El invierno es la época del año en la que más aparecen las humedades en casa. Pero existen algunos consejos para reducir este problema en tu hogar.
¿Hay gotas de agua en las ventanas de tu casa? ¿Tienes manchas en las paredes? ¿Has visto moho en las esquinas o en los azulejos? No lo pienses más, tienes un exceso de humedad en tu vivienda.
La humedad surge por diferentes motivos. Puede aparecer por acciones de la vida cotidiana como poner la lavadora, preparar la comida… o por el propio metabolismo. Lo más común es que la temperatura del interior esté por encima que la del exterior.
Esto no solo provoca riesgos en la salud de las personas, sino que en invierno aumenta el consumo de energía. ¡No te preocupes! Aquí van los consejos que te ayudarán a reducir la humedad en casa.
Primero tenemos que conocer a nuestro enemigo para poder combatirlo. La humedad es la cantidad de vapor de agua que encontramos en el aire. Puede aparecer de diferentes formas:
Son aquellas que se producen por la rotura de una tubería o de cualquier elemento del hogar que pueda provocar una fuga de agua. También se debe a inundaciones o derrames que se produzcan en la propia vivienda.
Se crean por el paso del agua hacia el interior de la casa. Puede aparecer al haber grietas o fisuras en las paredes o por cualquier lugar que esté mal sellado. Este tipo de humedad surge especialmente en días lluviosos a través del tejado o por las juntas de las ventanas.
La humedad por condensación es de las más comunes y se origina cuando la cantidad de vapor en el interior es mayor que en el exterior. Esto genera gotas de agua en las superficies.
La humedad por capilaridad se produce por el agua contenida en el terreno. Al igual que en las humedades por filtración, si hay grietas o fisuras, el agua entra por ellas y asciende hacia las paredes y los tejados.
Uno de los principales inconvenientes es el aumento energético, sobre todo durante el invierno. La humedad provoca que sea más complicado calentar o enfriar una casa, por lo que el consumo eléctrico aumenta.
Además, las humedades están provocadas, en su mayoría, por agua. Esto afecta a los sistemas eléctricos provocando cortocircuitos, fallos en las conexiones o, incluso, que se rompan los electrodomésticos.
Junto a estos problemas, las humedades en casa provocan la aparición de microorganismos y bacterias que afectan a nuestra salud. En concreto aumenta el nivel de polvo y de moho. Por ello, las personas más afectadas son las alérgicas.
Sin embargo, sus riesgos son múltiples. Puede provocar que la temperatura parezca superior. Esto causa desmayos, cansancio y también dolores de cabeza.
Durante los meses de otoño, la humedad puede provocar que la temperatura sea mucho más baja. Esto afecta tanto a la piel como a nuestro sistema respiratorio, provocando distintas enfermedades.
Por último, originan daños estéticos. Las humedades provocan que la pintura de las paredes se desprenda y que los tejados y suelos se degraden poco a poco.
Las humedades en casa son fáciles de ver. Dejan grandes manchas en las paredes y en los tejados, además de malos olores. Lo mejor para saber si tienes este tipo de problemas es medir la cantidad de vapor que hay en el interior de tu vivienda.
Para ello debes utilizar un higrómetro. Según la Agencia de protección ambiental de Estados Unidos (EPA) los niveles de humedad adecuados se encuentran entre el 30% y el 50%. Por lo tanto, debes controlar que no se sobrepasen estos números en el interior de tu vivienda.
También hay algunos trucos caseros que nos permiten averiguar el origen de las humedades. Dependiendo del tipo que sea podrás usar unos consejos u otros. Con solo papel de aluminio y cinta adhesiva podrás averiguar si tienes humedades por filtración o por condensación. ¿Cómo?
Coloca el papel de aluminio sobre la mancha de humedad y déjala pegada con cinta adhesiva durante unos días. Si las gotas de agua aparecen entre la pared y el papel, se trata de una humedad por filtración. En cambio, si aparecen sobre el aluminio se deben a una humedad por condensación.
Existen algunos consejos que te ayudarán a reducir la humedad de tu casa en invierno. Hay que comprobar que no existen fisuras ni grietas donde pueda filtrarse el agua. También, se debe realizar una limpieza de canalones o de aquellos espacios por los que suele circular.
Estas revisiones se deben hacer de forma periódica. Sin embargo, pueden seguir apareciendo humedades en tu vivienda. Por ello existen diferentes trucos que evitan o dificultan su aparición:
Estas ideas te ayudarán a reducir los niveles de humedad en tu casa. Con estos consejos la temperatura de tu casa se mantendrá estable y el consumo energético no aumentará.
Además, mejorarás la salud de tu vivienda y la tuya. ¡Por fin te librarás de esos malos olores!
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