuando vas al supermercado que al final son todo “gocherías”.
De esta manera, además de desperdiciar menos alimentos, también ahorrarás dinero y nos lo agradecerás en un tiempo.
A veces, al contrario de lo que parece, un alimento está en buen estado (o al menos la mayoría) y la tiramos a la basura porque tienen una forma extraña o tienen un golpe. No te preocupes, los batidos te van a salir igual de ricos, aunque la naranja sea cuadrada.
De la misma forma que lo hacen los supermercados, lo más eficientes es que coloques tanto en el armario como en la nevera o el congelador, los productos nuevos en la parte trasera.
Además, asegúrate de que la zona en la que guardas los alimentos no tenga humedades y cuánto más hermético esté.
Por desgracia, muchas personas tiran los alimentos basándose en la fecha de “consumo preferente” y no en la caducidad. En ocasiones, los alimentos tienen mayor duración de la que indica el paquete.
No te estamos diciendo que compres productos fuera de fecha (que en algunos supermercados te los rebajan hasta a mitad de precio), sino que antes de lanzarlos a la basura en casa, compruebes su estado.
Verifica también cuál es la fecha de “caducidad” y lee toda la etiqueta de los alimentos para averiguar si contienen ingredientes que no son saludables y pueden “estropearse” antes.
A veces, cuando preparamos un plato, nos sobran algunos alimentos que podemos aprovechar más tarde, como, por ejemplo, el caldo. Congélalo para que se conserve bien y no acabe poniéndose malo.
Compra todos los productos locales que puedas y da apoyo a agricultores familiares de pequeñas empresas para que crezcan en comunidad. Así conseguirás que los pequeños agricultores no tengan que tirar los alimentos que tanto les ha costado conseguir.
Además, contribuirás con el medioambiente porque comprarás a locales que no necesitan grandes camiones ni recorrer grandes distancias para hacer los repartos.
Al igual que todos nosotros, los alimentos necesitan agua para vivir y crecer. Es importante que, en periodos de sequía, compres comida (siempre dentro de lo posible) que sea de temporada y no necesite demasiados recursos hídricos empleados en su producción.
También, en cuanto al gasto de agua con la comida, no dejes el grifo abierto mientras lavas la fruta o la verdura. Llena un cazo y límpialas todas en el mismo recipiente (aunque ya vienen todas lavadas del super).
En ocasiones, los desperdicios orgánicos se pueden reutilizar para hacer compostaje o reciclar y convertir en algo nuevo.
Sin embargo, si echamos productos peligrosos como pilas, pinturas, teléfonos, medicamentos o cualquier otro producto químico, contaminará la basura orgánica.
Ten en cuenta también que los productos que se utilizan en el día a día y son tóxicos no deben llegar nunca al agua del mar ni a nuestros suelos. De hacerlo, se filtrarán poco a poco y acabarán afectando a los alimentos que más tarde crecerán (que nacen ya pochos).
Cuando se acerca el periodo de vacaciones, solemos apurar al máximo los alimentos que tenemos en la despensa para no tirarlos. Pero, si no podemos con todo y vemos que se acabará estropeando, mejor es dárselo a algún amigo, vecino o comedor que tirarlo.
Reducir el desperdicio de alimentos, comer mejor y adoptar un estilo de vida sostenible es algo esencial para llegar a un mundo más verde y con mejor futuro.
Otro aspecto esencial en la conservación del medioambiente es el consumo de energía. De la misma forma que no queremos que las grandes empresas lo malgasten en comida que se tira, nosotros tampoco deberíamos hacerlo en nuestras casas.
Desde EnergyGO apostamos por un futuro mejor y estamos aquí para caminar junto a ti hacia él. Entra en nuestra web o llama al 900 622 716 y deja que te demos los mejores consejos e información sobre nuestras tarifas.
Utiliza de forma correcta este aparato para cocinar y conseguirás ahorrar tiempo a la vez que reduces el consumo de tu hogar.
Estos pequeños electrodomésticos nos hacen más fácil el cepillado gracias a sus motores y mecanismos de limpieza total.
El aire acondicionado por conductos es ideal para casa, oficina o local porque mantiene una temperatura estable a bajo coste.
Es fundamental conocer dónde tirar qué tipo de desperdicios para contribuir al proceso de reciclaje adecuado en función del material que sea.
Para hacer viajes en verano con el coche eléctrico es importante tanto planificar el itinerario como buscar los puntos de recarga más económicos.
El reciclaje de los móviles sigue siendo uno de los retos más complejos a resolver para hacer a esta tecnología más respetuosa con los ecosistemas.