El aumento del nivel del mar no es nuevo. Pero ahora su magnitud es más importante de lo que pensamos y podría llegar a alcanzar los dos metros de altura a finales de siglo XXI.
La crecida del volumen de los océanos podría provocar que miles de kilómetros de costa se queden bajo el agua o estén continuamente en peligro de inundación. En total, este problema afectaría a la seguridad de más de 745 millones de personas en todo el mundo.
Este escenario es cada vez más real, de hecho vemos cómo las catástrofes tipo inundaciones, puertos destrozados por oleajes y más fenómenos del estilo, ocurren más a menudo.
¿Cómo detenerlo? ¿Hemos llegado de verdad a un punto de no retorno? Aquí te vamos a exponer cuáles son las causas, consecuencias y la previsión del futuro si el panorama sigue igual para ver las posibles soluciones.
Los efectos del CO2 y de toda la contaminación que generamos se conocen desde hace medio siglo. Pero no se quiso hacer nada en su momento. El agujero en la capa de ozono, que va y viene con los años, es el principal enemigo a controlar.
Hablamos de un efecto mariposa. Las emisiones actuales de CO2 aumentan el efecto invernadero y retienen un exceso de calor que luego derrita los glaciares de los polos, y empuja a ese agua hacia el resto de océanos.
A la velocidad que avanza el cambio climático (en parte por culpa nuestra) ha hecho que desde 1993 casi se haya aumentado en 10 cm el nivel del mar. Los principales motivos del aumento del nivel del mar son estos.
Según la revista científica PNAS y un estudio suyo que publicó en 2018, el 50% del crecimiento de los mares durante el pasado cuarto de siglo se debe a la dilatación térmica del agua.
Los expertos del Panel Intergubernamental del Cambio Climático de la Organización de las Naciones Unidas (IPCC) han hecho el cálculo. Entre 2006 y 2015 la fusión y deshielo de los casquetes supuso un aumento en más de 430 gigatoneladas de agua dulce en los océanos.
Por otro lado, la Universidad de Zurich (Suiza) concreta en un estudio que se han perdido más de 9.000 millones de toneladas de hielo glacial desde 1961.
El principal responsable, una vez más, es el aumento de temperatura generalizado. Ha supuesto un incremento de nada menos que 2,7 cm en el nivel del mar. Parece poco, pero afecta a millones de personas residentes en las costas de todo el mundo.
La respuesta por parte de la comunidad científica internacional no deja lugar a dudas: tanto el calentamiento global como el agujero en la capa de ozono son las principales causas del deshielo.
Sobre todo, el aumento de las emisiones de CO2 y demás gases de efecto invernadero (GEI), especialmente durante la última década, están consiguiendo que la temperatura media de la tierra suba a una velocidad asombrosa.
De la misma forma, la destrucción de la capa de ozono por culpa de partículas químicas hace que las radiaciones ultravioletas aumenten, lo que también hace que se caliente la Tierra. Piensa que el hielo es blanco y que ese color rebota más la radiación del sol.
Y aquí va el secreto de todo esto. A primera vista no hay relación entre el agua y la atmósfera. PERO. El agua absorbe el 90% del calor terrestre, por eso mismo aumenta su temperatura y hace que los polos y glaciares se derritan. Es un círculo vicioso.
Como es lógico, las consecuencias más directas dependerán de la región del mundo, el clima, las infraestructuras y muchos más factores. Sin embargo, las zonas más expuestas al mar, como las islas y las ciudades costeras, se enfrentan a un grave peligro.
Si nos basamos en datos, alrededor de 745 millones de personas vivirán las próximas décadas expuestos a inundaciones, mareas y otros fenómenos extremos cada vez más frecuentes.
Esto es consecuencia de otro problema también derivado de nuestra actividad: la especulación. Hoy la Ley de costas impide en España construir cerca del mar, pero arrastramos los efectos de un boom inmobiliario muy intenso.
El aumento del nivel del mar además ocasiona graves erosiones en los litorales, empeoran la calidad del agua y dañan el patrimonio histórico y artístico. De ahí que no tenga lógica el sentimiento de invulnerabilidad por vivir lejos de la costa.
De acuerdo con el profesor Andy Sepherd del Centro de Observación y Modelado Polar de la Universidad de Leeds, por cada centímetro de subida del mar se tendrán que desplazar en el futuro en torno a un millón de personas.
No hay nada mejor para concienciarse con un problema medioambiental que poner ejemplos específicos. Con ellos puedes hacerte una idea del panorama que lucirán algunas de las ciudades más conocidas del mundo.
En Cádiz, por ejemplo, se prevé que zonas como el puerto o la bahía se queden anegadas; que incluso afecte a zonas cercanas como la localidad de San Fernando. Eso implicaría la destrucción tanto de la actividad pesquera como del turismo.
Pero esto no es algo exclusivo en España. Otras ciudades como Cancún, Río de Janeiro o New York también verían como sus playas, instalaciones e incluso vías de transporte acaban bajo el agua.
Amsterdam, la ciudad bajo el nivel del mar, representa uno de los casos más extremos. El hecho de estar situada a 3 metros bajo el nivel del mar, hace que con la subida, el 92% de su área corra peligro de inundarse. Y de Venecia ya ni hablamos.
No hay más tonto que el que no quiere ver. La subida del nivel del mar es innegable. Pero lo que se preguntan ahora los científicos es si es reversible. Y por lo pronto un estudio publicado en la Nature Communications Earth & Environment, ya no lo es. No al menos en Groelandia.
Los investigadores han descubierto que el ritmo al que se derriten los glaciares de la segunda masa de hielo más grande del planeta, es muy superior al que se deposita nueva agua helada. Y ojo, porque el proceso seguirá dos siglos después de detener el calentamiento global.
Hagamos lo que hagamos, en 2050 el nivel del mar habrá sufrido un aumento de entre 20 y 30 cm. Este dato se basa en un futuro en el que las emisiones de CO2 hayan bajado lo suficiente para que la temperatura se mantenga dos grados por debajo respecto al siglo pasado.
Y si todos los intentos del Tratado de París fracasan, puede llegar el destino menos deseado: el deshielo masivo de la Antártida. Las predicciones para 2100 apuntan a un aumento en el nivel del mar de entre 84 cm y 2 metros.
Por ello es tan importante hacer lo que esté en nuestra mano para frenar de la manera que sea el avance del nivel del mar producido por la contaminación. Aunque te parezca una tontería, el consumo de electricidad en casa puede ayudar a reducir la generación de CO2.
Deja que desde EnergyGO te demos los mejores consejos para reducir tu consumo y así ahorrar dinero en tu factura mientras contribuyes a dejar un mundo más limpio. Entra en nuestra web o llama al 900 622 700 e infórmate.