Los sótanos son espacios bastante útiles que nos salvan de más de un apuro cuando no sabemos dónde meter todos los trastos que tenemos (sin llegar a tener síndrome de Diógenes). Lo único negativo de este espacio es que como están bajo el suelo, suelen aparecer humedades.
Sí, este gran enemigo al que todos tenemos miedo porque quita la pintura de la pared, deja un rastro de moho y además el ambiente queda con un olor desagradable. Tampoco es un drama, casi seguro que tiene solución. De hecho, existe un remedio fácil y sencillo: los aislantes.
Dependiendo del origen de estas humedades y el tipo, el aislante o el método que debes utilizar es diferente. Por eso, antes de contarte cuáles son los mejores aislantes que puedes instalar en tu casa, te indicaremos las posibles causas y tipos de humedades para que los tengas controlados.
Las manchas de humedad pueden salir en las paredes de tu sótano por diferentes motivos, desde la poca ventilación, la falta de impermeabilidad en la pintura o incluso problemas de construcción. Sea o no sea culpa tuya, las consecuencias acaban siendo graves para ti.
Para que identifiques correctamente el motivo de tus humedades y lo soluciones cuanto antes, aquí te las vamos a mencionar y detallar una a una. Coge papel y boli y apunta todos los datos importantes de estos tipos de humedades:
Este es el tipo de humedad más común en todos los hogares y espacios cerrados. Sobre todo se da en sótanos porque no hay la suficiente ventilación como para que el aire se renueve y desaparezca la humedad.
Lo más común es que aparezca en forma de moho, hongos o manchones negros en la zona de la pared. Suele darse más en verano cuando el aire caliente se pone en contacto con la superficie fría. Sí hay algún aparato eléctrico que genere calor en tu sótano, puede que sea la causa.
La humedad por capilaridad se forma en el momento que el agua sube desde el suelo y se cuela por los cimientos porosos del edificio hasta las paredes de tu sótano. Es normal encontrar este tipo de humedades en la parte más baja de los muros.
Este tipo de humedad es de las más comunes en sótanos porque están en contacto directo con los cimientos del edificio al estar en la parte más baja.
Ojalá no sea este el motivo, porque realmente es el más grave. Si aparecen humedades cada vez que llueve o alguno de los vecinos utiliza el agua pueden acabar causando daños materiales en pocos días.
El motivo puede ser que el aislamiento está mal realizado, se ha dañado una tubería o algún otro problema estructural. Sea cual sea el origen, lo más importante es identificarlas cuanto antes para que no falle la estructura o se te acabe cayendo el techo encima.
Hay diferentes formas de acabar con la humedad en el sótano, el primero de todos es que llames al fontanero para que la analice y vea la causa. Después de esto, lo más importante es instalar un buen aislante en tu techo y paredes para que no vuelvan a aparecer.
Aquí te traemos las mejores opciones que puedes encontrar en el mercado que recomiendan los profesionales especializados.
Este tipo de aislantes térmicos son perfectos perfectos para arreglar diferentes humedades por condensación. Aplicar este aislante es muy fácil (para un profesional claro). El especialista lo introducirá mediante insuflado de cámaras para evitar que el calor se escape por las paredes.
De esta forma el ambiente será mucho más hermético y confortable. Además, con estos materiales favorecerás el ahorro energético.
Los mineralizadores son materiales que se caracterizan por ser impermeables al agua. Su función es crear la barrera que no deje pasar cualquier líquido que suba por los cimientos a la pared. Inyectar este producto es muy útil sobre todo para humedades que surgen por capilaridad.
En el caso de que en tu sótano haya filtraciones, lo primero es que repares el problema y arregles las grietas. Luego, la solución más rápida y sencilla es que apliques el corcho proyectado ya que es un material con una alta capacidad impermeable y sellante.
Los aislamientos reflexivos están compuestos por diferentes capas de aluminio, poliéster y otros materiales que son antihumedad. Con la gran resistencia que poseen, se convierten en una opción fundamental para que desaparezcan las humedades y darte un mayor confort de temperatura.
Esta es lo solución para atajar el problema de raíz y obtener una construcción más saludable. Además, es un material con baja permeabilidad y evita todos los problemas de condensación. Con un aislante de poliuretano el agua no penetra en la estructura.
Si el profesional utiliza el formato inyectado, repara y rellena las fisuras de las paredes que pueda haber para evitar posibles nuevas filtraciones de aguas desde el exterior.
Otra solución rápida, sencilla y para toda la familia. Este tipo de pinturas junto a un buen revestimiento de paredes ayuda a que aparezcan problemas de humedad que dejan tus paredes y techos negros por culpa de la condensación.
Eso sí, no pases esta pintura por la zona afectada sin antes haber limpiado las manchas con lejía, amoniaco u otro desinfectante para eliminar las diferentes machas de humedad y potenciar su eficacia.
Además, una gran ventaja de estos aislantes contra humedades es que no solo sirven para expulsar las manchas negras. Utilizar materiales aislantes te ayuda a reducir el consumo de energía ¿cómo? Al ser un espacio mejor aislado, no necesitará tanto uso de calefacción ni aire acondicionado.
Si ya quieres marcarte un hat-trick, lo mejor que puedes hacer para ahorrar más es contratar una de las tarifas que te ofrecemos en EnergyGO. La curiosidad mató al gato, pero a ti no te va a pasar nada por entrar a nuestra web o llamar al 900 622 700 y echar un ojo a la información.
Utilizar un cargador equivocado o conectarlo continuamente a una corriente demasiado potente pueden ser motivos por los que tu coche no carga.
La acumulación de hielo en tuberías puede causar inundaciones, daños estructurales e incluso reventones que perjudiquen a tus vecinos.
Los sistemas de calefacción tradicionales funcionan con un termostato que regula la temperatura de todos los radiadores de la casa por igual.
Es importante controlar los niveles de presión tanto por bajos como por altos para evitar que surjan problemas graves en el circuito de la calefacción.
Muchos usuarios confunden la llave de paso con el detentor y acaban descalibrando el sistema entero de calefacción del hogar.
Aunque el proceso solo lo pueden acometer técnicos homologados, los inquilinos deberían manejar algunos conceptos básicos de su instalación eléctrica.
