La electricidad es un bien de primera necesidad y como tal debería ser accesible para todo el mundo. Sin embargo, la realidad es que a día de hoy dista mucho de ser exactamente así.
En España, por ejemplo, antes de la última escalada de precios por el conflicto de Ucrania y la inflación general, el INE llegó a calcular que alrededor del 7% de las familias del país habría sufrido una carencia material severa.
Hay que tener en cuenta que la tarifa PVPC, la que tiene los precios indexados al mercado mayorista, se ha visto azotada desde finales de 2021 por un incremento de hasta el 200% en los precios.
Esto ha llevado a decenas de miles de familias, no solo las personas vulnerables y en riesgo de exclusión social, a correr el riesgo de no poder pagar su recibo de la luz dadas las circunstancias económicas por las que atraviesan.
Por ello, y para asegurar su acceso a la energía eléctrica, el Gobierno pone a su disposición el Bono Social de Electricidad, una ayuda directa con recorrido que fue actualizada el pasado noviembre y ha vuelto a reforzarse en marzo de 2022. ¡Desgranemos!
El bono social de electricidad, también llamado bono social eléctrico, es una rebaja en la factura de la luz dirigida a las personas con menos recursos económicos.
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico es el responsable de su gestión y se implantó por primera vez en 2009. La versión actual es una modificación muy reciente del Real Decreto-ley de 2017.
Esta ayuda ha sido desde su implantación todo un salvavidas muy importante para muchas familias, ya que puede llegar a suponer hasta un 60% y 70% de descuento del total de la factura (hasta marzo de 2022 el tope estaba en el 40%).
Hoy son muchas las familias que se benefician de esta ayuda. Según señala COPE, “en 2019 el número de familias vulnerables que tenían un bono social para ayudarles a afrontar la factura eléctrica era de 1,3 millones: se había multiplicado por cuatro respecto al año anterior”.
En 2020, señala la CNMC, se registraron 1,1 millones de perceptores. Cáritas y Foessa elevan esas cifras hasta los 2,4 millones de hogares. El Ministerio para la Transición Ecológica dice que en el año de la pandemia el 10,9% de los hogares no pudieron calentar su casa.
Ahora bien, las bonificaciones dependen del grado de vulnerabilidad. En la modificación de 2020 de esta ayuda se incluyó también a aquellas personas gravemente afectadas por los efectos de la pandemia de la covid-19.
En marzo de 2022 se volvió a actualizar el Bono Social Eléctrico ampliando ligeramente los topes de ingresos a percibir, manteniendo la protección de la familias numerosas. Esto prorrogaba las correcciones de noviembre de 2021 que caducaban el 31 de marzo.
Con el objetivo de que su concesión sea lo más justa posible, las personas que deseen solicitar el bono tendrán que cumplir con una serie de requisitos económicos.
Estas condiciones representan el nivel de renta de la unidad familiar. Al igual que con otras ayudas del gobierno, dicha prestación evalúa objetivamente las condiciones de todos los solicitantes para evitar fraudes.
Las categorías de los beneficiarios quedan así:
Cada nivel se analiza de forma independiente, con indicativos que incluyen tanto la renta como otros activos. A las familias numerosas y los pensionistas por jubilación o incapacidad permanente se los incluye sin distinción de renta.
Siguiendo el hilo de otras ayudas similares, estas unidades domésticas tienen acceso abierto a ella, siendo de estudio otras variables.
BENEFICIARIOS DEL BONO SOCIAL ELÉCTRICO 2022 | ||
---|---|---|
TIPO DE BENEFICIARIO | CANTIDAD | |
Vulnerable | Familias numerosas | 230.000 |
Familias sin hijos | 228.316 | |
Familias con un menor | 17.827 | |
Familias con dos menores | 14.480 | |
Pensionistas | 71.366 | |
Afectados por la COVID | 2.682 | |
Vulnerable severo | Familias numerosas | 80.006 |
Familias sin hijos | 306.384 | |
Familias con un menor | 59.982 | |
Familias con dos menores | 36.760 | |
Pensionistas | 49.979 | |
Riesgo de exclusión social | 4.069 |
Al margen de la composición familiar los requisitos del Bono Social Eléctrico 2022 también incluye cuestiones relativas al tipo de tarifa y a las condiciones vinculantes de cada contrato. Apunta:
En la web de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) se reflejan los tres niveles del programa y las particularidades a tener en cuenta de cara al solicitante.
De esa manera, para poder acceder, la renta de unidad familiar tiene que ser igual o inferior al Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM) en alguna de estas circunstancias:
Ojo porque cuando la unidad familiar está formada por más de una persona, el multiplicador de renta se incrementa en 0,3 puntos por cada miembro adicional mayor de edad, y en 0,5 puntos por cada menor.
A ese corte se suman otros no relacionados con el capital que condicionan la economía familiar. Estas son las circunstancias especiales:
Las condiciones para tener acceso a este otro nivel son similares, pero con variaciones importantes en las cuantías que determinan cada requisito:
Situación normal | Circunstancias | ||
Consumidor vulnerable severo | Sin Unidad Familiar o hijos menores | 6.079,71 € al año | 8.106,28 € al año |
Familias con un menor | 8.106,28 € al año | 10.132,85 € al año | |
Familias con dos menores | 10.132,85 € al año | 12.159,42 € al año | |
Familias numerosas | Sin máximo | 16.212,56 € al año | |
Pensionistas con prestaciones mínimas | 8.106,28 € al año | 8.106,28 € al año |
La última categoría y la más necesaria de todas. En este caso, es aplicable a aquellas personas que sí cumplen con los requisitos para acceder a la categoría “consumidor vulnerable”.
Pero para poder añadir el distintivo de “exclusión social” tienen que recibir algún tipo de atención por parte de los servicios sociales tanto a nivel autonómico como local. En el pago de, al menos, el 50% de su factura.
De esta manera, y sumando a los más afectados por la covid-19 en términos económicos, se establece el mapa de beneficiaros para la ayuda. El porcentaje de descuento de la factura queda distribuido de la siguiente manera:
Aunque el Bono Social Eléctrico cubre gran parte de la factura eléctrica de los beneficiarios, también tiene sus propios límites. Es decir, que si la familia en cuestión excede una cantidad de consumo concreto, pagará ese sobrante a precio PVCP normal.
Por eso desde EnergyGO te recomendamos que, aunque hayas conseguido la ayuda, vigiles lo que gastas. Piensa que esta prestación se ha diseñado para garantizar el suministro que se considera mínimo para vivir con dignidad. No es un grifo abierto.
beneficiario | Consumo/año | Consumo/mes |
---|---|---|
Familias sin hijos | 1.380 kWh | 115 kWh |
Familias con un menor | 1.932 kWh | 160 kWh |
Familias con dos menores | 2.346 kWh | 195 kWh |
Familias numerosas | 4.140 kWh | 345 kWh |
Pensionistas | 1.932 kWh | 160 kWh |
Para solicitar la prestación basta con comunicárselo a las comercializadoras de referencia indicadas tanto por la CNMC como por el propio Ministerio.
Una vez te dirijas a la web de estas, tendrás que descargarte el Modelo de Solicitud y aportar documentación como una fotocopia del DNI, el certificado de empadronamiento y el libro de familia.
Si se cumplen con los requisitos, el plazo habitual de activación es de 15 días, con una duración de dos años. En caso de exceder dicho plazo bastaría con repetir el trámite para renovarlo.
El Bono Social de Electricidad no es solo una bonificación a la factura. También incluye otros beneficios cualitativos que influyen en el bolsillo del consumidor.
Por ejemplo, solo se pagará el precio de la energía, los impuestos y los peajes. El resto cobros por servicios adicionales quedan totalmente excluidos.
Además, se amplía el período de pago de facturas retrasadas a cuatro meses, el doble que el tiempo de margen habitual de dos meses.
En EnergyGO creemos en una energía accesible para todos y 100% sostenible. Si quieres conocer nuestras tarifas, llámanos al 900 622 715 o visita nuestra web.